la rosa secreta Hay una oscura rosa acurrucada alla en tu propio fondo en lo mas tuyo. No sabes su color ,pero es tu sangre Arraigada en el ramal de tus entrañas. La abonas con amor y con miedo. Se cuaja en ese lecho de tus sueños mas firmes y entre la grava de tus pesadillas. la riegas con tus lagrimas no vertidas a tiempo. Estaba en ti esa rosa desde siempre inscrita su semilla antes del vertigo del ovario y del rayo Desde el caudal abierto fue a parar a tu breve corriente, la transporto tu savia y se hizo carne. Alli, sin prisa ,espera ,hace memoria de su lejano clima, desarrolla su órbita precisa , el milenario anillo repetido, extiende las raices,excavando su soterrado cielo. Se anuda en tierno hilo a ese pespunte de las estrellas hondas, repetimos aquel itinerario de su primer viaje de altos vuelos een bicicleta desmandada. Me enseñaba el paraje donde,aquel dia brujo, a vueltas del azar y de su ciencia, salto de la alquitarada la decidida chispa, la que encendio en el juicio una luz misteriosa. Ese brioso fosforo prendio en el alma oscura de la especie , alumbro la caverna,en ella habia huellas rojas y esquirlas animales petrificados en el raudo espanto de su estampida y temblorosas sombras, Y trepo un hombre por la escarpadura hacia un sol cegador ,le costaba al principio acostumbrar a sus ojos, disciplino su vista y vio las cosas, al punto definidas como la primera vez, esa aurora del polen, el oro erguido de la prieta espiga un cielo minucioso en las corolas y en la concha el rodar de las mareas. Y en todas vio una misma savia audaz: en la dura corteza y en la oruga, en la rosa mojada y la babosa. Conocio el erizo de mar y de los astros la augusta simetria, Supo de la piedra en el talón de Aquiles y la velocidad de la tortuga en la noche cautiva de su sangre sintio vencerse el vuelo de la alondra, y aprendio compasion. Hoy vuelve a mi memoria ,un bbuen amigo su ufana ancianidad. Y quiero imaginarle en ese amplio jardin de la colina junto al viejo mojon, alli erigido, por sus antepasados , en el linde de Francia con Helvecia . Sintiendo la caricia del sol sobre su carne agradecida Contemplando las nubes en liviana cabalgata de ménsulas la tutelar cornisa de los Alpes, el valle en vision nitida, y al fondo la serena arquitectura de iluminadas cúpulas, la limpia luz de la ciudad eterna. aguardando el instante de pulsar una musica extremada esaapretada municion que impulse el mortero del tiempo, dispersando la alta metralla de la noche en fuga. sera entonces cuando la inusitada rosa alumbre, con naturalidad ,la artifiera carga de paciencia y lance ,airosa, su sed de firmmento como bengalas de fiebre ,hacia el exceso renovado de una fiesta remota. se emcumbrara la purpura de tu jardin recondito al son de una violenta primavera abrira cauce por tu cuerpo en pos de tu cuenca escogida. Y al llegar a la boveda de tu ojo , con la presion de un petalo encendido, levantara su parpado esa rosa hambrienta de la luz .Y estaras ciego. (el cancer es una fiesta de las celulas) |