Puerto Serrano - Cadiz

Hay una pesadilla que va tomando lentamente cuerpo en nuestra sociedad y que, sin ningún lugar a dudas, va a terminar afectándonos individualmente. De hecho ya nos afecta económicamente ya que, a través de los Presupuestos Generales del Estado, se está financiando el Islamismo en España. Socialmente ni hablemos de Almería, Algeciras etc. etc.
Por una lado lideramos el progresismo en el mundo, derechos legítimos, derechos para homosexuales, derechos a abortos cuasi libres, "libertades" en definitiva (¡aunque si le pudiesen preguntar al feto otro gallo cantaría!) y por otro financiamos una religión que es cien por cien imcompatible con la política que se predica por parte de nuestro gobierno.
Hay que recordar que, pese a quien pese, e problema del Islán no es un problema religioso. Es un problema social, ético, cultural y político. Sé que habrá quien me hable de intolerancia católica y he de contestarle que esa intolerancia pertenece al pasado. Pasado bastante pasado diría yo. Si no comparten mi opinión auque sea mínimamente podríamos comenzar a debatir sobre apostasía en el catolicismo o apostasía en el islamismo, por ejemplo...
Volviendo al tema de las "libertades", no entiendo como un gobiernos es capaz de crear un ministerio para la igualdad de la mujer y, por otro, financiar y no repudiar y erradicar una religión en donde la mujer es un mero... ¡prefiero no utilizar palabra alguna que defina a la mujer islámica dentro de su religión!.
Mientras todo esto sucede vemos a nuestros dirigentes asistiendo sin pudor a actos religiosos o filo religiosos islámicos en donde incluso alguien que no sea un observador meticuloso puede apreciar el lugar reservado a esas mujeres que en España está tan de moda equiparar socialemente...

El problema del islamismo en España y occidente, no es otro que la radicalización de esta religión. No podemos negar, y está demostrado judicial y policialmente la red de conexiones entre mezquitas, y grupos terroristas islámicos. Estos grupos, captan a sus adeptos en redes que tienen creadas en estos lugares, los cuales existen donde hay gran congregación de árabes, mayoritariamente inmigrantes.

El crecimiento demográfico de nuestro país, ha sido ayudado por las oleadas de este colectivo, y por tanto el mismo exige unas inversiones públicas notorias. Otra cosa es, que se le de prioridad a subvencionar ciertas religiones, mientras se margina otras, ya sea por el creciente progresismo equívoco, o por otras razones de fondo político.

En España, somos muy dados a confundir la libertad con el libertinaje, y mientras a unos sectores se les niega esa libertad, a otros se le permite el libertinaje en todas sus facetas. La actual coyuntura social de nuestro país, exige sin embargo que a los grupos que hasta ayer fueron minoritarios, hoy se les tenga que oír, no por ser más numerosos, sino porque gritan más. En el fondo de esta cuestión, esta la ridiculez llevada al extremo. Los extremos son siempre malos, lo que ocurre que aquí hay unos extremos son buenos por decreto y otros que son malos, y como tal hay que adorar a unos y odiar a otros.

Este problema que planteas con la expansión del islamismo en España, esta muy bien recogido en su mayor parte en un ensayo de Juan Avilés, el cual está publicado en el Real Instituto Elcano. En el mismo se recogen con mucho tacto los problemas derivados de las expansión del islamismo, y de la interpretación que el mundo islámico le da a este fenómeno. Dicho estudio, el cual seguramente algunos, y no tardarán mucho calificaran de una injuria o algo peor, además de acusarnos a ti y a mí de sabe Dios que monstruo devora niños, señala que el 63% de los turcos, el 58% de los marroquíes y el 57% de los indonesios declaran tener una imagen desfavorable de los cristianos, por no mencionar las grandes mayorías que en todos los países musulmanes tienen una imagen desfavorable de los judíos. Por el contrario la opinión que los occidentales tienen de los musulmanes no es tan mala, pero el 51% de los holandeses, el 41% de los alemanes y el 34% de los españoles declaran en dicha encuesta tener de ellos una imagen desfavorable. De esta encuesta, se desprende, que los musulmanes aunque parezca algo terrible nos odian, ellos, aun creen que deben de hacer desaparecer al infiel, que somos nosotros. La historia no debe repetirse, pero no podemos obviarla, por ello debemos de estar prevenidos, pues queramos o no más allá del estrecho tenemos una amenaza latente.

Una expresión más de los radicalismos islámicos, y de la diferencia entre culturas, la cuales, ni han podido, ni podrán convivir juntas, por diferencias culturales, sociales, religiosas y de observancia de los derechos fundamentales del ser humano, es lo ocurrido en nuestra provincia hace algún tiempo. El hecho, es que unos mauritanos, obligaron e su país a que su hija de doce años, se casara con un hombre mucho mayor que ella, de 35 años, y primo de la menor. Los padres y la hija, residentes en España, coaccionaron a la niña a mantener relaciones con su marido, el cual vino a España, hasta el punto que este hombre llegó a violarla, por lo que en la actualidad está en la cárcel. Hasta aquí es todo normal en esta gente, la cual se cree vivir en la edad media. No contentos con esto, los familiares de estos salvajes, amenazan a la comunidad española en Mauritania, y declaran literalmente: "Si no se acaba con la injusticia cometida con nuestros parientes en España, no podremos impedir que mauritanos descontentos reaccionen con violencia contra la comunidad española en Nuakchot". El gobierno como es normal, no hará nada no podrá pié en pared, dejará que esta inmundicia amenace impunemente a súbditos españoles, que estando en aquel país seguramente se sentirán desprotegidos. En el mismo acto donde se amenaza, uno de los líderes religiosos de ese país, de nombre impronunciable, instó en una fatua, que es como una ley de obligado cumplimiento para los musulmanes a que se solidarizaran con la familia.

¿Con esta gente queremos la alianza de civilizaciones?