La Solana - Ciudad Real

Empiezo, esta tarde, que no me dormía la siesta el primer capítulo de un pequeño libro que pienso hacer y terminar en tiempo y forma. Iré poco a poco, con "recetas" que irán poniendo sobre el tapete muchas cosas que suponemos disparatadas y nos encasquetan cada día.

CINCUENTA MANERAS DE COCINAR UN ADOQUÍN


PREFACIO
Mal empezamos, dirán algunos, ¿Cocinar un adoquín? Pero si no se puede ni cocer, ni ablandar, ni freír, ni rebozar (a menos que le echemos un poco cemento por encima). Bueno no pretendo hacer un imposible. Este libro se refiere a las no cincuenta, sino cincuenta mil maneras de prometernos cosas imposibles, de hacer cosas inútiles, de engañar a la gente. Eso que llaman “Sistema” no es más que una cocina de adoquines. Y lleva muchos siglos, da igual que lo llaméis feudalismo, capitalismo, socialismo o neoliberalismo, es un sistema que puede estar disfrazado de revolución en algunos momentos. Pero consiguen engañarnos y coger otra vez la sartén por el mango los mismos. Baste un ejemplo, la revolución francesa, de ideología loable y con unos principios claros y avanzados para la época, pues acabó en un imperio, o sea que guillotinaron un Rey y una Reina y a parte de la Aristocracia, para volver a el Sistema que combatieron. No pongo más ejemplos, paso a escribir el libro. Veréis que cuando llegue a cincuenta maneras de cocinar un adoquín, me pararé, dejaré a vuesas mercedes que sigáis pensando las demás maneras que iréis viendo de cocinar no solo adoquines, sino de cazar gamusinos, de buscarle tres pies al gato, o de vender humo. Quiero que la gente no se quede en mis pensamientos sino que saque sus propias conclusiones.
El Autor
12/06/12



PRIMERA RECETA. ADOQUÍN AHUMADO

Ingredientes:
-Un adoquín de Basalto.
-Un personaje público con responsabilidad política o económica
-Humo (no es imprescindible puede sustituirse por aliento prevaricador)
-Populacho que aguante mucho, mucho

Empiezo con una receta sencilla. El adoquín debe estar al baño maría durante diez minutos. Luego se le aplica un sencillo brebaje hecho de promesas, principios morales, protocolo, burocracia y un poquito perejil. Se extiende alrededor del adoquín, se mete en el horno a unos 180 grados centígrados durante media hora. Luego se sirve entero, bien ahumado y con unas patatas panadera de guarnición.
Bien parece sencillo, es la primera receta y seguro que habrá más de uno que ya estará protestando. ¿Se puede ablandar al baño maría un adoquín? ¿No estallará el horno si le metemos un bloque de piedra dentro? ¿Nos vamos a tragar el adoquín entero o solo nos comeremos las patatas panaderas? ¿El brebaje se puede preparar o es una metáfora?
Iré respondiendo cumplidamente a todas las preguntas. La primera, no, un adoquín no se puede ablandar al baño maría. Es igual que la conciencia de un político, por más cosas que pasen a su alrededor, nunca se dará por enterado de la realidad que le circunda. Si las cosas van bien será gracias dirá que es gracias a su gestión. Si van mal, no le faltarán cabezas de turco entre la oposición o entre sus enemigos para echarles la culpa. Los políticos, salvo raras excepciones son, en un principio personas normales, que a lo mejor tenían otra profesión. Normalmente en esas profesiones son mediocres, de un tinte tirando a gris oscuro. Y toman el camino de la política, porque pueden hacer mucho más en seis meses que en quince años en su antigua profesión. Es la definición del buen “trepa”, si quieres dedicarte a la política por compromiso con la sociedad y en su beneficio, prepárate. Te esperan centenares de “trepas” a los que la sociedad les trae al pairo y solo buscan su propio beneficio. Se aprovecharán de tu trabajo, se colgarán las medallas ellos y, probablemente solo saques un disgusto.
A la segunda pregunta, la respuesta es sí. El horno estallará si metemos un bloque de material refractario del calibre del Basalto. Es también el modus operandi (modo de hacer las cosas) de los políticos y de muchos especuladores. Van haciendo pifias, tanto políticas como económicas y cuando han llegado al extremo de que todo está descontrolado, piden ayuda. Pero no le piden ayuda a otros políticos o a otros especuladores. Se la piden a los ciudadanos de a pie. Y entonces es cuando el horno (el pueblo) estalla y luego se preguntan los dirigentes ¿Qué hicimos mal? TODO, todo lo hicieron mal y sin calcular la respuesta. Unos cuantos pueden dirigir, pero el pueblo entero es el que puede, por lo general decidir si es o no dirigido por avariciosos e incompetentes.
A la tercera pregunta ¿Nos comeremos el adoquín entero o solo las patatas panaderas? Bueno la respuesta es que muchas veces comulgamos con ruedas de molino, con lo que un adoquín nos parecerá un aperitivo. ¿Pero no ha estallado el horno? ¿El adoquín no se habrá destruido? Por raro que parezca, el horno (el pueblo) estalla, hay una revolución, a veces víctimas, pero el político o el dirigente tienen muchas probabilidades de sobrevivir a todo eso. Incluso a montar otro chiringuito con tintes revolucionarios para seguir partiendo el bacalao. Si, cuando nos pongan el adoquín encima de la mesa nos dirán que abramos la boca y que si no entra a la primera lo empujarán a martillazos. ¿Qué importa que muramos en el intento? Lo importante es que nos han hecho tragar un adoquín ahumado, pero crudo. Pues, pese al título del libro es imposible cocinar un adoquín.
Y en cuanto a la pregunta del Brebaje. Si se puede preparar, diariamente desayunamos, comemos y cenamos con ese brebaje. Nos lo administran por televisión, por radio, por prensa, por internet y hasta algún político local puede que nos lo haga tragar por la calle. Los políticos no solo deben ser honestos sino parecerlo. Corrijo, la mayoría de los políticos solo saben no ser honestos, aunque siempre querrán parecerlo.
Bueno la primera receta ¿Os ha gustado? Hemos acabado con un horno roto y con mucha mala uva contra la clase política y financiera de postre. Al final no hemos cocinado el adoquín. Pero seguiremos intentándolo ¿No nos han dicho que existe la felicidad y que podemos conseguirla? ¿No dice todo el mundo que somos libres y que tiene que respetarse nuestra libertad? ¿Es verdad que es el amor lo que mueve el mundo?
Seguiremos informando. Por lo pronto voy a buscar otra receta y trataré de conseguir lo imposible: Hacer del adoquín un plato delicioso.

Es un gusto verte de nuevo por aquí Al-Hakam.
Me encanta la cocina y, no sé por qué, creo que me va a gustar tu libro de recetas, pero necesito tiempo para leerlas atentamente; espero tenerlo esta noche y aprenderme la primera que nos propones.

Ahí va la segunda receta, "fresquita" que estamos en verano. Tengo el cerebro seco como el tiempo y no me da mucho de si. Así que he tardado más de la cuenta en hacer el segundo plato que es un entrante. A ver si saco más tiempo y hago recetas (hasta cincuenta más o menos)

SEGUNDA RECETA

ENSALADA MIXTA DE ADOQUÍN

INGREDIENTES: UN ADOQUÍN DE GRANITO MACHACADO EN PIEDRECITAS
PALITOS DE CANGREJO DE ESCAYOLA
LECHUGA DE PAPEL
PIÑA DE GOMA EVA
VINAGRE, ACEITE Y SAL

Bueno después de algo más de una semana vuelvo con una nueva receta. Esta tampoco es muy compleja. ¡Y no necesita horno! Es una receta que, a salvo del adoquín, todo es falso, menos el aceite, el vinagre y la sal.
Se coge el adoquín y una almadena (maza de hierro con un palo largo de madera) se castiga el adoquín con dicho artilugio hasta que quede reducido a gravilla. Como si de unos ideales justos se tratara. Si un sueño permanece compacto, es necesario disgregarlo para conseguir la decepción que hace que se pueda controlar a la gente. En un “Sistema” la gente puede soñar, pero no es necesario que se recree la gente en sus sueños. No vayan a querer cumplirlos y se vaya el sistema al garete.
Asegurarnos que los trozos de sueños (y de adoquín) son lo suficientemente pequeños para que no se pueda ni medio reconstruir. Y que sean irregulares, que no queden porciones regulares, para que no se puedan hacer la ilusión de que los sueños puedan ser más pequeños a escala.
Se añaden los palitos, se pueden congelar, pero la escayola de mala manera se puede enfriar o calentar alterándose mucho. Se hacen en porciones de cuatro partes por cada palito. Asegurarse que son de cangrejo. Queremos que quien los ingiera retroceda, como dicho crustáceo. Incluso aunque no los ingiera que se haga a la idea de que vaya en retroceso. Se le da una vida donde todo esté planificado, su educación, sus valores, su vida social y hasta su ideología o religión (que vienen a ser lo mismo) y no se le debe tolerar que tome la iniciativa y reinterprete dichos parámetros que le vienen dados. Es más debe embrutecerse, defender lo que le han impuesto e incluso moderar e ir a menos en su cociente intelectual. En resumen, no debe pensar por si mismo, para eso tiene los medios de comunicación, los dirigentes, los políticos, los sacerdotes y otros sujetos que se encargarán de dirigir a la gente para el bien de los que parten el bacalao.
Se corta la lechuga en julianas y se cubre con ella entremezcladas las porciones de granito Y se adorna con los palitos por los bordes. La lechuga es de papel, como los contratos que nos atan a nuestras propias fobias, el contrato de trabajo, el contrato de hipoteca, el contrato de matrimonio, el contrato social y otros varios. Se rodean de los palitos y se semicubren los trozos de granito para disimular que el control es absoluto y no quedan flecos.
La piña es de goma eva, como asi quisieras hincarle el diente y se te hundieran sin saborear la vida. Es una piña tan falsa como el ácido citrico que no tiene ni por asomo. No sabemos muy bien donde ponerla en la ensalada, pues no consigue dar el pego de ninguna manera. Pero es bonito, como la vida cuerda, sensata y responsable, la que identifican los jerifaltes con la felicidad (…) Pero de una belleza falsa como un euro de plástico.
Le echamos aceite, para que quienes osen tener sus propias ideas, quienes quieran cambiar la sociedad, quienes piensen que el mundo puede ser solidario, resbalen y se pringuen lo más posible. Y el vinagre para que aparezcan ante el mundo como ácidos, como locos, como antisociales y dementes.

La Sal, a estas alturas no hace muchas falta, pero quizá sea necesaria para subir la tensión de lo cotidiano, lo insulso, lo normal, lo aburrido, lo predecible. Que tanto gusta a los dirigentes actuales.
Bien la receta es simple, pero no creo que necesitemos un mundo complejo. Quizá los jefes nos hacen el mundo complicado, pero ser libres y ser felices es mucho más sencillo. Nos empeñamos en complicar la vida con ideologías, religiones, falsas esperanzas en vidas después de la vida que nadie ha constatado. Nos impiden que disfrutemos de esta vida para que luego vivamos mejor ¿Y si la otra vida es igual que ésta o peor? Los paraísos no existen, corrijo, existen pero no hay que buscarlo cuando muramos, aquí en el mundo hay paraísos suficientes y los estamos destruyendo poco a poco. Si luego hay más paraísos mejor, pero busquemos en esta dimensión la vida feliz. Luego lo que sea.
Bien el adoquín nos puede estropear la dentadura, aunque sea en gravilla, los palitos pueden darnos fiebre si los ingerimos (recordad que una tiza de escayola machacada y comida daba fiebre según los mitos infantiles) la piña demasiado chiclosa y puede dar dentera. Y nos puede hacer bola en el estómago. En resumen, no tenemos recetas mágicas, pero como he dicho no nos compliquemos la vida, la vida es mucho más sencilla que lo que nos proponen desde pequeños. Todo está trazado y planificado como si de “El Show de Truman” se tratara. Solo si escapamos a tiempo evitaremos tener que tragar gravilla, comer yeso y comernos los papeles.
Rico, Rico y sin fundamento

Be Happy
Al-Hakam, que quisiera degustar el licor de la Luna.

Desde luego Al-Hakam...que imaginación tienes galán¡.
Ojalá y no tengamos que llegar a tragar de todo eso no, porque aparte del sufrimiento de los piños, el estómago tampoco lo iba a pasar bien, pelin indigesto todo, aunque los dentistas hicieran el agosto con estos menús tuyos jaja¡...yo si acaso lo único que me pediría sería aceite y sal.

Lo dicho, de imaginación un 10.

RECETA TERCERA: MOJITO CUBANO Y MOJITO SIN ALCOHOL
Estaba esta tarde devanándome la cabeza con alguna receta con el adoquín. Se me ocurrían muchas, a cual más retorcida e indigesta. Pero las dejo para otro día. Viene la Ola de Calor, la enésima de este verano calenturiento como no los ha habido nunca. Y he pensado, como cocinar, o preparar, en esta caso una receta fresquita y comible (en este caso bebible) con un adoquín. Pues se ha encendido la bombillita y se me ha ocurrido coger un adoquín de esos que se ponen en los Igloos (o Iglús) para entendernos. Vamos en las casas de los esquimales. Esos adoquines, no aguantan ni hornos normales, ni microondas, no se pueden tener en La Mancha a temperatura ambiente y menos ahora en Verano. Así que mejor darle muerte al adoquín machacándolo de mala manera y triturándolo sin piedad. Y olvidarnos del IVA, de la madre que parió a la Prima de Riesgo, de Rajoy, de Rubalcaba y de sus cohortes de chorizos. Y tomarnos un mojito, o los que nos dé de sí el adoquín y luego tumbarnos a contemplar lo que queramos, la piscina, el atardecer, las estrellas. Que seguro que después de un mojito y un sueñecico las cosas pintan de otra manera.
NOTA: Pongo las recetas con alcohol y sin alcohol, para que también los menores de edad y los abstemios disfruten de este cocktail refrescante.
Ingredientes para 4Mojitos:
• Ron Añejo
• 6 Cucharadas de café de azúcar moreno
• 4 Limas
• Hojas de Menta (seguro que tu vecino siempre tiene tallos tiernos en su jardín)
• Seven Up o Ginger Ale
• Parte del adoquín del Igloo triturado
Elaboración:
Repartimos el azúcar moreno y varias hojas de menta o hierbabuena (lavadas en agua), por los vasos o copas.
Cortamos las limas en ocho trozos. Primero por la mitad y luego, cada una de las mitades, en cuatro trozos. Echamos 6 trozos de lima en cada vaso y machacamos con el utensilio del mortero.
Cuando las limas hayan soltado todo su jugo y el azúcar se haya disuelto, rellenamos los vasos con hielo picado (que habremos triturado en la Thermomix o en el accesorio de la batidora).
Echamos un par de vasos de chupito de ron en cada vaso, aunque cada uno tiene sus gustos en lo referente al alcohol. Hay gente que le gusta más suave y otros algo más fuerte…
Removemos para que se integre todo y terminamos incorporando el Sprite, 7Up o Ginger Ale.
Decoramos con los dos trozos de lima restante y una ramita de menta.


MOJITO SIN ALCOHOL
INGREDIENTES:
2 limones grandes
2 ramas de hierbabuena fresca
1 litro de agua fría
100 grms. de azúcar
Hielo (del adoquín)
ELABORACIÓN:
Ponemos en el vaso de la Thermomix los limones enteros lavados y quitados el culete, el azúcar, el agua y tapamos, presionamos el botón turbo sin levantar el dedo hasta que en la pantalla marque 2 (tenemos que sujetar bien el cubilete para que no se salga y nos ponga todo perdido) cuando esté lista primero con el cestillo y luego con un colador de malla fina, servimos fría con mucho hielo. Si no tenemos Thermomix con el accesorio de la Batidora. Si no hay batidora no sé como batíamos los huevos antes con el tenedor o un batidor de huevos.

Al-Hakam que quiere ver las estrellas fugaces dobles para pedir más deseos

Ahora sí Al-hakam, esta receta la preparo esta misma noche, sin alcohol, que luego a la noche me dicen algunas señoritas que qué he bebido jajajaja.

Aunque pensándolo bien, me la hago con alcohol que también quiero los deseos dobles, un saludo.