NOTAS HISTÓRICAS SOBRE HINOJOSAS
En relación a lo contado por el padre Celedonio en cuanto al Patronazgo de San Bernardo y como licenciado y profesor de Historia, me gustaría hacer una serie de precisiones, empezando con unas ligeras notas históricas sobre el origen de Hinojosas.
Las primeras referencias a este lugar datan de 1575 en las Relaciones que encargara Felipe II. En ellas aparece lo siguiente: otra ermita de San Bernardo que está en una quintería que llaman las Hinojosas, legua y media desde dicha villa [Puertollano].
Esta referencia nos puede dar idea del origen de nuestro pueblo. Tras la victoria de las Navas de Tolosa, 1212, el valle del Guadiana y todas las tierras septentrionales a dicho río fueron cedidas por el rey Alfonso VIII a la Orden de Calatrava por la ayuda en esa Cruzada y con el propósito de defenderla de ataques moros. De esta manera, lo que conocemos como Mancha y Campo de Calatrava se convirtieron en señoríos de esta poderosa Orden. Por tanto el territorio de Hinojosas era propiedad de la Orden y en ella poseerían importantes pastizales cercanos al Valle de Alcudia, que era el invernadero de las ganaderías de Castilla.
Pero para entender esto hay que adelantarse algo más en el tiempo. 1253, año en que el rey Sabio Alfonso X crea el Real y Honrado Concejo de la Mesta, por el cual se regulaban las acciones trashumantes y se establecían las Reales Cañadas, caminos que desde las provincias castellanas y leonesas de Segovia, Soria, Cuenca, Zamora y León, respectivamente, llegaban al Valle de Alcudia, para pasar los rigores invernales en un lugar mucho más plácido que en las frías estepas castellanas.
Pues bien, queridos paisanos, este creo que es el origen, desde mi humilde opinión, de Hinojosas. Un lugar de asentamiento de pastores trashumantes que llegado el momento decidieron no volver al norte y quedarse permanentemente aquí. Esto lo afirmo por diversas razones:
1. La mayoría de apellidos del pueblo, que han llegado hasta hoy, Serrano, pues así se llamaban generalmente a los pastores que venían de las sierras segovianas y conquenses, Arias y Duque, apellidos de origen soriano, Lendrino, apellido de origen leonés…
2. El término de quintería en 1575. Una quintería era un pequeño enclave de muy pocas casas de labor con ganado. Eso era Hinojosas a finales del siglo XVI, una gran casa de labor con una pequeña ermita y que dependía jurisdiccionalmente de la Clavería de la Orden, que se encontraba en Aldea del Rey y posteriormente al Partido de Puertollano, a partir de 1789, con la creación de las provincias y departamentos por el conde de Floridablanca.
3. La existencia de un agua excelente, tanto para el consumo humano como para el ganado. El caño más antiguo es el de la iglesia y anterior a éste, los lugareños subían por la calle de la Fuente hasta el nacimiento del manantial, al NO del pueblo.
Según referencias orales de hinojoseños, la ubicación actual de Hinojosas no era la original. Según nos cuenta Virginia Rodríguez Serrano, antes que Hinojosas, existió otro lugar llamado el Ángel, que por las malas aguas y la lejanía de las fuentes, sus pobladores, decidieron aproximarse más a ellas, cerca de la ubicación de la iglesia. De la existencia de tal lugar existen varios restos. Uno de ellos se encuentra hacia el NE, en el camino del Ochuelo, antes de salir del pueblo. Quedan pocos restos porque las construcciones de habitación, es decir, las casas, se han ido poco a poco superponiendo sobre éstos. De este modo surge Hinojosas, que toma este nombre porque en la nueva situación crecía en abundancia el hinojo.
En el libro Hinojosas 1752, de Vicente Arroyo Pinilla, durante los siglos XVII y XVIII la población de Hinojosas fue aumentando gracias a la llegada de vecinos de las Ventosillas, pueblo que se abandonó a finales del siglo XVIII. Esto se debió quizá a varias causas: el agua, la mejor posición de Hinojosas entre Puertollano, Mestanza y Códoba, la mejor calidad de pastos… En definitiva, Hinojosas a principios del siglo XIX, debería tener una fisonomía similar a la actual y en 1842 consiguió la emancipación jurídica de Puertollano, además de su propio término municipal.
En otro orden de cosas, el padre Ceferino hablaba sobre el Patronazgo del Señor San Bernardo. Es otra de las cosas curiosas del pueblo. Un patrón “raro”, pues no es común casi en ningún pueblo de la provincia, ni de Castilla. Como sabréis San Bernardo vive en el siglo XI y es el creador de la Orden del Císter. Esta Orden no es más que una reforma de la de Cluny, la creada por San Benito de Nursia y que se había dado a la ostentación y al acercamiento al poder terrenal. San Bernardo quiso volver a la pobreza espiritual y terrenal, acercándose más a las enseñanzas de Cristo. Además fue el ideólogo del nuevo arte cisterciense, antecedente del Gótico y de las Cruzadas en Tierra Santa.
¿Y qué tiene esto que ver con nuestra Hinojosas? Pues mucho. Veréis. Las Órdenes Militares españolas de Santiago, Calatrava y Alcántara no son más que una refundación de la Orden del Temple en los Reinos Hispanos medievales. Mantienen la Regla fundacional, que no era más que la pertenencia a la Orden Cisterciense. Por eso sus monjes vestían el hábito blanco, que en contraposición al negro cluniacense estableció nuestro Patrón. Ya estamos empezando a tejer la red… pues bien, si nuestro pueblo pertenecía a la Orden de Calatrava, no es de extrañar que en alguna visita que realizaran los Visitadores de la Orden al quinto de Hinojosas dejaran a San Bernardo como Patrón.
Según el libro La Religiosidad popular en el Campo de Calatrava. Cofradías y Hospitales a final de la Edad Media de la profesora de la Universidad de Castilla- La Mancha, doña Raquel Torres, no existía ninguna Cofradía de San Benito, ni San Bernardo, a pesar de que eran los patronos de la Orden. Los visitadores continuamente insisten en los templos donde llegan en que se pinten las imágenes de ambos santos. Pues bien, es en este punto, creemos que a finales del siglo XIV, principios del XV, en pleno auge del dominio de la Orden en estas tierras, se estableciera el Patronazgo de su Patrón, valga la redundancia en la ermita de Hinojosas. Y es que Hinojosas, en esas fechas tan remotas necesitaría de un lugar de culto, porque la distancia hasta Puertollano, Almodóvar o Mestanza que era bastante grande, imposibilitaba a las gentes de Hinojosas ir a misa semanalmente. Esta es otra razón por la que se decide elevar ermita y si esta carecía de patronazgo, la Orden decidió que en aquella apartada población se venerara a San Bernardo.
Y este es otro dato importantísimo para poder establecer, a ojo de buen cubero, el origen de nuestro pueblo. Si los visitadores encargan elevar ermita en una quintería es porque esta ya existía y estaba más o menos poblada. Por tanto la creación de Hinojosas podemos establecerla en el siglo XIV, fecha de fundación de muchos pueblos y ciudades de nuestra provincia, que no son más que pueblos de repoblación.
Espero que haya quedado un poco más clara la historia de Hinojosas de Calatrava. Un abrazo a todos.
Francisco José Turrillo Moraga
Licenciado en Historia y Profesor
Las primeras referencias a este lugar datan de 1575 en las Relaciones que encargara Felipe II. En ellas aparece lo siguiente: otra ermita de San Bernardo que está en una quintería que llaman las Hinojosas, legua y media desde dicha villa [Puertollano].
Esta referencia nos puede dar idea del origen de nuestro pueblo. Tras la victoria de las Navas de Tolosa, 1212, el valle del Guadiana y todas las tierras septentrionales a dicho río fueron cedidas por el rey Alfonso VIII a la Orden de Calatrava por la ayuda en esa Cruzada y con el propósito de defenderla de ataques moros. De esta manera, lo que conocemos como Mancha y Campo de Calatrava se convirtieron en señoríos de esta poderosa Orden. Por tanto el territorio de Hinojosas era propiedad de la Orden y en ella poseerían importantes pastizales cercanos al Valle de Alcudia, que era el invernadero de las ganaderías de Castilla.
Pero para entender esto hay que adelantarse algo más en el tiempo. 1253, año en que el rey Sabio Alfonso X crea el Real y Honrado Concejo de la Mesta, por el cual se regulaban las acciones trashumantes y se establecían las Reales Cañadas, caminos que desde las provincias castellanas y leonesas de Segovia, Soria, Cuenca, Zamora y León, respectivamente, llegaban al Valle de Alcudia, para pasar los rigores invernales en un lugar mucho más plácido que en las frías estepas castellanas.
Pues bien, queridos paisanos, este creo que es el origen, desde mi humilde opinión, de Hinojosas. Un lugar de asentamiento de pastores trashumantes que llegado el momento decidieron no volver al norte y quedarse permanentemente aquí. Esto lo afirmo por diversas razones:
1. La mayoría de apellidos del pueblo, que han llegado hasta hoy, Serrano, pues así se llamaban generalmente a los pastores que venían de las sierras segovianas y conquenses, Arias y Duque, apellidos de origen soriano, Lendrino, apellido de origen leonés…
2. El término de quintería en 1575. Una quintería era un pequeño enclave de muy pocas casas de labor con ganado. Eso era Hinojosas a finales del siglo XVI, una gran casa de labor con una pequeña ermita y que dependía jurisdiccionalmente de la Clavería de la Orden, que se encontraba en Aldea del Rey y posteriormente al Partido de Puertollano, a partir de 1789, con la creación de las provincias y departamentos por el conde de Floridablanca.
3. La existencia de un agua excelente, tanto para el consumo humano como para el ganado. El caño más antiguo es el de la iglesia y anterior a éste, los lugareños subían por la calle de la Fuente hasta el nacimiento del manantial, al NO del pueblo.
Según referencias orales de hinojoseños, la ubicación actual de Hinojosas no era la original. Según nos cuenta Virginia Rodríguez Serrano, antes que Hinojosas, existió otro lugar llamado el Ángel, que por las malas aguas y la lejanía de las fuentes, sus pobladores, decidieron aproximarse más a ellas, cerca de la ubicación de la iglesia. De la existencia de tal lugar existen varios restos. Uno de ellos se encuentra hacia el NE, en el camino del Ochuelo, antes de salir del pueblo. Quedan pocos restos porque las construcciones de habitación, es decir, las casas, se han ido poco a poco superponiendo sobre éstos. De este modo surge Hinojosas, que toma este nombre porque en la nueva situación crecía en abundancia el hinojo.
En el libro Hinojosas 1752, de Vicente Arroyo Pinilla, durante los siglos XVII y XVIII la población de Hinojosas fue aumentando gracias a la llegada de vecinos de las Ventosillas, pueblo que se abandonó a finales del siglo XVIII. Esto se debió quizá a varias causas: el agua, la mejor posición de Hinojosas entre Puertollano, Mestanza y Códoba, la mejor calidad de pastos… En definitiva, Hinojosas a principios del siglo XIX, debería tener una fisonomía similar a la actual y en 1842 consiguió la emancipación jurídica de Puertollano, además de su propio término municipal.
En otro orden de cosas, el padre Ceferino hablaba sobre el Patronazgo del Señor San Bernardo. Es otra de las cosas curiosas del pueblo. Un patrón “raro”, pues no es común casi en ningún pueblo de la provincia, ni de Castilla. Como sabréis San Bernardo vive en el siglo XI y es el creador de la Orden del Císter. Esta Orden no es más que una reforma de la de Cluny, la creada por San Benito de Nursia y que se había dado a la ostentación y al acercamiento al poder terrenal. San Bernardo quiso volver a la pobreza espiritual y terrenal, acercándose más a las enseñanzas de Cristo. Además fue el ideólogo del nuevo arte cisterciense, antecedente del Gótico y de las Cruzadas en Tierra Santa.
¿Y qué tiene esto que ver con nuestra Hinojosas? Pues mucho. Veréis. Las Órdenes Militares españolas de Santiago, Calatrava y Alcántara no son más que una refundación de la Orden del Temple en los Reinos Hispanos medievales. Mantienen la Regla fundacional, que no era más que la pertenencia a la Orden Cisterciense. Por eso sus monjes vestían el hábito blanco, que en contraposición al negro cluniacense estableció nuestro Patrón. Ya estamos empezando a tejer la red… pues bien, si nuestro pueblo pertenecía a la Orden de Calatrava, no es de extrañar que en alguna visita que realizaran los Visitadores de la Orden al quinto de Hinojosas dejaran a San Bernardo como Patrón.
Según el libro La Religiosidad popular en el Campo de Calatrava. Cofradías y Hospitales a final de la Edad Media de la profesora de la Universidad de Castilla- La Mancha, doña Raquel Torres, no existía ninguna Cofradía de San Benito, ni San Bernardo, a pesar de que eran los patronos de la Orden. Los visitadores continuamente insisten en los templos donde llegan en que se pinten las imágenes de ambos santos. Pues bien, es en este punto, creemos que a finales del siglo XIV, principios del XV, en pleno auge del dominio de la Orden en estas tierras, se estableciera el Patronazgo de su Patrón, valga la redundancia en la ermita de Hinojosas. Y es que Hinojosas, en esas fechas tan remotas necesitaría de un lugar de culto, porque la distancia hasta Puertollano, Almodóvar o Mestanza que era bastante grande, imposibilitaba a las gentes de Hinojosas ir a misa semanalmente. Esta es otra razón por la que se decide elevar ermita y si esta carecía de patronazgo, la Orden decidió que en aquella apartada población se venerara a San Bernardo.
Y este es otro dato importantísimo para poder establecer, a ojo de buen cubero, el origen de nuestro pueblo. Si los visitadores encargan elevar ermita en una quintería es porque esta ya existía y estaba más o menos poblada. Por tanto la creación de Hinojosas podemos establecerla en el siglo XIV, fecha de fundación de muchos pueblos y ciudades de nuestra provincia, que no son más que pueblos de repoblación.
Espero que haya quedado un poco más clara la historia de Hinojosas de Calatrava. Un abrazo a todos.
Francisco José Turrillo Moraga
Licenciado en Historia y Profesor
Enviado por: Paco_Turrillo | Ultima modificacion:16-09-2006 18:48
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