Chóvar - Castellon

"A los toros se les hacen cosas que está prohibido hacerles a los perros o a los gatos", dice Amanda Romero, coordinadora de Igualdad Animal.

Durante años, investigadores de Igualdad Animal llevan años infiltrándose en espectáculos taurinos, tragándose sus sentimientos ante un montón de tíos maltratando animales delante de sus narices, solo para documentar la brutalidad y el horror de las cosas que se hacen, sobre todo a toros y vaquillas, en muchos lugares de España.
Los encierros urbanos son de los eventos más populares. En teoría sirven para trasladar a los animales a la plaza de toros donde por la tarde morirán. Durante los encierros, muchos animales suelen producirse heridas, torceduras, resbalan en el asfalto... Por supuesto nadie curará ya esas heridas. Los animales morirán en pocas horas.

También hay encierros a campo abierto, donde los animales son perseguidos por una multitud en coche, a caballo o a pie. Los animales intentan refugiarse sin éxito y al final les pegan un tiro en la cabeza o un lanzazo, como el Torneo del Toro de la Vega de Tordesillas.
Estas fiestas en las que se ejerce la violencia contra los animales suelen acabar generando violencia también contra las personas, como ha pasado ya en varias ocasiones cuando se ha presentado algún activista a favor de los animales.
Para presentar esta campaña, Igualdad Animal ha presentado la web Festejoscrueles.org, en la que puedes acceder a un montón de material gráfico sobre el tema y también firmar una petición a la Comisión Europea solicitando el cese de subvenciones desde la Unión Europea a la tauromaquia. La Unión Europea destina 130 millones de euros al año de los impuestos de todos los europeos en ayudas a este tipo de ganadería. Esperemos que durante poco tiempo.