Auténtica biografía de Manuel Fraga Auténtica biografía de Manuel Fraga: Un pilar del régimen franquista Nacido en Villalba (Lugo) el 23 de noviembre de 1922. Es doctor en Derecho, Ciencias Políticas y Economía, catedrático, consejero del Parlamento franquista y diplomático, puestos todos ellos obtenidos mediante oposición durante la dictadura fascista de Franco. Manuel Fraga muy pronto se afilió a la Falange Española de las JONS (el partido único de Franco). Fue un miembro muy destacado del régimen de terror de Franco: secretario general del Instituto de Cultura Hispánica en 1951; secretario nacional del Consejo de Educación Nacional, secretario general técnico del Ministerio de Educación en 1953, y Consejero Nacional del Gobierno de Franco. Finalmente, fue recompensado por el Caudillo con el Ministerio de Información (ministerio de Agitación y Propaganda) y con la Vicepresidencia en el primer gobierno de la monarquía española. Durante su mandato como Ministro de Información, cargo para el que Fraga fue nombrado en 1962, ordenó la publicación de la extremadamente represiva Ley de Prensa e Imprenta, junto con el Estatuto de la Publicidad, dos de los más importantes pilares del régimen fascista. En 1973, Manuel Fraga fue nombrado Embajador de España en el Reino Unido, un cargo que ocupó durante dos años. En 1975, tras la muerte de Franco, Fraga regresó a España con la idea en mente de ser nombrado sucesor del Caudillo. Cuando el rey Juan Carlos decidió no nombrarle a él como presidente del gobierno español, Manuel Fraga montó en cólera y exigió a Juan Carlos ser nombrado Ministro de Gobernación. Desde ese cargo, Fraga ordenó los asesinatos de Montejurra, en los que tres personas fueron asesinadas por cuerpos de paramilitares españoles. Durante el mes de enero de 1976 unos seis mil trabajadores iniciaban una huelga en contra del decreto de topes salariales y en defensa de mejores condiciones de trabajo. Dos meses después convocaban por tercera vez una huelga general que fue masivamente seguida el día 3 de marzo. Ese mismo día la policía armada entró en la Iglesia San Francisco de Vitoria, en la que estaba previsto realizar una asamblea de trabajadores y, haciendo caso omiso de la decisión del párroco y del contenido del Concordato, conminó al desalojo. Apenas unos segundos después disparaban gases lacrimógenos en un recinto cerrado y abarrotado de gente creando indignación y sobre todo pánico. Los que salieron por delante medio asfixiados y con pañuelos en la boca fueron apaleados por los flancos y a los del frente les dispararon con metralletas y pistolas. La policía resolvió la situación que habían creado a tiro limpio, asesinando a Pedro María Martínez Ocio, trabajador de Forjas Alavesas, de 27 años, Francisco Aznar Clemente, operario de panaderías y estudiante, de 17 años, Romualdo Barroso Chaparro, de Agrator, de 19 años, José Castillo, de Basa, una sociedad del Grupo Arregui, de 32 años. Dos meses después moriría Bienvenido Pereda, trabajador de Grupos Diferenciales, con 30 años. Dos obreros asesinados directamente en el lugar de los hechos, cuatro heridos muy graves de los cuales tres morirían, más de sesenta heridos graves, la mitad con heridas de bala, y cientos de heridos leves. Aquel jueves el Secretario General del SPD de Alemania cancelaba la entrevista con Fraga que participaba en una campaña diplomática para vender internacionalmente una reforma avalada por la monarquía. El sábado, Manuel Fraga Iribarne, entonces Ministro de la Gobernación, junto con Rodolfo Martín Villa, Ministro de Relaciones Sindicales, y el General Campano, director de la Guardia Civil, intentaban, visitando a los heridos, reducir el impacto de su decisión. Todavía prohibidos los derechos de reunión, manifestación y de huelga, los sindicatos, ilegales también, convocan huelgas en toda España. Tuvieron especial importancia en el cinturón industrial madrileño y en Vitoria. La respuesta del gobierno fue la habitual represión policial, que en Vitoria produjo cinco manifestantes muertos y varios centenares de heridos el 9 de marzo durante una carga antidisturbios. En vez de solucionar el conflicto, los altercados se multiplicaron y las huelgas generales de protesta se sucedieron durante varios meses. Junto con otros seis ex-ministros de Franco, fundó en 1977 el partido de extrema derecha Alianza Popular, para luchar mejor contra lo que él denominó "los más peligrosos enemigos de España: el comunismo y el separatismo". Como el mejor maestro de la propaganda española de todos los tiempos, desde el 5 de febrero de 1990, Manuel Fraga ocupa el puesto de presidente de la Xunta de Galicia, tras tres procesos electorales cada vez más y más manipulados. Curiosamente, él había sido en 1978 el líder del movimiento fascista que se opuso a las autonomías en España, y muy especialmente a la gallega. Durante su mandato como Presidente de la Xunta, Fraga fomentó el nepotismo, los sobornos y la corrupción. Convirtió al Parlamento gallego en un órgano muerto, y obtuvo un peculiar éxito: mientras que España creció económicamente en el periodo 1991-1999, Galicia se hundió sin embargo más y más en el paro y la miseria. Seguidor de las doctrinas del fascismo radical internacional, Manuel Fraga se ha distinguido en los últimos años por sus declaraciones, en las que niega el Holocausto judío y los crímenes de la Inquisición española, o considera "una anécdota personal" la persecución judicial contra Pinochet. Como hombre ególatra y despótico, es realmente muy famoso -incluso admirado- a causa de sus arranques de mal humor y por su insistencia personal en ser llamado "Don Manuel". Manuel Fraga es autor de 87 libros de propaganda que más que nada hablan de ciencia política y Teoría del Estado, pero ninguno de ellos vendió jamás ni un real. En la actualidad, es un hombre muy enfermo, cojo, casi ciego y muy afectado por el síndrome de Parkinson, pero ya ha anunciado su intención de luchar por la presidencia en las próximas elecciones. Fraga declaraba en 1969 que "ninguna institución es más difícil de hacer funcionar, ni más frágil en momentos de crisis, que las de carácter representativo. No es difícil, con una campaña bien lanzada, movilizar a las masas en una u otra dirección, que luego han de lamentar." ¿Cómo puede este sujeto ser un ejemplo y hombre de Estado? Especialmente, con las manos manchadas de sangre. Es el momento de recordar, de nuevo, al pueblo gallego el asesinato en Vitoria de cinco trabajadores acribillados por la policia que dirigía Fraga. Crimenes que siguen impunes.Como pocos meses más tarde los muertos de Montejurra. Es el momento de recordar, otra vez, que siendo ministro de Franco presentó como un suicidio el asesinato del joven Ruano arrojado al vacio por la policia. ¿Realmente, conocen todo esto los electores?. No. Y a demasiada gente ni siquiera le importa. A pesar de todo ello, aceptaremos democráticamente la ignorancia y la desvergüenza colectiva. Ceguera colectiva e incluso mayoritaria. Publicado en Diario Público https://ww.publico.es/espana/394283/manuel-fraga-abandona-la-politica-activa-y-no-se-presentara-el-20-n |