Chóvar - Castellon

Lo que empezó como una broma de mal gusto en Youtube -un falso anuncio navideño que invitaba a los bávaros a sentar a un niño español a sus mesas por Navidad- se ha virilizado y transformado en una auténtica campaña de caridad que moviliza ya a más de un millón de familias del estado federal alemán.

“Sienta un niño español a tu mesa por Navidad” pretende exactamente lo que describe: que familias de clase media y alta alemanas inviten la noche del 24 de diciembre o el mediodía del 25 a un niño de nuestro país a comer patatas al horno, pavo relleno, coles y mazapán, y a beber ponche y cerveza. Luego lo devolverían, con reservas alimenticias para un par de meses, a España.

Las reacciones en nuestro país han sido de lo más variopinto. Mientras que la Conferencia Episcopal ha puesto el grito en el cielo [chiste malo] porque teme que el objetivo último de la campaña sea convertir españoles al protestantismo, la Asociación de Españoles Famélicos la ve con buenos ojos, y pide que se sea flexible en el concepto de “niño”, para que pueda incluir a jóvenes de hasta 35 años.

El Gobierno de Mariano Rajoy aun no se ha pronunciado oficialmente al respecto, si bien el ministro Wert advierte de que los estudiantes que acepten la oferta teutona podrían perder una parte de la beca “directamente proporcional al costo de los alimentos ingeridos”.