Por un amigo de Anchuras Concierto " ¡Adelante Quintín¡. Tus amigos te cantan ". Viernes 27 de marzo a las 22.30h en el Auditorio Marcelino Camacho (C/ Lope de Vega 40, Madrid). Julio Castro – laRepúblicaCultural.es Una triste noticia para amigos, compañeros, conocidos y seguidores en general del poeta, cantautor y luchador de la libertad Quintín Cabrera, caía sobre muchos de nosotros el pasado jueves 12 de marzo: el fallecimiento del artista. Entretanto, se estaba preparando, como ya anunciábamos en laRepúblicaCultural.es , un evento homenaje en su honor, en el que actuarían muchas personas que han compartido escenario y vida con este gran pedazo de persona que siempre será. El homenaje, por supuesto, sigue en marcha. Únicamente, hemos querido cambiar la convocatoria que puede resultar dolorosa hoy, sabiendo que ya no estará con los asistentes (aunque sí entre ellos/nosotros), y que esa recuperación de su enfermedad que parecía definitiva, se vino al traste por desgracia. Dejamos, no obstante, el enlace al anterior artículo publicado, cuando todos teníamos una mayor ilusión por compartir con él este momento, este retorno del Quintín que, que no dejó de dar batalla y de armarla, no en nombre de uno u otro rey, sino contra todos ellos, como buen rojo, gran republicano y tremendo solidario. Y comienzo diciendo que falleció el artista, pero no el luchador, porque su lucha continuará si queremos empujarla; no el poeta, porque su poesía seguirá siempre tan actual; no el cantautor, porque su música será llevada en los corazones. No falleció Quintín, pero marchó sin que se pudiera decir que le falló la voz ni la conciencia (social). -------------------------------------------------------------------------------- Concierto " ¡Adelante Quintín¡. Tus amigos te cantan ". Viernes 27 de marzo a las 22.30h en el Auditorio Marcelino Camacho (C/ Lope de Vega 40, Madrid). Venta anticipada de localidades (10€),en Ateneo Cultural 1º de Mayo (C/ Lope de Vega 38 5ª, Madrid) desde el lunes 16 de marzo. Mañanas: 10 a 14h (lunes a viernes), tardes: 16a18h (lunes a jueves). Las entradas sobrantes se sacarán el viernes 27 de marzo desde las 20.30h en el Auditorio Quinto parte médico y/o de guerra (por Quintín Cabrera) Amigos, aquí otra vez estoy con mis espinelas y aunque decía mi abuela “por la boca muere el pez” voy contra la sensatez analizando mis males en estas horas puntuales en que me enfrento a la Parca como terapia que abarca mis urgencias principales. Hoy me muero poco a poco pero resucitaré. En unos meses veré si he acertado o me equivoco y aunque me tomen por loco saco fuerzas de flaquezas. No me engaño: la entereza que parezco demostrar nace del miedo a diñar que me ronda en la cabeza. Aunque diciendo verdad hoy estoy menos cagado el tiempo me ha demostrado con cuanta celeridad con qué fuerza y claridad avanza la medicina. Este cantor hoy se inclina a darse de pies y manos a los buenos cirujanos. Aquí, en Roma o en la China Así, compañeros, sigo peleándole a la rutina del enfermo que se arruina por no evadirse. Conmigo estarán de acuerdo: digo de que es gracias a mi prole, a los cuidados de Lole y a la solidaridad que me enfrento a la verdad. ¡Por ustedes va este Ole! Una cosa sorprendente, vean: que me han decretado unos doctos magistrados incapaz laboralmente. Se sabe perfectamente, no es ninguna novedad que yo y mi incapacidad formamos un todo unido quienes me han visto y oído pueden dar fe. De verdad. He sido toda mi vida incapaz de ganar plata siempre he metido la pata. Y en ocasiones perdidas soy campeón. A mi medida lucí mi incapacidad. Ni siquiera con la edad callé si debí callarme, disimular, no mojarme ante la desigualdad. Incapaz de seguir modas, prebendas, frivolidades, huyo de banalidades, del que a todo se acomoda tomándoselo con soda. Perdónenme que hoy insista, puede ser falta de vista, no soy moderno, lo sé, como que no cambiaré: soy marxista leninista. Soy incapaz de apartarme de mi conciencia de clase. Siempre milité en la base. Nunca pensé en apearme de mis principios, ni pegarme (por clara incapacidad) con quienes otra verdad defienden entre los míos pues sé que todos los ríos confluyen con igualdad. Mi incapacidad, ya ven, no es sólo en lo laboral la Seguridad Social ya puede decir amén. Yo soy incapaz también de matar moscas y trato de disimular un rato tantas incapacidades. La verdad de las verdades es que soy incapaz nato. ¡Vaya lata que estoy dando! ya ven que soy incapaz de resumir. Soy locuaz y ya los estoy cansando. Sepan disculparme. Cuando me operen, la espera y la angustia serán meras vicisitudes pasadas. Un abrazo, camaradas, les manda Quintín Cabrera.
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