Los monstruos. -A diferencia de los monstruos a los que había que contentar ofreciéndoles periódicamente la sangre de alguna damisela, los insaciables monstruos actuales, o sea los mercados, no se conforman con ese sacrificio periódico sino que lo exigen cada día y cada vez con más contundencia. -Ahora se descubre que aquellos que vociferaron una y otra vez que sabían lo que tenían que hacer para calmar a esos mercados, a diferencia de Sansón que tenia la fuerza en el pelo, ellos solo la tienen en sus bocazas y esconden el rabo entre las piernas a los primeros bostezos del mencionado monstruo. ¿Qué pasa? ¿No era tan fácil? -Para contentar a esos monstruos, nuestros iluminados gobernantes ya han despellejado a toda la clase media y baja de nuestro país en cuanto a derechos sociales y laborales se refiere. ¿Se atreverán ahora con la alta? - Muy valientes estos bocazas. |