Foro- Ciudad.com

San José del Valle - Cadiz

Poblacion:
España > Cadiz > San José del Valle
16-06-11 18:03 #8174043
Por:montelacruz

Indignado con los indignados.
he estado esperando a ver que hacian los indignados para saber x donde iban y va a ser verdad que son un grupo antisistema manipulado x unos pocos. ayer la liaron en barcelona, en madrid han dejao las plazas llenas de mierda, los comerciantes de la zona se tiran de los pelos... hasta el momento la pasividad policial les permite andar a sus anchas pero ya se han colao tela.
Puntos:
16-06-11 18:33 #8174337 -> 8174043
Por:sandokin

RE: Indignado con los indignados.
Ya se están saliendo los políticos, los medios de comunicación y sobre todo la derecha con la suya. No podemos juzgar el movimiento 15M por lo que han hecho unos exaltados. Es de risa el montaje de los helicópteros.
¿Es que acaso no es motivo de protesta (pacífica) y son justas todas las revindicaciones que hace el Movimiento 15M? ¿Es que no es verdad que el Sistema está todo corrompido y todo lo paga el que menos tiene?.
.. No voy a estar indignado si nos dejamos manipular tontísimamente?.

Aconsejo leer éste artículo de Josep Ramoneda:
"MARCAJE AL DIPUTADO"
El regalo pilló a los indignados en plena discusión de la táctica a seguir para mantener vivo el movimiento, cuando las acampadas daban síntomas de un agotamiento que conducía inevitablemente a la marginalidad y a la paulatina desaparición de la escena mediática. Surgió la idea del marcaje directo a los políticos. En principio, podía parecer razonable aumentar la presión sobre quienes podrían emprender las reformas necesarias para renovar el sistema democrático. En la práctica el marcaje se ha convertido en intimidación. Con el agravante del carácter simbólico negativo que tiene tanto tratar de impedir la entrada de los diputados a los Parlamentos como el inquietante gesto, por lo menos para los que tenemos memoria, de marcar con espray a algunos de ellos. El Movimiento 15-M, en sus diversas variantes, ha dado con estas acciones los argumentos que necesitaban los que, desde el primer momento, esperaban la circunstancia adecuada para desacreditarlos y para transmitir a la opinión pública una imagen falsa de ellos, como grupos antisistema desestabilizadores. Los indignados corren el riesgo de empezar a perder la batalla de la comunicación.

Mantener un movimiento en la calle es muy complicado, salvo que se produzca una movilización masiva de la ciudadanía. La duración de la protesta reduce inevitablemente el número de participantes y la radicaliza. Estos movimientos siempre tienen dos almas: el alma reformista y pacífica y el alma revolucionaria y agresiva. Mientras el número de movilizados es grande se mantiene el carácter cívico y los grupos más radicales no encuentran espacio favorable para hacerse notar. Pero a medida que se va perdiendo afluencia y que el grupo se reduce a los más militantes, el peso de los radicales crece. Y con ello, la posibilidad de cometer acciones que les desprestigien. En Cataluña, el Gobierno catalán estaba esperando el error desde la fallida operación policial de limpieza de la plaza Cataluña, de la que los indignados salieron reforzados por la desproporción de la actuación policial. El intento de impedir la entrada de los diputados al pleno de los recortes ha sido hábilmente administrado por las autoridades para romper el efecto de simpatía que se había instalado en la opinión pública, a pesar de algún exceso de escenificación, como la entrada del presidente Mas y algunos consellers en helicóptero, que favorece la imagen buscada por los manifestantes de un Parlamento blindado, lejos de la ciudadanía.

Sería, sin embargo, un disparate que tanto los Gobiernos como los partidos políticos y los medios de comunicación dieran por amortizado el movimiento y se limitaran a la criminalización de lo que quede de él. Sería equivocado, por dos razones: porque los motivos para la protesta existen -tanto los que tienen que ver con la gestión de la crisis, como los relacionados con la calidad de la democracia- y porque, independientemente de la suerte de estas movilizaciones, una gran parte de la ciudadanía seguirá considerando fundadas sus críticas y muchas de sus propuestas. Una democracia representativa digna de este nombre tiene que ser capaz de hacer suyas estas demandas y asumir las reformas necesarias.
Los llamados indignados recibieron el lunes un regalo inesperado. La dimisión de tres miembros del Tribunal Constitucional, en protesta por el incumplimiento por parte del Parlamento de la obligación de sustituirles en los plazos determinados por la ley, abundaba en el deterioro de las instituciones democráticas que se ha venido denunciando en la calle desde que empezó el Movimiento 15-M. Y conectaba con la simpatía que los ciudadanos han demostrado, a través de las encuestas, por este movimiento.
Por dos caminos se llega al mismo malestar: unas políticas económicas de los grandes partidos montadas sobre el mito de la austeridad, que en casi nada se diferencian, que mucha gente percibe como la consagración de los privilegios de unos pocos, en dirección a lo que Paul Krugman ha llamado "una sociedad de rentistas: banqueros y grandes fortunas", y el abandono a su suerte de la economía productiva (condenada por el crédito) y de las clases populares. Y un sistema democrático cada vez más cerrado sobre sí mismo, en el que se produce la alternancia pero sin alternativa, y en el que se cultiva la indiferencia y el miedo, reduciendo la democracia al voto cada cuatro años. En el malestar crece una idea tan peligrosa como real: el espacio de las opciones que ofrecen los partidos tradicionales es cada vez más estrecho. Y cada vez hay más gente que no se siente representada en él. Por la salud de la democracia, los partidos no pueden mirar a otra parte.
Saludos.
Puntos:
16-06-11 19:02 #8174629 -> 8174337
Por:reflexionemos

RE: Indignado con los indignados.
Para la reflexión.

Artículo de Carlos Carnicero.

La imparable fuerza de la no violencia. Manual para desacreditar a los “indignados”



Empecemos por el principio: toda manifestación de violencia es condenable; si va dirigida contra los legítimos representantes de los ciudadanos, es absolutamente intolerable. Si además pretende impedir que los diputados ejerzan sus responsabilidades parlamentarias, no sólo es radicalmente reprobable sino que representa un hecho insólito en la vida democrática española que no se puede consentir.

Hasta aquí, las manifestaciones de principios.

Pero analicemos un poco más los hechos, para que los principios enunciados no nos impidan ver la globalidad de lo ocurrido.



Cuando el Barça celebra una liga o una champions, es usual que grupos de descontrolados -o no tanto- terminen usando la violencia en Las Ramblas, sembrando el pánico en los transeúntes y motivando la actuación de la policía. Entonces, a nadie se le ocurre decir con los socios del Barça sean unos vándalos. Se dice que unos “incontrolados” al calor de la celebración, aprovecharon para armar actos de violencia.



El señor Félix Millet, que continúa en libertad, hizo un agujero tan grande en el Palau de la Música que nadie se explica como pudo haberse llevado tantos millones de euros sin que nadie se dirá cuenta. Ese hecho insólito, no suficientemente explicado, y judicialmente manejado de manera harto extraña, no convierte a la burguesía nacionalista catalana en ladrona de fondos públicos.

Ahora veamos los golpes de efecto de los incidentes en las proximidades del Parlament. Primero, que más llamativo que un helicóptero para acudir al pleno. Se se utiliza un artefacto volador, será porque algo verdaderamente grave estaba pasando. ¿Había otra manera de resolver la situación? ¿Podía emplearse el helicóptero porque se sabía o al menos se intuía que iba a haber actos violentos. Serían, en todo caso, los primeros incidentes de violencia después de un mes de movilizaciones.



El movimiento de “indignados” es incómodo para demasiada gente. Al principio, casi nadie se tomó en serio la manifestación del 15-M. Cuando los asistentes desbordaron todas las previsiones, los medios de comunicación clásicos o tradicionales se llevaron las manos a las barbas para acariciárselas y buscar un tratamiento adecuado. Hubo reacciones tardías, porque las primeras cuarenta y ocho horas, en las tertulias de radio y en los artículos de opinión, no hubo reprise para adecuarse al fenómeno.



Estaban los libros de Stéphane Hessel y de José Luis Sampedro. Demasiado éxito de ventas como para ponerles reparos, pero en el fondo era un aplauso de claque obligada; sin entusiasmo. La misma reacción que frente al pensamiento de José Saramago o Eduardo Galeano.

Al primero se le dio un premio Nóbel pero nadie del stablishment tomó en consideración su pensamiento sobre el capitalismo. Hay que leer lo que dice Galeano sobre los ejecutivos financieros, pero es como un jarrón chino de nuestro sistema de pensamiento: está bien que esté al lado de la chimenea, se dice que se le valora, no gustaría que se rompiera, pero nadie lo tiene en consideración ni siquiera para ponerle, al jarrón, flores frescas. Son como la coartada necesaria de una civilización que se tambalea pero que no quiere cambiar para sobrevivir, porque hay demasiado acomodo en este sistema imperfecto e injusto.



Con esos parámetros, la persistencia de la “indignación” había comenzado a ser terriblemente indigesta. Para los grandes partidos, incluida Izquierda Unida, era una amenaza que podría llegar a convertirse en alternativa. Con todas las dificultades que tiene un movimiento transversal hermanado sólo en la protesta podría -y todavía puede- generar una democracia alternativa e integrarse en el sistema sin el control de los partidos ni de las instituciones.



Y de repente fueron apaleados en la Plaza Catalunya. Ahí están los vídeos, los testimonios y la desproporción en el uso de la fuerza de los Mossos d’Esquadra. El conseller Puig, no sólo no aceptó responsabilidades sino que se inventó un futuro casco con vídeo para demostrar retroactivamente lo contrario de lo que todos los fotógrafos, testigos y cámaras de televisión observaron: unos ciudadanos que ejercían la resistencia pacífica fueron brutalmente aporreados por la policía.



Los Mossos d’Esquadra tienen una bien merecida fama de policía xenófoba, torturadora y racista, entre otras “cualidades”; bueno, para no caer en la descalificación generalizada que ahora se aplica a los “indignados”, diremos que sumergidos en esa policía que parece que tiene patente de gracia por su pátina de catalanidad, hay individuos, bastantes individuos, “adornados” con las cualidades que se han apuntado.



Cualquier periodista que haya hecho información de Interior sabe que las fuerzas antidisturbios son instruidas en las academias de policía en la infiltración para reventar manifestaciones. Hay vídeos tomados de los sucesos de ayer en el Parlament que cuanto menos dan para una investigación. Esas personas que llegaron juntas, con chaquetas hasta de cuero en día de tanto calor, e iniciaron los actos de violencia, ¿eran en realidad policías de paisano? Si no lo eran, nadie mas interesado que la Generalitat en demostrar la falsedad de esa imputación. Y, si lo eran, ¿nadie va a cargar con las responsabilidad de una maniobra tan sucia con respecto a un movimiento que hasta ese momento no había sido cogido en renuncio?


Es una preocupación que no puede quedar sin investigación, precisamente para señalar a todos los culpables de las agresiones y proteger el crédito de quienes se manifestaron de forma pacífica y no utilizaron la violencia.



Este esfuerzo mío me temo que va a ser solitario y además manipulado. No servirá de nada que haya condenado explícita y radicalmente el uso de la violencia y la coacción frente a los parlamentarios catalanes. La campaña ya está desatada. No conozco a nadie que le convenga que los indignados tengan recorrido político más que a ellos mismo y a quienes directamente les apoya.



Los medios de la caverna les llaman “perroflautas”, drogadictos, violadores y cualquier otra lindeza. Los medios tradicionales que no son de la derecha extrema, se están dando un baño de pureza democrática para condenar la violencia al mismo tiempo que no les viene mal desprestigiar un movimiento al que no le dan mucho recorrido y que además está motivando un sistema de comunicación alternativo a los medios tradicionales. La extensión de la responsabilidad por lo sucedido se generaliza a todo el movimiento de “indignación”. El juego de palabras del president Mas ha sido el pistoletazo de salida para el descrédito. “indignados” o “indignos”: demasiado fácil la disyuntiva; demasiado precipitado el diagnóstico.



Si en Italia las redes sociales han vencido a las cadenas de televisión de Berlusconi, por qué la democracia 2.0 no puede pasar por encima de las barreras de la prensa empeñadas en poner en cuestión la legitimidad, fundamento y desarrollo de las propuestas de los manifestantes.



Hay algo esencial para que todo no acabe en un falso sueño. La no violencia es un fin en sí mismo –por el rechazo a toda forma de coacción en un sistema democrático, y ésta sin duda lo es- y además la condición esencial de que el movimiento iniciado por quienes están siendo castigados por un sistema desproporcionado e injusto tenga futuro.

No es fácil controlar multitudes; es muy difícil, todavía más difícil, evitar que fuerzas policiales de paisano lleguen a infiltrarse como provocadores.

No es una acusación, es una invitación urgente a que se investiguen los hechos. Pero me temo que sus señorías están tan indignadas como la mayor parte de la prensa y los intelectuales orgánicos. Pensar independiente es correr riesgos incluso de ser despedido. No conozco mucha gente en este oficio ni en el oficio de pensar que esté por la labor de arriesgarse a nadar contra la corriente. El compromiso intelectual siempre fue un acto de soledad y que ha exigido prescindir de la condición de oportunidad. Los pensamientos no deben entender de narcisismo utilitarista frente a los espejos convexos de ésta sociedad.
Puntos:
17-06-11 21:17 #8183763 -> 8174629
Por:VALLENSE

RE: Indignado con los indignados.
Recuerdo que los antisistemas tratan de liarla en cuanquier celebración, ¿o habría que decir también que todos los que festejaban la copa del mundo eran también todos antisistemas o estaban manipulados por ellos?

Creo que no se sabe lo que se dice, es cierto que se pasarón un poco, como indignado creo que no se cumplieron los requisitos estalecidos... pero no obstante, creo que no forman parte del movimiento y si así lo fuera deberia de dar explicaciones.

Solo una aclaración:

TODOS LOS SILENCIOS MUDOS DE SOL, DURANTE UN MES, NO SE COMPARAN EN NADA A LO OCURRIDO EN BARCELONA, EN UN DÍA. NO DERVIRTUEMOS TODO EL MOVIMIENTO

TELEVISION = MANIPULACIÓN.

Y añadido a esto, el Valencia también se tomó el parlamente, y no hubo complicaciones fue totalmente pacífica ¿POR QUÉ NO LO REFLEJAN EN COMPARACIÓN A BARCELONA? ¿NO HABRÍA QUE PREGUNTARNOS SI NO SON LOS MISMOS QUE SIEMPREN LA LIAN EN BARCELONA, EN TODAS LAS FIESTAS, YA SEA HUELGA MANIFESTACIÓN O FESTEJO DE COPA?

Besos a todos
Puntos:
17-06-11 22:44 #8184306 -> 8183763
Por:lola jimenez

RE: Indignado con los indignados.
INDIGNADOS, SÍ.

15M, SI

PROTESTAS PACÍFICAS, SI

VIOLENCIA, TOLERANCIA 0

MANIPULACIÓN, TOLERANCIA 0

Un abrazo, si.
Puntos:

Tema (Autor) Ultimo Mensaje Resp
¿No vamos a estar indignados? Por: sandokin 19-09-11 17:49
el parrilla
73
Vota al partido de los indignados democracia real 15-m Por: kk8 20-05-11 09:37
kk8
0
Simulador Plusvalia Municipal - Impuesto de Circulacion (IVTM) - Calculo Valor Venal
Foro-Ciudad.com - Ultima actualizacion:08/08/2020
Clausulas de responsabilidad y condiciones de uso de Foro-Ciudad.com