Castellar de Santiago - Ciudad Real

Hoy
A las 22:30 en la sexta:
Equipo de investigación: El precio del aceite

Aunque España produce el 40% del aceite de oliva que se consume en el mundo, Jaén, el mayor olivar del planeta, tiene una tasa de paro altísima. El programa investiga quién se queda con el gran beneficio y qué calidades existen de este condimento mediterráneo.

Que pena que yo no pueda verlo, mi religión no me permite ver la sexta.

Pues sí señor, ya hemos visto el programa y cada vez queda más clara la necesidad de unir la producción de aceite para recibir un justo precio, para tratar de evitar que los italianos vendan nuestro aceite a un precio seis veces superior al que venimos percibiendo, pero no basta con la unión de dos cooperativas, hay que empezar por eso, pero con la mente abierta a la unión de muchas más. De verdad que es inexplicable que visto lo visto, aún haya productores en nuestro pueblo que se opongan a la gestión unificada para poder frenar la exportación a granel, abaratar los costes de producción y mejorar la calidad de nuestros aceites empezando por distinguir las distintas variedades del producto final de una misma fábrica, para lo que son imprescindibles los análisis de laboratorios que mejorarían incluso nuestros modos de producción de la aceituna.
¿Cómo se puede concebir que haya productores que incluso estén en contra de las denominaciones de origen, que son nuestra mejor arma contra las importaciones de aceites de peor calidad que abaratan el precio en el mercado?
Y lo peor de todo ¿cómo es posible que la mayoría de los productores se sometan a la dictadura de unos pocos que imponen por la fuerza de las voces el desprecio a la opinión del resto de los productores, como si únicamente ellos tuvieran algo razobable que decir?
Todos los productores cooperativistas tienen el mismo derecho a opinar y decidir en lo que respecta al futuro del olivar de Castellar y quienes no lo vean así que formen una sociedad anónima o limitada y creen su propia fábrica, de esta manera nadie podrá decidir en su manera de entender el negocio, pero qienes quieran seguir siendo cooperativistas habrán de admitir que todos tienen el mismo derecho a opinar y decidir sobre el futro de su cooperativa. No se puede uno beneficiar de estar en una cooperativa y también beneficiarse en el mismo modo que si fuese una sociedad anónima, entre otras cosas porque en el caso que las cosas algún día salieran mal, seguro que pedirían que se pagasen las consecuencias como tal cooperativa. Es decir pagando entre todos.