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MIENTEN MAS QUE CAGAN Y ESTAN TOS LOS DIAS DE PURGA.....

El PP anuncia medidas de control del déficit público, transparencia y fin de la morosidad se saltan sistemáticamente las comunidades donde gobierna desde hace años con mayorías absolutas

El líder del PP, Mariano Rajoy, en su primera rueda de prensa de los últimos seis meses, pretendió dar lecciones sobre austeridad y transparencia, al anunciar un plan que, según prometió, cumplirán todas las comunidades autónomas donde gobernará tras los comicios del 22-M. Lo curioso es que muchas ya son administradas por su partido, con mayoría absoluta, y ninguna de esas medidas se cumple, más bien lo contario.
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El PP anuncia medidas de control del déficit público, transparencia y fin de la morosidad se saltan sistemáticamente las comunidades donde gobierna desde hace años con mayorías absolutasEn El País, el periodista José Manuel Romero muestra cómo las comunidades donde gobierna el Partido Popular desde hace años se saltan los 10 mandamientos que preconiza el líder conservador.

Austeridad
Sobre austeridad, Rajoy anunció que “se fijará para las comunidades autónomas un techo de gasto no financiero en línea con el definido para los Presupuestos Generales del Estado”. Una medida que ya estableció el Gobierno de Zapatero, que impuso unos límites de déficit autonómico, y que han incumplido administraciones populares, como Murcia, donde el PP gobierna con mayoría absoluta desde hace muchos años. Lo incumplió en 2010 y en el primer trimestre de 2011.

10 consejerías
Otra disposición anunciada por Rajoy es limitar a 10 el número de consejerías. El Gobierno de Francisco Camps cuenta con 13 en la Comunidad Valenciana. En Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda las redujo a siete.

Gastos de publicidad
El líder del PP también habló de disminuir los gastos de representación y publicidad. Algo que se salta con creces la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien llegó a gastar en un año 172 millones de euros en publicidad, marcando un récord a nivel autonómico.

Transparencia en la gestión
La transparencia fue otro asunto marcado ayer por el presidente del PP. El Gobierno valenciano de Francisco Camps ha sido condenado en tres ocasiones por el Tribunal Constitucional por negar información a la oposición en el Parlamento sobre las finanzas públicas, contratos y adjudicaciones, a raíz de las presuntas irregularidades incluidas en el sumario del caso Gürtel.

No se subirán los impuestos
Rajoy también anunció que no se subirán impuestos, sin embargo no cuestionó a sus dirigentes en Madrid, donde gobiernan desde hace años con mayoría absoluta, cuando se subió el principal impuesto municipal (de bienes inmuebles) muy por encima de la inflación, y cuando el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón se sacó de la manga la nueva tasa de basura.

Morosidad
Por último, Rajoy defendió un plan contra la morosidad y de disposición de fondos. En el Ayuntamiento de Madrid, el impago a empresas proveedoras ha sido un escándalo y llegó a su punto máximo cuando la capital estuvo a punto de quedarse sin servicio de limpieza y recogida de basura, por falta de pagos por parte del consistorio a los contratistas. En la Comunidad Valenciana, el Gobierno de Camps debe 1.300 millones de euros a los proveedores de material sanitario.

Comentarios (64)

Esto es lo que nos cuenta hoy el ABC, por cierto... aún estamos esperando los BROTES VERDES... pero lo único que vemos son PEPINOS Y HORTALIZAS pasadas que sirven de pasto a las cabras...

Después de tres años abriendo el grifo de la financiación autonómica para contentar a los barones socialistas e intentar amarrar un poder regional que ha terminado por evaporarse, José Luis Rodríguez Zapatero se ve ahora con las manos libres para restringir ese gasto, justo en el momento en que el Partido Popular ha barrido al PSOE de los gobiernos regionales y acapara prácticamente todo el poder autonómico. Un horizonte de recortes económicas que los mercados y los organismos internacionales llevan tiempo exigiendo, pero que está llenando de preocupación a los presidentes autonómicos del PP, que tienen que ponerse manos a la obra para elaborar unos presupuestos bajo la amenaza de un Gobierno central decidido a cortarle las alas de la financiación.

Han sido años de alegrías económicas que se han traducido en 12.000 millones para la financiación autonómica, con el único objetivo de contentar al tripartito que presidía José Montilla en Cataluña; 1.204 millones para satisfacer los deseos de Manuel Chaves en Andalucía de que el Estado le pague la llamada «deuda histórica»; o los 13.000 millones para el Plan E, con los que intentaba calmar la petición de fondos por parte de los Ayuntamientos. A esta chequera abierta en canal hay que sumar la decisión de Zapatero de abrir la mano con la Ley de Estabilidad Presupuestaria y permitir que las comunidades autónomas tengan déficit.

En los últimos meses, obligado por los mercados y las autoridades europeas, el Gobierno trató de poner un poco de orden en las cuentas autonómicas, pero incluso en estos momentos de estrecha vigilancia internacional, el Gobierno se ha permitido abrir la mano del endeudamiento tras las exigencias de Cataluña.

Pero ahora llegan otros tiempos. Con un PSOE desalojado de todas las comunidades donde gobernaba —excepto Andalucía, donde todavía no se han celebrado las elecciones—, y un Partido Popular que ha recuperado todo el poder autonómico, Zapatero, según asegura a ABC el coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, se ha embarcado «en una operación para arrojar dudas sobre las comunidades autónomas como si a éstas hubiera que echarles la culpa de la responsabilidad del déficit de España. Un presidente autonómico no hace la política económica de un país, es simplemente un gestor y el culpable de su situación es el Gobierno de España, que es el director de orquesta». Montoro asegura que la maniobra de Zapatero es cambiar «ahora el eje del problema a las autonomías».

El dirigente económico del PP reconoce que hay «preocupación porque se está poniendo e riesgo la falta de recursos presupuestarios» y admite que hay temor de que no se pueda garantizar la prestación de los servicios básicos, aunque el Gobierno no lo quiera reconocer. Montoro advierte de que el Gobierno, en su discurso político, «está tratando de buscar la responsabilidad en las comunidades». Además, las regiones gobernadas por el PP han denunciado ya al Gobierno ante los Tribunales para exigir el adelanto de los fondos de convergencia, que el Ministerio de Economía sí entregó en 2009 y 2010.

]El PP se encontrará un escenario especialmente complicado en dos de las autonomías en las que asume el gobierno, Castilla-la Mancha y Baleares. Independientemente de si hay o no facturas sin pagar y sin contabilizar en los cajones, ambas comunidades acumulan en el primer trimestre unos números rojos de casi el 1% del PIB, cuando el objetivo para todo el año es del 1,3%. Además, Economía todavía no les ha aprobado sus planes de reequilibrio y, por tanto, tienen prohibido emitir nueva deuda. De modo que una de sus primeras tareas será poner en marcha un plan de ajuste para que se lo apruebe el Gobierno, como hizo con Murcia, una Comunidad del PP con un fuerte endeudamiento, al igual que Valencia.