Grazalema - Cadiz

En estos días de finales de diciembre en muchos mensajes recibimos el deseo de una buena Navidad y de mejor ventura del año nuevo. Este deseo es una felicitación que se hace recíproca y universal y se agradece cada vez que se recibe como si fuese una ocasión única y excepcional. Cada felicitación en estas fechas es como el primer saludo de buenos días; algo esperado y celebrado a la vez. Es una bendición que invita a compartir y que, año tras año, se recupera como gesto cotidiano. Felicitarnos, más allá de convencionalismos, se hace necesario y humano ya que concita sentimientos y afectos en unas fechas especialmente elegidas para ello. Y así lo celebramos.

Sin embargo, también la Navidad forma parte de unas fechas que se muestran cada vez más agresivas y mezclan ese sabor mágico con otras muchas contradicciones.

Para la gente de cierta edad, por ejemplo, la Navidad siempre trae el recuerdo de los que se fueron y estos días se vuelven punzantes; creciendo el vacío y el abismo de la ausencia de los que ya no están ni volverán jamás.

También, para quienes les cuesta vivir y sobrevivir; para quienes tienen dificultades económicas, la Navidad es la fecha de la arrogancia y de la opulencia de los otros/as disfrazada de hipocresía y vanidad. ¡Cuántas mentiras y soberbia se muestran en el escaparate de la publicidad y el consumo haciendo más ancha la herida de los que sufren la carencia de lo más elemental para vivir!.

¿Y qué decir de la Navidad del que siente soledad, de quienes se sienten desamparados y tristes, enfermos de soledad?. ¡Para ellos, la Navidad es una fecha dura e inoportuna que asola soledades y deja aún más baldía el alma, sintiendo helado el frío y haciendo eterna la lejanía de los que están a su alrededor!

¿Y la Navidad del enfermo?, siempre enfrente y enfrentado a un destino impostor.

La Navidad, en fin, puede ser, es una prueba que altera la rutina de cada día y de cada uno de nosotros/as invocando sentimientos y actitudes. Por eso, no es mala cosa parar el reloj de nuestras vidas teniendo también presente a todos/as los que se atragantan con los excesos de estas fechas para intentar poner un poco de cordura en este mundo de locos cada día con menos rumbos y menos ritmos de comunión.

¡Y así recreándonos en todos sin excepción, es posible que sea Navidad para todos y todas por igual! Quizás para hacer posible nuestro mejor deseo de ofrecer al otro u otra una verdadera Felicidad, contenida al menos en el sentimiento de una expresión auténtica y cómplice; un deseo hermano que los incluya a todos/as y siempre ponga delante las esencias de la naturaleza humana y terrenal; de la Felicidad auténtica a la que tenemos derecho todos/as como criaturas del Paraíso.

Felicidad entonces, cierta y depurada, Felicidad, pues, a todos/as los que se sienten de buena voluntad.

FELICES FIESTAS Y PRÓSPERO AÑO A TODOS LOS BUENOS AMIGOS/AS DEL FORO GRAZALEMA

como decian nuestros mayores...felices pascuas rocafuerte.....

FELIZ NAVIDAD A TODA GRAZALEMA

ESTE AÑO ME A TOCAO IRME A OTRO LAO PA EL 31 NOS VEMOS!