Jédula - Cadiz

La persona/as sincera actúa siempre de buena fe y mantiene una coherencia entre sus palabras y sus actos. Es contrario a la mentira, a la duplicidad y a la hipocresía. Todos nuestros males se deben a que somos mentirosos. Mentimos a los demás y nos mentimos a nosotros mismos, nos creemos nuestras mentiras y las de los demás.

España desgraciadamente es un país donde la “mentira” es su principal valedor, todos mentimos, unos para cobrar un subsidio, becas, pensión, trabajo sin declarar, etc.. desgraciadamente si no lo haces, resulta que solo consigues desilusión y fracaso. Mienten los periodistas, partidos políticos, nuestros políticos hacen lo contrario de lo que dicen y las campañas electorales son sólo demagogia que nadie se cree, han acabado con los ideales de una sociedad donde sólo priman los intereses. Todo esto es motivado por nuestro propio sistema donde se premia ha los “sin vergüenzas” y no ha las personas honestas y honradas. Vemos como los políticos no son los más preparados, los sindicalistas precisamente no son los más trabajadores, se coloca amiguetes en puestos de relevancia y sin experiencia y la cuestión es.... conseguir un puesto bien remunerado y trabajar poco, hacer posible con un “carguito” y sin mucha responsabilidad, eso sí, bien pagado, coche oficial, secretaria y la tarjeta visa ha cargo del contribuyente, por supuesto.

Cerrar el círculo y solo dar acceso aquellos que piensan y actúan como ellos para autoproteger su sistema, no desean personas muy preparadas si no estómagos agradecidos al más estilo de las dictaduras.

Después de la dictadura, entramos en un proceso llamado transición, marcado por la ilusión y la esperanza, llegaba la democracia y ello traería grandes cambios y bienestar, acabando con la situación de incertidumbre que se vivía en la España del momento. Han pasado algo más de tres décadas y lo único que tengo claro es que nos han engañado y lo siguen haciendo, con la única diferencia que ahora podemos expresarnos libremente aunque nos sirve de poco.

Nos han mentido y utilizado, con la imposición de la Monarquía, con el desastre del estado de las Autonomías, con el sistema injusto de las elecciones “la ley D’Hondt” y sus listas impuestas o cerradas, el Parlamento está sometido a los partidos y no a los ciudadanos, el bienestar social, la corrupción y el despilfarro, el funcionamiento de los partidos políticos, los medios de comunicación sin la existencia de una prensa libre y crítica, las diferencias sociales entre los ciudadanos, la desconfianza en su clase política, con la dependencia de los sindicatos, pero lo más grave de todo es, en España no existe la separación de poderes porque tanto el Judicial como el Legislativo están sometidos al Ejecutivo y a los partidos políticos.

No hemos llegado ha alcanzar el verdadero Estado del bienestar cuando hemos entrado en un retroceso de derechos, mientras las clases políticas y afines conservan unos privilegios que son inalcanzables para el resto de los ciudadanos,(para ellos si existe el bienestar)eso sí, lo pagamos entre todos.

Esto que dices si que es una gran verdad y es puro realismo es una verguenza todo lo que esta sucediendo en nuestro pais a causa de engaños despilfaro y robos y mas robos. A mi personalmente me coge ya una edad que no es para aventurarse mucho ya que tengo cargas familiares pero si tirara unos años para atras intentaria de hacer una vida fuera de aqui donde mis hijos pudieran tener un futuro considerable.

La democracia tal y como la conocemos es considerada un buen sistema de gobierno, o mejor dicho es el menos malo de los sistemas conocidos.

La democracia española ha sido y es utilizada para beneficio de ciertas “clases sociales”, éstas como en cualquier dictadura se benefician y cada vez oprimen más al pueblo, una democracia basada en los derechos fundamentales y al ciudadano, y no se cumplen, es una democracia de mentiras.

Durante los años de nuestra joven democracia hemos asistido ha un repertorio infinito de la utilización de la demagogia, la mentira, el despilfarro y la corrupción impunemente, con el único fin de beneficiar ha la casta política y todos su secuaces.

Nuestro país ha sido y es sistemáticamente engañado por unos políticos que han hecho de la mentira su medio para conseguir sus objetivos que son vivir plácidamente lejos de la realidad, con unos privilegios injustos y ganados ha costa del esfuerzo y el sacrificio de sus ciudadanos.

Desde la época de Felipe González donde la mentira fue utilizada como argumento para el engaño masivo, desde OTAN no OTAN si, pasando por innumerables casos de corrupción hasta llevar al país al borde de la quiebra. Aznar su sucesor, con la guerra de Irak y las armas de destrucción masiva, hasta llegar al insuperable y número uno Zapatero, con una cantidad de mentiras ciertamente escandalosas, y ahora Rajoy haciendo lo que decía que no iba a hacer.

Lo que demuestra que la mentira, el engaño la demagogia la corrupción y el despilfarro desgraciadamente para todos nosotros son las características y argumentos de nuestro injusto sistema político y democrático.

Los grandes partidos españoles han acumulado delitos suficientes para que, si existiera una Justicia independiente, hubieran sido juzgados como asociaciones de malhechores. Sin embargo, siguen dominando la escena política, por encima del propio estado de derecho, exhibiendo una total impunidad, con muchos de sus políticos corruptos convertidos en altos cargos en las distintas administraciones y convertidos en diputados y senadores para disfrutar de los privilegios