Tarifa - Cadiz

Esta historia-realidad, me la contó un amigo, y yó os la cuento, por que me parece interesante:

Yo también quiero ser político y r*bar impunemente el dinero de todos...

También quiero que me regalen trajes, relojes, coches, apartamentos, que coloquen a toda mi familia en puestos de responsabilidad con sueldos millonarios, que a mí me den un puestazo aunque haya perdido las elecciones, que me compren Coca porque la Pepsi no es tan buena, que pueda gastar todo el dinero que quiera, donde quiera, por que el dinero no es de nadie, como dijo una politica Andaluza y no se quedó calva.

¡¡¡Y todo esto, a dedo claro, sin hacer méritos, y sin formación alguna.!!!

Y que además no pise ni un día la cárcel por todo ello, porque para eso está la inmunidad parlamentaria, y si no la tengo, seguro que mis colegas de partido tendrán algún amigo juez que pueda echarme una mano.

Quiero estar durante años sin pegar ni golpe, sentado en un sillón de piel, que la gente me pague comisiones ilegales, procurarme un buen retiro por la cara y que me traten como a un rey, sólo porque así les puedo recalificar el suelo donde jamás deberían construir y con ello sacarnos otros milloncejos más, o darle una subvención millonaria a algún amiguete y de camino pillar tajada.

Y sobre todo, quiero que los ciudadanos sigan despistados, conformistas, indignados, programados, aborregados, hipnotizados, disfrutando del circo que les hemos montado, que sin darse cuenta, muerdan el anzuelo con esa carnaza que tan sutilmente les colocamos, que crean que les tenemos bien informados, que se sientan comprometidos con su tiempo, pensando que todos los políticos somos iguales y de que nada o poco se puede hacer.

Preocupados sólo de si su equipo de fútbol ganará la liga o no, peleándose entre ellos por las mentiras que nosotros lanzamos, haciéndoles creer que son parte de una Democracia participativa, o no dándose cuenta, de que como opinión pública, opinan exactamente lo que la casta política queremos que opinen, eso es lo que más nos interesa y créanme no es tan complicado conseguirlo.

¡¡¡Quiero ser representante del pueblo!!!, pero corrupto, claro.

Porque nosotros los políticos sabemos que un país corrupto, necesita un gobierno corrupto, por qué si no fuese así, los ciudadanos jamás tolerarían esta degeneración tan brutal de sus gobernantes.

Cuantos palos nos dan, y no reaccionamos. Entiendo que nos gusta estar en el limbo. No hay otra explicacion. Por eso nos merecemos todo lo que nos hagan y mas.


Saludos

Jajaja muy bien si señor muy cierto.