Almodóvar del Campo - Ciudad Real

Por Asier Martiarena | Episodios nacionales – mié, 5 dic 2012

La facilidad con la que muchos políticos, asesores y altos cargos han despilfarrado (catering de los vuelos de Rajoy,...) dinero público está saliendo a la luz ahora que la crisis ha obligado a adelgazar nóminas (aunque nuestros políticos se niegan a bajarse el sueldo), reducir presupuestos y vigilar concesiones. Muchas de esas historias han permanecido ocultas hasta hoy que se están conociendo verdaderos dispendios difíciles de justificar como el de Miguel Soler.

Un asesor que firmó su contrato el pasado 27 de junio al servicio del Partido socialista de Valencia (PSPV). Para dar fe, su incorporación fue tramitada por el presidente de Les Corts, Juan Cotino, quien nombró a Soler secretario del vicepresidente segundo de la Mesa de la Cámara valenciana, Ángel Luna.

Todo ello en el mismo lugar desde el que se acusa a las familias más necesitadas de gastarse las ayudas en teles de plasma.
Hasta aquí bien, ¿verdad? Cargos de este tipo son de libre designación por mucho que se esté comprobando día tras día que sirven para enchufar a amigos y familiares. Sin embargo lo de Miguel Soler es un escándalo ya que, a pesar de haberse cumplido ya cinco meses desde su nombramiento a razón de 2.500 euros brutos mensuales más dos pagas, Soler no ha fichado ni un solo día en su puesto en Les Corts Valencianes.
Sí que acudió un día, en julio, pero lo hizo de visita ocupando la mesa presidencial de un acto que protagonizó Alfredo Pérez Rubalcaba en Valencia. En total, 12.500 euros directamente a su bolsillo por no hacer nada. Más que un sueldo Nescafé.
En total, se calcula que todos los asesores de España cuestan a los ciudadanos 850 millones de euros.
Según relata el diario Las Provincias, la llegada del nuevo personal de confianza a Les Corts se produjo después de la victoria de Ximo Puig en el congreso socialista de Alicante tras derrotar al anterior secretario general del partido, Jorge Alarte.
Aquel triunfo se basó, según cuentan los medios locales, en una serie de promesas que Puig se ha visto obligado a cumplir pese a que "la caja fuerte está vacía". Las apreturas económicas de los socialistas valencianos son el principal quebradero de cabeza de la actual dirección, pero está claro dónde no ven a meter la tijera.

En España sobra uno de cada tres concejales, sobran políticos! pero prefieren recortar en sanidad, educación.. y mientras tanto ellos siguen cobrando lo mismo.

Esta sobradamente demostrado que nuestros politicos son unos ineptos y unos chorizos independientemente del partido que sea, en un pais como el nuestro donde la corrupción está presente en todos sus estamentos como la justicia, la clase politica, la económica etc., es muy dificil salir del pozo donde nos han metido la pandilla de politicos inútiles que tenemos en este pais, lo mejor de todo esto es que de esta situción se puede salir y que ellos (los politicos) lo saben, pero no hacen nada, porque seria recortarse privilegos y a eso no estan dispuestos.

Amén

Esto me da la razón cuando digo que lo de quitarle el sueldo a los diputados regionales no ahorra nada, porque entre dietas y estos asesores fantasmas vamos a pagar mas o menos lo mismo y lo peor es que algunos van a cobrar mas que lo hacian ahora. Sin contar que antes eran incompatibles algunos trabajos con el cargo y eso casi que también sin desaparecer del todo se ha tocada para que se pueda compatibilizar con lo que supone.

Los diputados del Partido Popular en las Corts Valencianes siguen cobrando dos sueldos: el específico como miembros de la cámara legislativa y otra nómina que sale de las aportaciones que el Parlamento ingresa a cada grupo parlamentario para el desarrollo de sus actividades. Este segundo sobresueldo llega hasta los 2.500 euros en el caso del portavoz ‘popular’ y sus dos viceportavoces.

Desde 2004, el PP es el único grupo de las Corts Valencianes que sigue repartiendo sobresueldos entre sus diputados. En aquella fecha, el PSPV-PSOE decidió poner fin al segundo sueldo que percibían sus diputados y destinar al funcionamiento interno la partida que la institución destina a cada grupo.

Entre 2.500 y 1.000 euros de “extra”
Las cantidades que reciben los diputados populares como sobresueldo varían en función de sus “galones”. Así, tanto el síndico-portavoz, Jorge Bellver, como los dos viceportavoces, Marisol Llinares y Rafael Maluenda, ingresan 2.500 euros mensuales,

mientras que los tres adjuntos David Serra, Vicente Betoret y José Marí cobran una extra de 1.000 euros, la misma cantidad que perciben Vicente Rambla, Alicia de Miguel, Fernando Giner, Antonio Clemente y Rita Barberà, aunque la alcaldesa de Valencia no suele acudir con asiduidad a las reuniones de la dirección del grupo. El resto de diputados también tienen su premio, en este caso más modesto, puesto que la cantidad que reciben es de unos 360 euros.

Malestar entre los altos cargos
Con los sobresueldos, el dinero que se embolsan los diputados Bellver, Linares y Maluenda supera la retribución que recibe el presidente de la Generalitat, una situación totalmente incoherente con la filosofía que defiende el PP de que nadie en la Administración cobre más que el presidente de la Generalitat. El salario de Alberto Fabra es de 67.615 euros brutos anuales, que en realidad quedan en 77.082 si se incluye el plus de vivienda que también percibe el jefe del Consell.

Las “extras” que el PP reparte en las Corts han creado malestar entre los altos cargos de la Generalitat, que se quejan de que su retribución tiene un nivel bajo, ya que el sobresueldo mensual que recibe la dirección del grupo parlamentario aumenta la diferencia salarial entre ésta y lo que cobra un conseller, 57.599 euros brutos al año. Por contra, un portavoz adjunto en las Corts percibe un salario de 63.707,08 euros brutos al año, que con el subresueldo se estira hasta los 77.707, superando el salario de Fabra.

Se factura como dietas
Tras aterrizar como portavoz popularen sustitución del imputado Rafael Blasco, Jorge Bellver se comprometió el pasado octubre a revisar los sobresueldos para que nadie cobrara más que Fabra, aunque todos los diputados del PP recibieron en noviembre su “extra” mensual íntegra. El Grupo Popular paga los sobresueldos como si se tratara de dietas y cada diputado justifica por escrito que percibe en concepto de desplazamientos dichas cantidades, a las que se les descuenta la correspondiente retención fiscal, que es distinta a la que les realiza la Cámara en su nómina por lo que, en realidad, es como si cobraran los sobresueldos de otra empresa.