Limpias - Cantabria

No suele el que escribe presentar mucha atención a los rumores, más si éstos han nacido o circulan en pequeñas localidades donde tan falta hay de lugares de ocio, y así no dio crédito al que por Limpias se propagaba sobre que el Ayuntamiento iba a contratar los servicios de un vigilante para hacer efectiva la prohibición de circular en bicicleta en el paseo del que inmerecidamente (al menos parece que algunos) disfrutamos.

En tal falta de otorgamiento de crédito pesaban dos razones. La primera, que atribuía a los miembros de dicho Ayuntamiento la sensatez suficiente como para desechar la idea de desplazar el uso lúdico de la bicicleta del paseo a la carretera de forma indiscriminada, habida cuenta de que parece obvio pensar que las consecuencias de un atropello de un ciclista en la carretera pueden resultar más fatales que el de un viandante por parte de una bicicleta en el paseo. Y la segunda, que dado la demostrada lentitud en la concreción de otras promesas y resolución de otros problemas, cobijaba la idea de que esta iniciativa aguardase su turno en la lista de prioridades que a buen seguro la Corporación se ha fijado.

Con sorpresa y cierta indignación ha sido testigo de la actuación de dicho vigilante es una realidad. Sí, con indignación y cabreo, pues parece evidenciar la situación, no ya que los derechos de ciertos vecinos prevalecen sobre los de otros sin justificación cuando pudiera su ejercicio puede ser compatible, sino que para que unos puedan pasear sin riesgo otros deben usar la bicicleta jugándose la vida. La alternativa al uso de la bicicleta en el paseo por parte de los niños ¿Cuál es? ¿Desplazar su uso a la carretera del casco urbano? ¿Disuadir en la práctica su uso? ¿Practicar su uso en otra localidad? Se imagina el que escribe a sus hijos, de corta edad, en bicicleta por la carretera, esa a la que este Ayuntamiento presta con tanto mimo sus esfuerzos presupuestarios, delante del morro de un coche, un camión de las obras o de la cantera o simplemente de un autobús (vehículos que, como los ediles de esa corporación conocen, transitan con patente de corso a una velocidad endiablada por el casco urbano) . ¿Se imaginan los ediles de ese Ayuntamiento a sus propios hijos o nietos circulando delante de tales vehículos? Quizás no tienen hijos, pues en caso contrario no hubieran tomado la decisión que han tomado, no ya por sensatez, sino por propio egoísmo.

Por otra parte, dado que las consecuencias del uso de la bicicleta en la carretera son mayores que las que puedan provocar las bicicletas en los viandantes, podría plantearse sin que ello supusiera menor sensatez (poca en ambos casos): ¿por qué no puede decidirse que prevalezca el derecho de éstos sobre el de los viandantes, remitieron a éstos al uso de las magníficas aceras de la carretera?. Sin duda resultaría tan ridículo como la decisión tomada por esa Corporación. ¿Se ha contemplado la posibilidad de compatibilizar su uso para viandantes y ciclistas, solución asumida por otros ayuntamientos?

No se entiende la urgencia en la adopción de esta prohibición, y la laxitud y lentitud con que se afrontan los VITALES acondicionamientos de la vía urbana (aceras con ancho razonable, badenes disuasorios para controlar la velocidad - sí, badenes, pues parece que debe ser más prioritario para ese Ayuntamiento evitar que suba el censo del cementerio que bajar el número de clientes de las consultas de los oftalmólogos -, pasos de cebra con semáforos, etc..) que son demorados sin excusa admisible ¿Hay algo que deba preocupar más a un Ayuntamiento que la seguridad vital de sus vecinos? ¿Deberemos esperar a que suceda fatalmente un hecho luctuoso en la carretera de la localidad para que se aclare de quién es la titularidad de la misma y se proceda a acondicionar como es debido? Ustedes, los ediles, deberán sentirse responsables de ello si sucediera. Han contratado los servicios de un vigilante para tan poco meditada prohibición en el paseo, pero ¿No contamos con los servicios de un policía local, entre cuyos cometidos se encuentra el control del tráfico en el caso urbano? Supongo que elevará su celo en la vigilancia de los límites de velocidad de los vehículos. O se instará al Servicio correspondiente de la Guardia Civil su control y vigilancia. Quizás se equivoque este asombrado vecino, pero parece más urgente hacer cumplir las normas de tráfico en el caso urbano que prohibir el uso de la bicicleta en el paseo. Parece que ese Ayuntamiento no comparte tal prelación de urgencias, y, lógicamente, este vecino lo recordará dentro de dos años.

Pudiera parecer que traer otro asunto a colación esta fuera de lugar y poco relacionado con el caso, pero no es así ¿Cuál es la razón por la que resulta más recomendable hacer efectiva la prohibición de uso de la bicicleta en el paseo que exigir a los tenedores de perros el cumplimiento de la normativa sobre el tema? El vigilante contratado ¿amonestará a los que transiten con sus perros por el paseo sin llevarlos atados y/o, en su caso, sin el preceptivo bozal? ¿La misma actuación ejercerá respecto a los propietarios de lo canes que miccionen o excreten en el paseo? ¿No le resulta a ese ayuntamiento sancionable la actuación de los propietarios de los perros cuya acumulación de micciones al pie de papeleras y farolas genera una reguero de orín que atraviesa el paseo en varios lugares, o los que dejan o limpian deficientemente los excrementos de tales animales?. Supongo muy sensible a este asunto a algún edil de la Corporación, a cuyo can da rienda suelta a diario para que defeque en jardines de la localidad frecuentados por niños, en donde la propia Corporación a la que pertenece ha colocado carteles que prohibe la presencia de perros. Magnífico ejemplo, insuperable cinismo. Y a las víctimas de tan reprochable actuación, los niños, se les prohibe ahora el paseo en bicicleta en el paseo. El edil utilizando impunemente como letrina canina los jardines reservados a los juegos de los niños, pero a éstos se les amonesta o sanciona si usan su bici en el paseo. LO RECORDAREMOS.

La verdad es que parece increible que en un pueblo como Limpias con una carretera estrecha y unas aceras prácticamente inexistenetes se prohiba el uso de la bicicleta en el paseo. ¿Qué hacemos? ¿Mandamos a nuestros hijos pequeños con la bici a la carretera? Pues igual es eso lo que tenemos que hacer. Pasearnos en bici por la carretera a dos por hora, colapsándola y con los niños con sus bicis de ruedines.
Y lo de los perros mejor ni hablamos porque se puede organizar una ginkana esquivando cacas de perro.

Confiemos en que el Ayuntamiento recupere la sensatez que parece haber apartado como impronta de su gestión, regule eficazmente el tráfico en las vías urbanas, dote de seguridad a los peatones y no cercene gratuitamente las ocasiones lúdicas de los más pequeños (que también son vecinos, por los que así mismo se reciben transferencias ¿verdad?).

Por cierto: echo de menos los panfletillos reivindicativos de cierta asociación que en otras épocas criticaba las barbaridades en que incurría el Ayuntamiento de turno (no digo que no fuera entonces justa la crítica, sino que puede interpretarse falta de ecuanimidad si se alega que ahora no hay razones para mantenerla).

Hace quince días, una furgoneta que iba a una velocidad por encima de los límites regulados ha estado a punto de atropellar a un niño en bicicleta en el Barrio de la Espina.

Señora alcaldesa ¿han olvidado las promesas que sobre la seguridad vial en dicho barrio hizo su partido en la elecciones? ¿Para cuÁndo los semáforos, los pasos de cebras con badén, aceras de ancho razonable o incluso un uso alternado de los dos sentidos de la carretera? ¿Debe morir alguien atropellado en la carretera para que acometan de una vez las soluciones prometidas? Mandarán entonces un precioso ramo de flores ¿verdad? Hagan algo cuando todavía estamos a tiempo.

Estoy de acuerdo.

De todas formas, confiemos en que tal atropello se demore y así podrá la futura banda de música municipal formada en la escuela municipal de música podrá tocar una marcha fúnebre.

Son increible las prioridades de este Ayuntamiento: resulta más urgente dotar a unos vecinos de habilidades musicales que librar a otros del riesgo de morir atropellados en la carretera. Claro, los dineros son escasos, y hay que dedicarlos a lo que consideramos más importante: tocar la gaita

¿DONDE ESTA LA ASOCIACION DE TURNO? Que se atrevio a reirse de una malformacion del anterior alcalde y que ahora no dice ni palabra ¿porque sera? ¿Se les ha acabado el dinero? ¿Porque ya no sacan los periodicos tan "veraces"?
¿sera que se han cansado ooooooo que?