Grazalema - Cadiz

...NO QUEREMOS QUE CON NOSOTROS SEAN INDULGENTES NUESTROS MEJORES ENEMIGOS, NI TAMPOCO AQUELLOS A QUIENES AMAMOS A FONDO. ¡POR ELLO DEJADME QUE OS DIGA LA VERDAD!
¡HERMANOS MÍOS EN LA GUERRA! YO OS AMO A FONDO, YO SOY Y HE SIDO VUESTRO IGUAL. Y YO SOY TAMBIÉN VUESTRO MEJOR ENEMIGO.
YO SÉ DEL ODIO Y DE LA ENVIDIA DE VUESTRO CORAZÓN. NO SOIS BASTANTE GRANDES PARA NO CONOCER ODIO Y ENVIDIA. ¡SED, PUES, BASTANTE GRANDES PARA NO AVERGONZAROS DE ELLOS!
¡DEBÉIS BUSCAR VUESTRO ENEMIGO, DEBÉIS HACER VUESTRA GUERRA, Y HACERLA POR VUESTROS PENSAMIENTOS! ¿Y SI VUESTRO PENSAMIENTO SUCUMBE, VUESTRA HONESTIDAD DEBE CANTAR VICTORIA A CAUSA DE ELLO!
¿QUÉ ES BUENO?, PREGUNTÁIS. SER VALIENTE ES BUENO.

No me gusta la palabra guerra.
Y cuando llegue al Cielo le diré a San Pedro:
Señor acepta a este nuevo recluta que sabe lo que es servir en el infierno

...Dorian, a mí no me gusta la guerra, ésta saca de los seres humanos lo peor y lo mejor; pero el hecho de que no me guste a mí, no significa que no exista.
...Cuando FN pregunta: ¿qué es bueno? Sólo algunos dicen: ser valiente es bueno. La vida es una constante lucha por la supervivencia, y está llena de pruebas. Hay sectores laborales donde para conservar tu puesto de trabajo importa menos que seas un trabajador/a eficaz, cumplidor, un currante, vamos, y sí se valora el que sepas reptar como los caimanes, que hagas bien la pelota y acuses o vengas con chismes de tus compañeros al jefe. Negarse a aceptar ese juego, es ser valiente, y bueno para el espíritu, aunque te cueste el puesto de trabajo. Pon los ejemplos que quieras siguiendo a éste, que seguro que conoces muchos.
Y, hay también quienes contestan a la pregunta de este modo: ¿Qué es bueno? Algo bonito y a la vez conmovedor...
Los cuentos son muy buenos para educar nuestra infancia, los hermanos Grimm, erán muy buenos con los cuentos; la vida real, sale a nuestro encuentro cada día, cuando madrugamos para salir a currar.

Querido Dorian:
Eso que dices de dios y de san pedro, me conmueve. Lamento haberte herido con la palabra guerra; te pido disculpas por no captar antes tu sensibilidad. Estoy tan habituado al trabajo duro, a la lucha cotidiana por el jallar, que a veces me pierdo muchos detalles. Pero un alma sensible como tú, seguro que me comprendes y te haces cargo.
Saludos cordiales.

Trabajo duro, que no guerra. Yo también trabajo duro, madrugo y no sé si es tanta la sensibilidad que pueda tener. Solo decirte que sí sé de lo que hablo, por que estuve allí y pude volver. Tómalo como quieras. Un beso solo para tí, Elora.

Dorian, yo no he estado nunca en el infierno ni en el cielo. Pero te aseguro que no necesito ir tan lejos para encontrar razones y seguir luchando por una vida digna y por todo aquello que amo.