La Solana - Ciudad Real

En España en los ultimos años, han aparecido innumerables casos de corrupción. cohechos, prevaricaciones y demás lindezas. detras de cada uno de estos supuestos, presuntos o reales delitos, había funcionarios publicos que unas veces por interes, otras por miedo, otras por coacción y otras por dejadez, eran sabedores de lo que habia y no hicieron nada. Ahora, muchos de ellos ven peligrar su puesto de trabajo porque han ignorado u ocultado papeles y hechos delictivos que han arruinado las arcas publicas.
No quiero censurar su actuación,pero me gustaría que en el futuro,cada vez que firmen un informe falso, si lo han echo, o que miren para otro lado al ver como otros falsifican documentos, tengan en cuenta que con ello estan desprestigiando a una profesión, el funcionariado, y estan siendo complices de conductas delictivas que acaban arruinando un pueblo o un pais.
Creo que algo que falta en los funcionartios es solidaridad con sus compañeros y solidaridad con el pueblo, ellos son pueblo, que sufre las consecuencias de algo que en su momento, quizas, pudieron evitar.

Todo lo que comentas velacoracho es cierto. No debemos generalizar, pero existen muchísimos funcionarios que a sabiendas de su falsedad o ilegalidad realizan actos ilícitos, y que se tuvieran esa mínima ética profesional no deberían hacer porque perjudican seriamente la profesionalidad de los demás.

de acuerdo con vosotros. me gusta vuestra opinion al respecto. si hubiera un me gusta como en facebook os lo pondria. os tendreis que conformar con un voto positivo!! un saludo

Creo que la única solución a todo esto pasa por la ética personal y el orgullo del trabajo bien hecho, sea desde el funcionarado o desde cualquier otro ámbito.

Eso de la escala social nos hace mucho daño a tod@s, creer que alguien está por encima de otra persona puede mermar su voluntad. Deberíamos educar y potenciar más la creencia de que tod@s somos iguales. Quizás así se conseguiría el verdadero valor para mandar a la mierda a cualquier persona que pretenda coaccionar o intentar obtener "favores" por su posición política o de cualquier rango que le haga creerse "por encima" del resto.

Si conocemos nuestro verdadero valor, seguro no hay precio para comprarnos.