Daimiel - Ciudad Real

Me ha parecido interesante el artículo que he visto en Iglesia en Daimiel y lo traslado aquí. La pregunta es: "Se debe habilitar un espacio para oficios religiosos, de antemano, en las residencias públicas"

Atención a Residencias
Desde hace unos años, contamos en Daimiel con tres nuevas Residencias, dos para ancianos: Azuer y La Masiega; y una para discapacitados físicos: Vicente Aranda.

Son residencias civiles que fueron concebidas, incluso arquitectónicamente, sin contar con un servicio de atención religiosa y que, da la coincidencia, que las tres, al poco de iniciar su andadura, pidieron la presencia de la Iglesia para atender a sus residentes.

La Residencia La Masiega tiene casi ocupadas sus 120 plazas y 20 estancias diurnas. La atendemos desde la parroquia de san Pedro con una celebración de la Eucaristía en el salón se usos múltiples cada quince días, en sábado por la mañana. Suelen asistir algo más de 60 personas. La pequeña habitación que se concibió como “capilla” con dos bancos ha sido ornamentada con una imagen de la Virgen, que han aportado las Apostólicas del Corazón de Jesús.


La Masiega

La Residencia Azuer de sus 99 plazas tiene libres unas 30. Es atendida semanalmente, cada sábado por la mañana, por la parroquia de Santa María, por D. Manuel Jiménez de los Galanes. Asisten a la Eucaristía también un 50 % de los residentes. Y tiene un salón para este servicio que han ido decorando para este servicio religioso.


Azuer

La Residencia de Discapacitados Físicos Vicente Aranda tiene completas las 16 plazas que ofrece. Es atendida cada quince días, los sábados por la mañana, por la parroquia de san Pedro. Comentamos el Evangelio del Domingo y le llevamos la comunión. Suelen asistir también el 50 % de los residentes. Y siempre aprendemos algo nuevo de ellos cuando compartimos las enseñanzas de la Liturgia dominical. Nos reunimos en el salón donde suelen ver la televisión.

Vicente Aranda

Además de contar nuestra atención religiosa a quienes nos lo demandan, demandamos, por eso este modo de contarlo, que quienes conciben estos centros piensen en las necesidades religiosas de los futuros residentes, pues son necesidades tan reales como cualquier otra necesidad.

que quienes conciben estos centros piensen en las necesidades religiosas de los futuros residentes, pues son necesidades tan reales como cualquier otra necesidad

Creo que cualquier arquitecto sufriría una embolia ante semejante encargo... ¿cómo puede uno saber si mañana habrán 30 católicos en la residencia, o 15 católicos y 15 no practicantes, o 10 ateos de los intransigentes, 10 fundamentalistas cristianos y 10 agnósticos?

Porque luego todo son quejas: si es muy capilla, por ser muy capilla. Si es poca, por poca. Si se pone un salón de usos múltiples esperando no desagradar a ninguno, unos se quejarán porque no es lo que necesitan y otros por que no les gusta ese uso múltiple concreto...

Y bueno, como diese la bendita casualidad de que haya en la residencia alguien de cualquier otra religión o rama derivada, no quiero imaginarme la fiesta que se tiene que montar a la hora de compartir espacio para rezar. Que las cosas sagradas no se tocan.

Yo casi que prefiero que sean los propios religiosos los que vayan a los centros a aportar su granito de arena espiritual, según su demanda.

Porque por lo que se lee en el texto, lo único que parece que les falta en el asunto religioso es una habitación exclusiva para ello, porque las celebraciones litúrgicas si que las reciben regularmente, que es a fin de cuentas lo esencial.