09-09-08 19:44 | #1158079 -> 1158073 |
Por:Rocafuerte ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: QUICO RIVAS en Diario de Cádiz Quico Rivas. In memoriam https://ww.diariodecadiz.es/article/ocio/223822/quico/rivas/in/memoriam.html HACE unas semanas el mundo del arte se encontró con la desgraciada noticia de la muerte de Quico Rivas. Él fue uno de los impulsores de la modernidad en aquel arte español de los años sesenta y setenta que pretendía sacudirse los estigmas de la tradición y reconquistar un tiempo nuevo, que tardaba mucho en hacerse presente por culpa de los intereses ultramontanos de muchos. Quico Rivas fue protagonista de un momento de suma expectación; un tiempo que exigía vivir a contracorriente y actuar impulsado por una necesidad y por unos anhelos que no era fácil hacerse con ellos. Yo lo conocí cuando en la Sevilla de los años setenta se estaban poniendo las bases para romper con un pasado que era demasiado longevo. Era marzo de 1974 cuando tuvo lugar en la ciudad hispalense la apertura del Centro M-11. Se trataba de una fórmula novedosa por la cual se pretendía algo híbrido entre galería, museo y centro de arte. Al mismo tiempo se quería que fuese un ente vivo donde tuvieran cabida toda clase de actividades culturales; se proyectó una biblioteca especializada, una especie de editorial donde se publicaran catálogos y libros, salas destinadas a talleres, conferencias, proyecciones y actividades musicales y teatrales. Se buscaba, en definitiva, una institución privada entre cuyos abiertos objetivos se encontraba el de activo centro cultural. Magnífica idea, promovida por dos avispadas figuras, Juan Manuel Bonet y Francisco Rivas, Quico Rivas que, en poco tiempo, revolucionan los ambientes culturales sevillanos. Ellos formaban como artistas el Equipo Múltiple, crearon la sección crítica de El Correo de Andalucía y potenciaron, con sus infinitas experiencias, el dormido panorama de la ciudad. El Centro M-11 tuvo su sede en la Casa de Velázquez, contó con un socio capitalista, José Guardiola, y otros miembros técnicos como Manuel Salinas, Diego Carrasco, Alberto Corazón y Francisco José de la Peña. Durante el poco tiempo que duró -cerró sus puertas poco más de un año después- se pudo ver en Sevilla la obra de Antonio Saura, Luis Gordillo, el Equipo Crónica, Eusebio Sempere, Manolo Millares, el escultor Alberto Sánchez, así como los artistas sevillanos con más proyección, Manolo Quejido, Félix de Cárdenas, Francisco Reina, entre otros. Sin embargo el ambicioso proyecto no cuajó. En poco tiempo se detectó un fracaso económico y una escasa repercusión en el contexto general de la sociedad de Sevilla. Lo que podía haber sido el definitivo impulso cultural y artístico de la ciudad se quedó en un magnífico esbozo de realidad. En aquel ambiente Quico comenzó a hacerse notar, también como pintor. Después fue un personaje importante en un arte español, ya con la modernidad conquistada, aunque de forma poco trascendente y con muchos aspectos, todavía, por conseguir y asumir. Quico Rivas escribió páginas importantes de un arte hacia delante, donde sólo tuvieran cabida los verdaderos compromisos con una plástica que requería mucho de verdad. En este tiempo, ha tocado muchos palos, todos con entusiasmo. Lo hemos visto escribiendo auténticos tratados de contemporaneidad, ejerciendo comisarías importantes, realizando una pintura amplia, de muchos y buenos postulados - sobre todo dejando la esencia del que de esto sabe más que casi todos los demás - y dinamizando, en definitiva, una parcela cultural que él ha contribuido a poner muchas de sus bases sustentantes. En Neilson Gallery de Grazalema, ese espacio expositivo que tanto está haciendo por el arte de la provincia, Lita Mora y Pablo Sycet rinden un homenaje de admiración al artista desaparecido. Ellos, con sus diversas concepciones plásticas y estéticas, asumen muchos de los compromisos que Quico Rivas materializó a lo largo de su vida. Nosotros, desde aquí, nos sumamos con ellos, al recuerdo eterno de uno de los últimos grandes de nuestro arte más inmediato. La Grazalema que en los últimos tiempos se había convertido en su localidad de residencia, es el centro neurálgico para que la memoria de Quico Rivas sea imperecedera. Lo justo hubiera sido que todo el arte nacional hubiera patrocinado un gran homenaje. Menos mal que siempre hay almas justas que asumen los retos. Aquí todos nos teníamos que haber puesto de acuerdo. Descanse en paz. | |
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09-09-08 19:45 | #1158084 -> 1158073 |
Por:Rocafuerte ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: QUICO RIVAS, en el Foro Social IN MEMORIAM Ha muerto Quico Rivas Jueves 12 de junio de 2008, por JM IN MEMORIAM Ha muerto Quico Rivas Sevillano, critico de arte y pintor, protector de los pintores jóvenes sevillanos, anarquista a su modo, activista revolucionario desde la adolescencia se llegó desde Figueras donde vivía expresamente a apoyar la huelga de la basura de Tomares, comprometió a decenas de pintores para donar al comité de huelga de la CNT sus cuadros, que dieron lugar a la exposición BasurArte. Francisco Rivas, de origen aristocrático - "como Kropotkin", solía decir - y hace 30 años principal animador y alma del colectivo de Acción Comunista en esta ciudad de Sevilla. Que la tierra le sea leve. | |
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09-09-08 19:47 | #1158094 -> 1158073 |
Por:Rocafuerte ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: QUICO RIVAS, entrevista en ABC ABC POR ALFREDO VALENZUELA -En 1969 Juan Manuel Bonet y usted crearon el Equipo Múltiple ¿por qué? -Teníamos 16 añitos, éramos bachilleres y queríamos hacer muchas cosas y en múltiples frentes, pintura, escritura, crítica, edición, escenografía, agitación cultural, activismo político... -Aquello duró hasta 1972 ¿qué hicieron luego? -Los Bonet se mudaron a Madrid. Yo me casé, tuve una hija, trabajé en la primera galería Juana de Aizpuru y fui detenido por segunda vez. Eran tiempos de una intensa militancia política. Bonet y yo seguimos colaborando muchos años. En el 73 empezó a gestarse el Centro de Arte M-11 en Sevilla... No entiendo como casi 35 años después aún no se le ha hecho justicia. En 1976 cogí la maleta y me fui a Madrid. Ya había empezado a colaborar en «El País», que apareció ese año... -Eran adolescentes que escribían crítica de arte en la prensa sevillana. ¿Cuál llegó a ser más repelente, Bonet o usted? -Él, por erudito, y yo por rompepelotas. Tal para cual. Del 69 al 72 publicamos cada sábado una doble página, a veces tres, las dirigía don Antonio Bonet, un magnífico maestro. Fue la mejor escuela. -¿Para que una crítica de arte contemporáneo sea buena ha de ser ininteligible? -Siempre cito a Ruano cuando decía que las de arte eran las páginas más aburridas del periódico. Muchos artistas y críticos intentan legitimar su trabajo con una retórica pseudo filosófica y abracadabrante que, las más de las veces, produce vergüenza ajena. Siempre he procurado escribir para todos los públicos. Las ideas, dice Ángel González García, estropean la pintura. -Bonet ha dirigido museos ¿Se ve haciendo lo mismo? -No. Siempre he sido un francotirador. Soy refractario al politiqueo, a la burocracia, a las subvenciones, a la administración de ese ingente `fondo de reptiles´ con el que se domestica a artistas e intelectuales. Entre la subversión y la subvención la diferencia es la de un papel de fumar. Y esta es una de las paradojas más inquietantes del momento. No puedes morder la mano que te da de comer, y esto vale tanto para un artista como para un sindicalista. -Circula el rumor de que se jubila... -Sí, el próximo 29 de mayo cumplo 55 años, y tras cuarenta años de servicio, que se dice pronto, me jubilo definitivamente como crítico de arte. -¿Incluye esa jubilación la gran exposición sobre la nueva figuración madrileña que prepara para el Reina Sofía? -Sí. La exposición «Los Fantasmas de Madrid», en la que llevamos trabajando un par de años, se ha pospuesto hasta el otoño. Será una revisión a la par que una reivindicación del único grupo de pintores que no era gregario de las tendencias internacionales. Ahí están Pérez Minués, Carlos Alcolea, Manolo Quejido, Pérez Villalta y Chema Cobo... -Hay quien le tacha de ser poco amigo del trabajo... -No he hecho otra cosa desde los 16 años. Aunque, eso sí, siempre he querido ser dueño de mi tiempo. No se trata de hacer muchas cosas sino de hacerlas lo mejor posible. Es verdad que durante los ochenta, cuando me convertí en empresario de la noche madrileña y abrí garitos como «Cuatro Rosas», con los Gabinete Caligari, y «La Mala Fama» con Alberto Alix, Ana Curra y otros, me pillé los dedos con muchos encargos y compromisos. No se puede, yo no pude al menos, vivir por la noche y escribir durante el día. Yo mismo cultivé la leyenda de mi mala fama, que es la única fama respetable. -¿Cómo se explica que en su último libro Jiménez Losantos le mencione con cariño? -Gracias a eso, mis tías me miran ahora con más respeto. Federico es un monstruo, en el mejor y en el peor sentido de la palabra. Su libro de memorias sobre la Barcelona de los setenta, una ciudad maravillosa que ya no existe, está escrito con mucha nostalgia y en una clave sentimental que habrá sorprendido. Está bien que la carcunda que le escucha y le idolatra como gurú sepa que no siempre fue así. -Jiménez Losantos relata ahí su deriva ideológica desde el marxismo hasta el liberalismo... -Yo me afilié a la CNT en 1976 y fui testigo presencial de cómo la fontanería del Estado consiguió laminar un pujante movimiento libertario, la única oposición real a los Pactos de la Moncloa... Años en los que yo traté mucho a Rosa Chacel y a Giménez Caballero, por ejemplo. Luego, tras alguna peripecia ideológica más bien rocambolesca, sobre todo cuando heredé un título carlista, ellos siguieron evolucionando hacia la derecha y yo volví a donde solía, esto es, al anarquismo. -¿Es cierto que hizo localizaciones para una película de Almodóvar? -«La ley del deseo», que fue la película que le consagró, se rodó en buena parte en la casa que yo compartía entonces con Cristina Huarte en Madrid. -¿Qué sintió cuando vio a los de la «movida» en el baile de la Rosa en Mónaco? -Yo trabajaba en Disco Express cuando publicamos la primera entrevista que se le hizo a Olvido. Tenía 13 años, lucía un maillot de tigresa y ya entonces confesaba que uno de sus grandes sueños era salir en el «¡Hola!». -¿Cómo le va con el sindicato anarquista? -Yo me considero un anarcoindividualista de raíz stirneriana y un anarcofuturista, pero estoy convencido que la CNT, por su historia y cabría decir que por su capital simbólico, es algo más que una central sindical. En los últimos tiempos estamos reducidos a una condición testimonial, casi arqueológica... -¿Sigue creyendo en la huelga general revolucionaria? -«Ante el eclipse de la lucha de clases, muchas clases de lucha», esta es una de las consignas acuñadas por «Los Refractarios», el grupo de afinidad al que pertenezco. Como decía Eliseo Reclús, «la anarquía no es desorden ni caos sino la suma de todos los órdenes». | |
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09-09-08 23:51 | #1159261 -> 1158094 |
Por:Grazalema12 ![]() ![]() | ![]() ![]() |
RE: QUICO RIVAS, entrevista en ABC Yo leí todo esto en su día. Es verdaderamente un buen hombre para lo poco que se de el. También vi sus cuadros, y me gustaron. Una pena. | |
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