El Embalse del Ebro y su entorno
El Embalse del Ebro y su entorno
Revista La Cantábrica, primavera 2001
Textos: Oscar Ariz
Fotografías: Belén Ruiz y Eugenio Martínez
La construcción. El Consejo de Obras Públicas autorizó el inicio de la construcción en 1921, en medio de una fuerte polémica entre defensores y detractores. Esta decisión culminó los sucesivos estudios y trabajos preparatorios que, desde 1906, realizó Manuel Lorenzo Pardo cuando se instaló en Reinosa para proyectar un embalse en la cabecera del Ebro que suministrara agua a los canales de riego del tramo medio del río. Primero ideó una presa de tierra y escollera de cien metros de longitud en Campoo de Yuso pero, en 1913, ya tuvo diseñado un proyecto de embalse siete veces superior para el aprovechamiento óptimo de las aguas.
Campoo tenía todas las medidas para este traje porque la gran obra hidráulica de Lorenzo Pardo sólo era realizable en un lugar húmedo, de escasa evaporación, de nula permeabilidad del suelo y una depresión de fondo plano que almacenara mucha agua en pocos metros de altura. El proyecto definitivo y la ubicación fueron presentados oficialmente en 1917. Las obras finalizaron en 1945 y fueron inauguradas siete años después. En la actualidad el embalse abastece a una población superior al millón de habitantes y riega más de ochenta mil hectáreas de suelo.
Un trabajo escolar. Se puede decir que es la primera guía del embalse del Ebro, el territorio, la fauna y la flora. Fue escrita por los alumnos de la escuela de Población de Yuso en 1987 y se titula El Pantano del Ebro y sus Pueblos: "La idea de hacer un libro sobre la zona del pantano, surgió en nuestra escuela como consecuencia de la falta de bibliografía con que nos encontramos al estudiar nuestro entorno". No tenían material publicado para conocer el medio donde vivían, se pusieron manos a la obra y, conscientes de la carencia, permitieron cualquier reproducción total o parcial. "Sabemos que omitimos muchas cosas, en todo caso esperamos que este libro sea usado y copiado y pueda serviros para mejor conocer estas tierras que nos rodean y esa gran extensión de agua que forma parte de nuestro entorno para bien o para mal".
El territorio. Desde Requejo, pueblo vecino de Reinosa, hasta las proximidades de Cabañas de Virtus en Burgos, son 22 kilómetros de largo que bañan pueblos cántabros y burgaleses. Además de los citados y por la orilla sur, se encuentran Bolmir, Retortillo, Arroyo, Las Rozas, Villanueva, Renedo, Llano y Bimón en Cantabria. Este limita con Burgos y sale al encuentro Arija, San Vicente, Herbosa, Cabañas y Cilleruelo de Bezana. De aquí se puede seguir hacia la orilla norte y atravesar Corconte, La Población, La Riva, La Costana, Monegro, Quintana y Orzales. La mayor superficie del embalse baña a los municipios cántabros de Campoo de Yuso y Las Rozas de Valdearroyo. El primero tiene una extensión próxima a los noventa kilómetros cuadrados de superficie, unos 813 habitantes y la sede municipal está en La Costana. Las Rozas de Valdearroyo, menor superficie y habitantes, tiene unos 57 kilómetros cuadrados de superficie, algo más de 255 habitantes y su ayuntamiento está en Las Rozas. Estos municipios formaron la Hermandad de Campoo de Yuso hasta 1890, cuando fue segregado el antiguo Concejo Mayor de Valdearroyo.
La casa tradicional. El libro de los escolares de Campoo de Yuso sí ha sido utilizado para conocer la casa tradicional de la zona del embalse del Ebro. Es de dos plantas, a veces tres, y desván. Tiene paredes gruesas, de ochenta centímetros o más, y ventanas pequeñas, para aprovechar mejor el calor en invierno y en verano. Los tejados son a dos aguas e inclinados, con vigamen y entramado generalmente de roble, y con teja árabe asentada sobre un aislamiento de paja, brezo o corteza. La fachada principal está orientada al sur, tiene amplia puerta de entrada, un balcón o solana y la mayoría de las ventanas. La planta baja se utilizaba para bodega y establos. En el primer piso estaba la vivienda con cocina, despensa y dormitorios y en la parte norte, el pajar con puerta o bocarón para meter la hierba y comunicado con la cuadra por una trampilla. La segunda planta servía de desván y solía haber una cocina de leña para el curado de los productos de la matanza. El piso era de piedra en la planta baja y de tablón o arcilla en las superiores. Adosada a la casa por el este o como continuación del tejado por el norte, estaba el portalón donde se guardaban los aperos. La casa tenía un cercado de piedra, que delimitaba la huerta y el corral.
Patrimonio. Desde la romanización, los restos de Julióbriga en Retortillo, Ayuntamiento de Enmedio, hasta la arqueología industrial de la vidriera La Cantábrica en Arroyo, del municipio Las Rozas de Valdearroyo. El románico tiene manifestaciones arquitectónicas en muchos pueblos. Así las iglesias de Bolmir, Retortillo, Llano, Bustasur, Orzales, Villapaderne o La Población. La arquitectura militar de la torre de los Bustamante en La Costana, el casco urbano de Corconte o el monasterio dominico de Montesclaros, con ermita rupestre y santuario, son otros puntos de interés. Los tiempos más cercanos han dejado su hacer en la ferrería de Bustasur, en el trazado del ferrocarril de La Robla o en la urbanización de Vilga, núcleo de Arija.
Enviado por: Begogs | Ultima modificacion:19-09-2007 01:52