Alcalá de los Gazules - Cadiz

Rajoy se mete en el corazón de los dirigentes del PSOE andaluz: llena en Alcalá de los Gazules

Alcalá de los Gazules, población de la Sierra de Cádiz -entre Jerez y Algeciras- está de fiesta hoy, pero no por la visita del presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, para dar un mítin al que han acudido -según los organizadores- unas 3.500 personas. No. Es que los carnavales colean por los pueblos como por Cádiz, que en plena Cuaresma tiene cachondeo para rato este fin de semana. “La gente se está portando fenomenal, Protección Civil, la Policía Local, todo va bien”, afirma Carmen Sánchez, presidenta provincial de Nuevas Generaciones del PP. Es una de las chicas y chicos que, vestidos con camisetas blancas y la leyenda “Queremos lo nuestro” (frase emblema de la campaña del PP andaluz sobre la ‘deuda histórica’), están ayudando en “todo lo que hace falta”. “Los de blanco, que hagan un pasillo para que salga Rajoy”, le dice uno de los mandos de la Policía Local de Alcalá.


Y el presidente sale, precedido por el parlamentario Pepe Loaiza, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, el secretario general, Antonio Sanz, y Javier Arenas, presidente regional del PP. Frente a ellos una gran pancarta -”30.000 autónomos de baja, 30.000 parados más, 30.000 familias pidiendo a los servicios sociales”- y muchos guardias civiles, demasiados quizá.

Pero es que, para algunos, el de hoy era un partido de alto riesgo. El PP ha organizado hoy un mítin en Alcalá de los Gazules. ¿Y qué? pensará el lector, un pueblo como otro cualquiera. Pues no, resulta que es la patria chica de una generación, casi dos, de dirigentes del socialismo andaluz, nombres como Perales, Pizarro, Blanco, gentes que mandan y han organizado la familia socialista desde hace treinta años, entre ellos los Aído, los padres de Bibiana, la joven ministra de Igualdad. Arenas quiere vencer complejos y por eso lo ha hecho. No hay lugares tabú, ni retos, ni temor a llenar en el entorno rural, el paraíso electoral del PSOE de toda la vida. Lo que ocurre es que, a decir los alcalaínos de pura cepa, que votan al PP, había pocos nativos del pueblo en el mitin, llenado -como hace los grandes partidos- a golpe de autobús, aunque muchos han usado su coche para venir, por ejemplo de Jerez. Dicen que han contratado unos sesenta…

Rajoy echa mano del argumentario oficial, del que no se sale, la gente quiere marcha pero el líder nacional del PP no está muy gracioso, la cosa no está para bromas. Como en Dos Hermanas con “las chuches”, Rajoy tiene un lapsus y cuando recuerda aquel mítin -en un velódromo, abarrotado- se confunde y dice que fue en “Dos Hermanos”. La gente se ríe, pero Rajoy no termina de enterarse que se ha equivocado -”que no Mariano, que es Dos Hermanas, en Dooooos Hermaaaaanas”- y el gallego (lo digo sin ánimo peyorativo, que luego pasa como con Rosa Díez) duda, e intenta bromear con su lapsus diciendo que esas Dos Hermanas tienen “dos hermanos” y que están en el paro. Aplausos a medias por medio arreglar el entuerto y los líderes del PP andaluz haciendo alguna mueca de complicidad.

“La confusión será la anécdota para descalificar mañana a Rajoy”, se comenta. Rajoy recuerda que “aquel acto tenía el eslogan ‘mas empleo y menos impuestos’; yo en Alcalá de los Gazules voy a decir exactamente lo mismo que dije hace seis meses en Dos Hermanas, que el Gobierno tiene que rectificar la política económica porque si no las cosas van a ir mucho peor”.

Horas antes, Rajoy fue convencido por los populares gaditanos para visitar la zona de Las Pachecas y Llanos de la Ina, en la ribera del desbordado río Guadalete. El presidente del PP se calza las botas de goma, la candidata a la alcadía, María José García Pelayo, se pone a su lado, y tras hacerse la foto de rigor, habla con algunos vecinos y con su gente, que le dan las claves básicas de la situación: el cauce colmatado del río Guadalete, gestión dudosa de los desembalses por la Agencia Andaluza del Agua, efectos de algunas infraestructuras recientes y poco más. Rajoy lo incorpora al argumentario. “Urgimos a las administraciones a que, con la mayor celeridad posible, atiendan a la gente que lo está pasando mal. Quiero recordar que prevenir es mucho mejor que curar, y, si se hubieran hecho las obras de infraestructuras en su momento, nos habríamos evitado muchos problemas en Jerez y en otros lugares de Andalucía y España. Para algo están los gobiernos”, advertiría luego en el mitin serrano.

La gente tiene más ganas de leña que Rajoy, aunque el presidente del Partido Popular arranca muchos aplausos sinceros, con fuerza, cuando le pide a Zapatero que “no haga más daño del que ya ha hecho, que es suficiente” y añade que “lo que tiene que hacer el Gobierno es rectificar. Nuestro apoyo será para salir de la crisis y no para políticas que traerán más crisis”. Rajoy le ha exigido al Ejecutivo que “gobierne y tome decisiones” y ha recordado que “el problema de Zapatero no es que le hayan faltado apoyos parlamentarios, el problema es que le han faltado ideas y el coraje y la determinación necesaria para gobernar”.

El dirigente popular se ha referido también a “los muchos jóvenes andaluces y españoles, con nombres y apellidos, que quieren trabajar y no pueden. Cuarenta y cinco de cada cien jóvenes que quieren trabajar no pueden, eso es la crisis. La crisis son muchos pensionistas que este año cobran menos que el año pasado. La crisis son muchos pequeños y medianos empresarios y autónomos que no cobran y a los que los bancos no les dan crédito”.

Fuera, tres chavales del pueblo (uno de ellos lleva una sudadera con la leyenda “Delincuentes habituales”) aplauden entre risas, sosteniendo una bandera azul del PP. Rajoy, a lo suyo, al igual que dijo en Dos Hermanas, sigue afirmando que de la crisis económica se sale, pero que a la salida no va a ayudar la subida del IVA “porque así se castiga a los que trabajan, a los que ahorran y a los que consumen”.

El presidente del PP ha asegurado que “vamos a trabajar mucho, vamos a hablar con todo el mundo, vamos a estar cerca de todos los que quieran escucharnos y vamos a estar preparados para, cuando ganemos las elecciones en España y Andalucía, tomar las medidas necesarias para que las cosas cambien”. Para Rajoy, las cosas en Andalucía se pueden hacer mucho mejor: “Andalucía tiene capacidad de liderazgo, potencial de crecimiento económico y se puede crear empleo. Lo que hay que hacer es cambiar de política. Andalucía es una gran tierra que se merece algo mucho mejor que lo que tiene en estos momentos. Arenas va a ser un extraordinario presidente de la Junta de Andalucía”, ha subrayado el dirigente popular, quien ha defendido además la reivindicación de la deuda histórica andaluza “porque las leyes hay que cumplirlas”.

En otro orden de cosas, Rajoy ha expresado su solidaridad y la de todo el Partido Popular con el pueblo de Cuba, “que lleva muchos años sufriendo una dictadura”. “Hace unos días ha muerto el disidente cubano Orlando Zapata por defender la democracia, la libertad y los derechos humanos. Quiero que todo el pueblo cubano sepa que en España estamos con ellos, que exigimos la liberación de todos los presos políticos y que pedimos para Cuba libertad, democracia y derechos humanos”, ha defendido. “El Gobierno español no puede dejar solos a los disidentes cubanos, y por tanto, la política de España en relación con Cuba debe ser de máxima exigencia en la defensa de la vida, de la libertad y de los derechos de las personas y de la democracia”, ha exigido a Zapatero.

Rajoy ha explicado que cuando llegue a la presidencia del Gobierno recuperará el ministerio de Agricultura y elegirá a un ministro competente como lo fueron Miguel Arias Cañete (presente en el acto, que sonríe abiertamente) o la fallecida Loyola de Palacio. “Creemos en los agricultores, creemos en los ganaderos y creemos en la gente del campo y sus valores: el esfuerzo y trabajo, y creemos en el medio ambiente”, añade Rajoy.

En otro orden de cosas, Rajoy ha recordado a Marta del Castillo y a Mari Luz Cortés, y ha explicado que el PP va a plantear una modificación de la ley del menor y la prisión permanente revisable. “Aunque no le guste al Gobierno, se trata de una regulación que existe en una gran mayoría de los países de la Unión Europea. Estamos por la libertad, pero la libertad de la gente termina donde empieza la libertad de los demás y las agresiones son inaceptables”.

Nada más retirarse Rajoy -que luego emprendería viaje de vuelta a Madrid, no así los dirigentes andaluces, que pasarán el fin de semana en un cónclave en un hotel de Chiclana- una buena parte de los asistentes se dispersan por los bares del pueblo, plenos de tapas de caza y buenas viandas, como el Restaurante Pizarro, de la familia del actual consejero de Gobernación y vicesecretario general del PSOE, Luis Pizarro. Con su familia, está sentado tranquilamente en el porche cubierto del local y saluda afectuoso a periodistas y conocidos. No fue para tanto, ni la ciclogénesis explosiva ha afectado a la comarca ni el mitin de Rajoy ha sido para tanto. Pero lo de “dos hermanos”…dará juego a la legión mediática antiPP. En el pueblo ya lo saben.

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