Barbate - Cadiz

LOS APELLIDOS


El gobierno elimina en un proyecto de ley la preferencia del apellido paterno en los apellidos de los recién nacidos, de suerte que, si no hay acuerdo entre el padre y la madre, se registrán según el orden alfabético.

O echando una moneda al aire.

De tal modo, que uno que se apellide Vázquez, si no quiere perder su apellido en el orden "alfabestia", tendrá que casarse o amancebarse con una "zorrilla".


Mal empezamos a levantar cortinas de humo para no hablar de lo que realmente interesa a los españoles de a pie y los tiene sin sueño: El paro, lacra nacional, familiar, social y personal.

- La economía por los suelos y a punto de suspender pagos la sanidad. Ayer la "morritos" negó el "copago", pero cuando lo niegan, con lo mentiroso que es este gobierno, es que está en ello, en su implantación, porque no hay dinero para seguir sosteniendo la sanidad y el gasto farmacéutico.

- El maquillaje que le han pegado a la última EPA (Encuesta de población activa), con la entrada de 90.000 nuevos funcionarios. Lo que se desconoce es si son de carrera o a "dedocracia" y hablo de dedocracia porque la Junta de Andalucía, del virrey Griñán, con la mayor tasa de paro de España, quiere, antes de que lo echen, meter a todo familiar, amigo o simplemente conocido, mancebo o manceba, en la administración de aquella comunidad, pero por la PUERTA DE ATRÁS.


- Que no se hable de esta otra desvergüenza o golfería: que con los 51,3 millones de euros dados a los sindicatos se descongelarían 205.000 pensiones y con lo dado al sindicato de la Ceja, a los saltimbanquis, muchas más, y no digamos con las subvenciones a la memoria histórica y a fundaciones próximas a la PSOEz, a Marruecos y a dictadores africanos y sudamericanos.


- El encamamiento con ETA.


En fin que Zapatero Rodríguez no sabe qué hacer para salir del atolladero en el que está metido, mejor dicho, nos ha metido a todos los españoles y se saca de la manga como el mago del sombrero las mayores gilipolleces.

Si este "desorden" de apellidos fuese para generar riqueza y puestos de trabajo, valdría, pero para separar a las familias, aún más, por un quítame allá ese apellido, pues no.