La cebolla más mimada, ja No tengas tanta cara y presenta las cuentas Las grandes empresas comercializadoras de cebolla en España, la mayoría afincadas en la Comunidad Valenciana, suelen comprar el producto en Castilla La Mancha, una región que por sus tierras y su particular meteorología de inviernos duros proporciona unas cebollas de calidad inigualable. En un pequeño pueblo de Ciudad Real, Calzada de Calatrava, productores como Félix Martín Acevedo producen esta hortaliza de manera prácticamente manual. El cultivo de la cebolla se ha convertido en el principal sustento económico de muchos pueblos de La Mancha como Calzada de Calatrava, donde gracias a su sistema de producción manual obtienen un producto de la mejor calidad que compran desde la tierra importantes comercializadores valencianos y de otros puntos de España. Productores como Félix Martín Acevedo realizan a mano el transplante de los cepellones proporcionados por el invernadero buscando una cebolla de gran calibre. Aunque la tendencia es llegar a mecanizar el proceso cada vez más, son sus propios clientes quienes demandan este sistema de cultivo. Gracias a él obtienen una cebolla temprana más homogénea y uniforme, aunque las variedades más cultivadas en la zona son las tipo Recas, caracterizadas por el color, su abundante número de capas y gran calibre. Conscientes de la falta de agua debido a las sequías de los últimos años, los productores de Calzada de Calatrava utilizan el sistema de riego por goteo en el 90% de su superficie. Aunque esto supone mayores costes de producción que pagan de su propio bolsillo, gracias a este sistema obtienen una cebolla de mayor calidad y contribuyen al ahorro de agua. Aunque los costes de producción se han incrementado en los últimos años, la campaña que está finalizando ha sido muy favorable para el sector productor, cotizándose la cebolla tardía entre las 25 y las 30 pesetas (15 y 18 céntimos de euro). No obstante una de las quejas de los agricultores es la desprotección que sufren respecto a los descuentos aplicados. Félix Martín explica que “normalmente se suele aplicar una reducción del 3% pero algunos compradores recurren a excusas de fallos en la recepción de la mercancía para solicitar un mayor descuento”. Otra de las protestas de los agricultores es la gran diferencia entre el precio de campo del producto y lo que paga por él el consumidor final. En este sentido, Félix Martín reclama una mayor transparencia en el mercado. |