San Roque - Cadiz

La deuda privada es inmensa y por lo tanto las instituciones financieras dependen sobremanera de la estabilidad de los agentes económicos, las familias y las empresas.

En cualquier caso el diferencial con el Bono alemán se sitúa en el caso italiano en 128 puntos básicos y en el caso español en 142 puntos básicos. Portugal e Irlanda duplican los diferenciales españoles e italianos situándose en 293 y 275 respectivamente. Sin embargo, quien quiera comparar esta situación con Grecia es simplemente alguien cuyos objetivos en la vida son distintos a los de solucionar los problemas de nuestra economía: el diferencial griego con respecto al Bono alemán es de 776 puntos básicos.

En definitiva, dependemos, lamentablemente, de aquellos que nos quieran prestar al coste que nos quieran prestar. Y de paso, dependemos también de los ataques especulativos, a veces incurriendo en flagrantes delitos como los de suministrar información falsa al mercado para provocar pánicos y plusvalías.
¿Qué remedio nos queda? Si no podemos de momento reformar el mundo, intentemos liberarnos de los acreedores. Y eso supone un fuerte y contundente recorte de Gasto Público que reduzca nuestro déficit, no teniendo que necesitar nuevas emisiones de Deuda y por lo tanto sin depender de tipos marginales al alza, o sea, de que nos cobren cada vez más intereses. Aprovechemos que la Demanda Agregada parece estar recuperándose para ir quitándole la medicina al enfermo cuyos efectos secundarios nos están generando nuevos problemas: reducir el gasto público. Aquí quienes siguen mandando son los ESPECULADORES.................