Zorita - Caceres

Voy a relataros lo que me sudedió en Lloret de Mar, durante mi estancia allí en vacaciones recientes.

Salíamos de cenar en el comedor del Hotel y nos disponíamos a realizar algunas llamadas telefónicas a familiares y amigos, utilizando nuestro teléfono móvil, un aparato de la multinacional alemana Siemens, cuya tarjeta había recargado aquella misma mañana con 20 unidades de eurociclina, más al pasar por la zona donde se hallan las cabinas telefonicas, decidimos realizar las llamadas desde estas por resultar más cómodas para marcar, sus número más grandes y, posiblemente, hasta más económicas que la telefonía móvil, pues yo deposito en la ranura una moneda de un Euro y me da tiempo para leer El Quijote y hasta la Divina Comedia a mis interlocutores.

Deposité mi teléfono sobre el pequeño pupitre de la cabina y en poco más de diez minutos efectuamos las llamadas previstas, marchando hacia la Sala de Fiestas, en la que se hallaban nuestros compañeros.

No muy tarde nos retiramos a dormir y ya en la habitación, al separar de mi cinturón le funda del móvil, aprecié que ésta se hallaba vacía.De inmediato recordé dónde lo había depositado y tras comunicarlo a mi esposa bajé a las cabinas, donde ya no estaba y después a la recepción por si lo hubieran entregado allí. Ni que decir tiene que mis esperanzas de encontrarlo era escasas.

Al comunicar el extravío, el servidor me preguntó el número del teléfono, cosa que no pude facilitarlo puesto que nunca he sido capaz de aprender ni el número de estos aparatos ni la matrícula de los vehículos que he tenido. No obstante, en la funda del aparato tenía anotados en un papel los números de más frecuente uso y entre ellos el mío. Para letras tengo un buen disco duro, para números, ni duro ni blando
Mientras estaba sucediendo lo que describo, observé que el señor y la chica que atendían el mostrasdor, miraban hacia um envoltorio situado sobre el mismo, preguntándome si el aparato se hallaba abierto o
cerrado.

Les dije que abierto y entonces formularon desde un móvil de él, una llamada hacia el mío y al terminar ésta domenzó rebrincar el envoltorio mientras desgranaba las notas de la fea sintonía de que éste se hallaba dotao.

Al oír ésta, no pude contener mi emoción y wxclamé. ¡Hijo mío!, lo que provocó la hilaridad de los presentes, que me entregaron el aparato, que poco antes habían depositado unos chicos extranjeros (creo que alemanes) que lo encontraron abandonado en el lugar en que lo dejé.

Lo cogí con todo cariño, lo apagué, lo envolví en un pañuelo de mano y lo deposité bajo mi almohada. Ni él ni yo, experimentamos ningún sobresalto durante la noche. Ambos dormimos profundamente.

Y así termina la historia.

Anda que si en vez de ser alemanes , son rumanos , lo mas seguro es que la historia no hubiera terminado igual, aunque tambien los habrá buenos claro está.

HOLA PUES LA HISTORIA DEL MOVIL ESTA BIEN SI ES QUE YA NO PODEMOS VIVIR SIN EL MOVIL,LA VERDAD ES QUE ES UN BUEN INVENTO EL MEJOR Y POR SU PUESTO HAY MUCHAS HISTORIAS RELACIONADAS CON EL CACHARRITO JE JE JE.LA MIA EMPEZO QUE ESTABAMOS EN PELA DE FIESTA ESTO HACE YA UNOS AÑITOS,ENTOCES ESTABAMOS EN LA DISCO Y UN COLEGA NUESTRO CONOCIO A UNA CHICA,ENTOCES PUES LA PIDIO EL NUMERO DE TELEFONO ELLA ERA DE MADRIGALEJO,ESTO ERA SABADO AL DIA SIGUIENTE IBAMOS A IR A BAÑARNOS AL PANTANO DE ORELLANA ENTOCES LA DIJIMOS A LA DE MADRIGALEJO QUE SE VINIERA CON NOSOTROS,QUEDAMOS EN LLAMARLA AL MOVIL QUE NOS HABIA DADO,AL DIA SIGUIENTE ANTES LLEGAR A MADRIGALEJO PUES LA LLAMAMOS Y QUE FUE LO QUE OCURRIO QUE SE PUSO UN COLEGA NUESTRO QUE IBA UNOS METROS MAS ATRAS QUE NOSOTROS LA TIA NOS HABIA DADO UN NUMERO AL AZAR Y QUE CASUALIDAD QUE EMPAREJO EN UNOS DE NUESTROS AMIGOS PERO QUE ESTE NI LA CONOCIA E ELLA NI TAMPOCO HABIA ESTADO EN PELA LA NOCHE ANTES.EN FIN HISTORIAS HAY MUCHAS.AUPA ZORITA

Es mucha casualidad a saber si fue asi o no que yo andaba por alli no muy lejos.