Bolaños de Calatrava - Ciudad Real

La inquietud cunde entre las filas socialistas porque la derrota en las elecciones 7-J ha levantado ronchas a nivel general y los datos en algunas comunidades autónomas son de lo menos halagüeños. Los datos de Madrid, Valencia o Murcia, son contundentes, pero los registrados en Castilla-La Mancha y sobre todo en Cantabria hacen temer al PSOE que pueda perder otra de las comunidades en las que gobierna, en este caso en coalición con los regionalistas de Miguel Angel Revilla.
El PP de Cantabria liderado por Ignacio Diego ha sacado una diferencia de 11 puntos a los socialistas y eso unido a que Revilla ha anunciado que no se presentará a las próximas elecciones autonómicas puede propiciar que el PP vuelva a conseguir la mayoría absoluta y haga ineficaz un pacto del PSOE con el Partido Regionalista de Cantabria.
También en el ámbito autonómico los socialistas verían peligrar el gobierno de Aragón después de que el presidente socialista Marcelino Iglesias haya anunciado, igualmente, que no repetirá.
Y en el ámbito parlamentario sigue el malestar con su portavoz, José Antonio Alonso, que no acaba de encontrar un buen “feeling” con muchos diputados. Estos esperan que a la vuelta del verano, y en el nuevo periodo de sesiones, reparta más juego y mejore las relaciones internas. En este sentido su adjunto, Eduardo Madina, dicen, “es una incógnita por despejar”, y no lo tendrá fácil porque la negociación de los apoyos a los Presupuestos Generales del Estado entrarán en su fase decisiva. Por el momento el Gobierno no cuenta con los votos necesarios para sacarlos adelante y quienes se los pueden dar se los van a poner muy caros.