Espera - Cadiz

Por fin, tras décadas de oposición, Izquierda Unida ha llegado al gobierno de la Junta de Andalucía. Y tras alcanzar el poder real, se ha hecho evidente la carencia ideológica de la coalición andaluza liderada por Diego Valderas y la burocracia del Partido Comunista Andaluz. Con mohines de disgusto de cara a la galería, Valderas y su camarilla han aceptado sin rechistar el plan de ajuste financiero que supone un primer recorte al bienestar de un sector de los trabajadores y trabajadoras del pueblo andaluz. Tanto la burocracia del PCA como la del PSOE dicen que no hay más remedio. Del PSOE era de esperar, pero ¿de Izquierda Unida? ¿pero Izquierda Unida no era la izquierda “guay y solidaria”, la que quiere nacionalizar Bankia en el estado español y la que incita a la población a “Rebelarse”? Eso pensaba la militancia del Izquierda Unida, pero la realidad burocrática de su partido les ha sacado de la inocencia de un bofetón.