Grazalema - Cadiz

VOY A DEDICAR ESTE RELATO, A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE CONTRIBUYEN CON LA IMAGINACION A QUE TENGAMOS UNA HISTORIA, QUE POR SUERTE O POR DESGRACIA DESAPARECIO... POR EJEMPLO A RAJAZ, ETC..
AQUI VA LA PRIMERA ENTREGA DE MI RELATO...


El inmigrante….


La maleta de cartón hizo un ruido, como de cascar una nuez, cuando la deje en el suelo.
Un señor bastante entrado en kilos, sudando a chorros, me miro de soslayo, casi con desprecio.
Nervioso, me mire de arriba abajo.
Cuando salí del pueblo, yo pensaba que vestía impecablemente.
Mi traje de los domingos, azul marengo, era el mas nuevo, bueno, mas bien el único que tenia para estar medianamente presentable en el viaje, y aunque los pantalones, (un poco mas descoloridos que la chaqueta por el uso mas continuado de estos), me estaban un tanto grandes, cuando tome el Taxi de Emilio, creí percibir un cierto leve matiz de envidia en su mirada…
¡Que iluso por mi parte!
Aquí todo el mundo vestía trajes de corte moderno y recién salidos de la tintorería, corbatas a juego con sus camisas almidonadas, y pañuelitos del mismo color en la solapa.
Y yo, con mi camisa de todos los días, limpisima, eso sí, pero sin mas corbata, ni mas pañuelo, ni mas ná de ná.
Solo con miedo, un miedo atroz de no encontrar en este hormiguero trepidante a mi Tío Antonio.


Era una tarde tibia de primavera.
Este Año, Mayo había venido un poco frió, y la verdad que bastante poco lluvioso para lo que solía dar de sí la primavera en Grazalema.
Me gustaba este momento del día, cuando las luces empiezan a jugar al escondite detrás de las piedras, y todo empieza a tornarse pardo, y San Cristóbal se recorta delante del ocaso, como una estrella de teatro delante de los focos.
Son unos minutos, pero en esos minutos las sencasiones se perciben con los cinco sentidos, la vista se embriaga con las ultimas candilejas del día, se respira el frescor de la hierba que barrunta la noche, sientes en la cara la caricia puntillosa del aire de la tarde que se torna frió, puedes morder la humedad, y los sonidos….
El mes de Maria, las campanas de San José llamando a misa, “din, dan, din, dan” se quedan colgadas en el aire, y las golondrinas se columpian en su sonido “din, dan, din, dan”…
Y va cayendo la tarde, y viene la noche galopando por entre los pinos del calvario.

estupendo tu relato....a sber, cuantos grazalemeños han vivido esta experiencia.....esa maleta,como la que muchos de nosotros tuvimos en nuestras casas,la cual usaron nuestros padres emigrantes y que su uso final fue llenarla de gusanos de seda....me imagino esas imagenes en blanco y negro.....ese taxi furgoneta...q a mas de uno nos llevo a ronda,o a la romeria san isidro.....buena descripcion de grazalema,ese atardecer esta estupendo,me lo estoi imaginando......esas tardes de mayo lla mas largas,con mas luz,esa sombra del san cristobal.....y esas campanas de san jose,barruntando el mes de la virgen del carmen....que muy cerca esta......saludos jopichi y me alegro de q sigas escribiendo en el foro,viejo lobo..........

Estupendo el relato.Hasta me he emocionado un poco.Los pelos de punta inclusive.
Me gustaria que leyeran bien este relato y luego piensen como se tienen que sentir los miles de emigrantes que habitan nuestro país.
No lo olviden que nosotros en un tiempo no muy lejano tambien tuvimos que emigrar por la necesidad.
Muy bueno el relato,te felicito.

RANCIO