Bolaños de Calatrava - Ciudad Real

Os voy a deja un relato (se digiere bien. ja) sobre la opinión de algunos estudiosos, haciendo referencia a la decadencia del Imperio Romano, y que la pudíeramos extrapolar a nuestros días.

A mí me da que pensar, y os lo subrayo dando alguna explicación. ok!

Ya me contais vosotros.

<< El fin del Imperio Romano ha dado margen a numerosas teorías que intentan dar una sola razón globalizadora para explicar “la decadencia y caída del Imperio Romano”.

Éstas incluyen las siguientes: el énfasis del cristianismo en un reino espiritual debilitó las virtudes militares y el patriotismo romanos; los valores tradicionales romanos declinaron a medida que los no italianos ganaron más prominencia en el imperio; el envenenamiento por plomo, debido a que las tuberías de plomo para el agua y las copas causaron decadencia mental; la peste causó la muerte de una de cada diez personas de la población; Roma no logró un avance tecnológico debido al sistema de esclavitud; más aun, ni siquiera pudo lograr un sistema político que funcionara.

Podría haber un punto de verdad en cada una de estas teorías, pero también todas han sido cuestionadas.

La historia es una red de intrincadas relaciones, causas y efectos.

Nunca bastará una sola explicación para los eventos históricos. Una cosa resulta clara: debilitado por la escasez de hombres, el ejército romano del oeste no fue capaz de repeler las hordas de pueblos que invadieron la Galia e Italia. En cambio, el Imperio Romano de Oriente, que sobreviviría otros mil años, pudo librarse en gran medida de las invasiones.>>

En cuanto a lo recalcado, os expongo los ejemplos de: la gripe aviar, la fiebre porcina, la crisis económica mundial (sin contar el ladrillazo español), el enfrentamiento de partidos políticos (ya lo dice el dicho, divide y vencerás), el tema del armamento nuclear de algunos paises, el reconocimiento (no porque sea en España, que bastante atrasados seguimos estando) de los homosexuales, abortos... (Respecto a los abortos y homosexuales, para nada digo estar en contra. Si a mí ellos me respetan, yo porque no debo hacer lo mismo. Si una mujer desea abortar, no voy a ser yo quien se lo impida. Como el que es drogadicto. Cada cual con su cuerpo, mientras a mí me respeten, sin problemas).

Sería interesante reflexionar, para evitar tener que subir la voz cada vez más para ser escuchados. No mirar sólo nuestro propio interés.

Desde luego nuestra sociedad no dista mucho de la que habia en el imperio romano.
La humanidad sigue teniendo las misma virtudes y los mismos defectos.

¡Jo, Pabuba, qué fuerte has entrado!

Es difícil comentar tu mensaje. Habría que leer un libro sobre el tema. Pero así, a bote pronto, me atrevo a expresar lo que yo creo: el Imperio Romano cayó por un cúmulo de circunstancias, claro está, pero la principal fue la decadencia económica en que se vio envuelto, también la decadencia moral y la consiguiente debilidad de su sociedad que le impidió hacer frente al empuje de los pueblos "barbaros".

En cuanto a lo que comentas de nuestra civilización: pues hombre, efectivamente estamos en un marasmo económico, social, cultural... No sé si tendrá esas consecuencias.

Sobre lo que opinas del reconocimiento de los homosexuales y del aborto: yo creo que con ambos lo que se pretende conseguir es aumentar los derechos de ambos colectivos. De los homosexuales no hablo, porque creo que está por demás: ellos son así y tienen derecho a vivir la vida como los demás.

En cuanto al aborto: a ninguna mujer se le va a obligar a abortar. Será una decisión suya (supongo que muy amarga, eso por supuesto), pero se trata de no criminalizarlas cuando se vean obligadas a ello. Creo que hay muy hipocresía sobre esto. Hace unas décadas, en España, las mujeres pudientes iban a Londres a abortar, y venían como de hacer turismo. Las no pudientes abortaban clandestinamente en las peores condiciones y con grave riesgo de su vida. Es muy difícil el tema, pero hay que velar por el derecho de las mujeres. Ya está bien que todo el mundo decida sobre lo que tienen que hacer o no: ellas ya lo saben.

Si es verdad que mantenemos las mismas virtudes y defectos, pero también es verdad que esa utopía en la que todos pensamos y que nos cuesta tanto alcanzar por propio egoismo la vemos cada vez más cercana. Un ejemplo de ello, fue el hasta hace unos días el comentado Vicente Ferrer. Como él tenemos a otros much@s. Esto es cuestión de ver el vaso medio lleno medio vacío, para ver que esa cercanía cada vez está más próxima.