Chóvar - Castellon

El reciente viaje de Mariano Rajoy a Yibuti para visitar a los militares españoles que vigilan que negros hambrientos no ataquen pesqueros privados tenía otro objetivo que no ha trascendido a la prensa: hacer una escapadita a Sudáfrica y contactar con el falso intérprete de signos del funeral de Mandela para ficharle como portavoz del Partido Popular.

“La idea la tuvo Ángel Carromero mientras conducía, momentos que suele aprovechar para distraerse y pensar en otras cosas”, admite una persona del entorno de Rajoy. “Enseguida cogió el móvil y, mientras aceleraba para entrar en una curva cerrada, llamó al Presidente para compartirla”.

Parece que a Rajoy le entusiasmó la propuesta desde el primer momento, porque “hasta le desapareció ese tic en el ojo” durante unos instantes, nos cuenta la misma fuente. Hacía tiempo que el Partido Popular buscaba a una persona que estuviera a la altura de políticos como Dolores de Cospedal y su “indemnización en diferido en forma, efectivamente, de simulación” o del propio Mariano con su “todo lo que se ha publicado es falso, salvo alguna cosa”.

La única pega vino de Arias Cañete, el ministro de Agricultura a quien molesta que los camareros sean sudamericanos. Cañete hizo notar que “ese tío es negro”. Pero Javier Arenas le hizo ver que no, que es tan blanco como la teta de una monja, pero que asiste al mismo centro de bronceado que él mismo, con lo que Arias Cañete se tranquilizó.

El falso intérprete ha aceptado la oferta de Mariano Rajoy y pronto llegará a España a ocupar su nuevo cargo. En la sede del Partido Popular solo están pendientes de conocer su nombre para poder hacerle el contrato de becario.