Benicasim/Benicàssim - Castellon

Bajé de la masía a las fiestas de Benicassim y estaba el pueblo hasta la bandera de gente. Las calles tonadas por familias cenando al aire libre. Los vecinos dueños de la calle, para disfrutarla, como debe ser.
Tomé unos montaditos en Los Toneles, con un vino de La Ribera del Duero, muy rico... Y a la hora de pagar baratísimo.
Después fui a la Plaza de Los Doleres, y allí rematé la cena en una tasca flamenca que han abierto nueva, chiquitina, pero con una calidad extraordinaria en tapas de cocina, con una manzanilla, muy fría, como me gusta a mi.
Y cual no sería mi sorpresa cuando, a eso de las diez y media, finalizando los postres, actuó una pareja (guitarra y cantador) de muy alta calidad en flamenco.
Retiraron las mesas, y quien más, quien menos pudimos marcarnos unos pasos de flamenco a lo cual nos incitaban tanto los cantantes como los dueños, una pareja joven, muy apañados.

Lo dicho, una tarde deliciosa, en unas fiestas muy agradables.