Febrerillo el loco CUESTA ARRIBA Y DIOS DIRÁ Pasó el año dos mil diez que fue un año puñetero y escalamos otra vez la recia cuesta de Enero. La Navidad y Año Nuevo la Adoración de los Reyes a todos nos costó un huevo y que no vengan con leyes. Para gozar tanta fiesta de una manera decente hubo que llenar la cesta y adiós la cuenta corriente. Avanzamos en Febrero, cuestecilla más ligera, sin sangre en el monedero y sin blanca en la cartera. Subieron el pan y el vino y también la gasolina tan solo bajó el tocino y la carne de gallina. Serán nuestra medicina sin ser ninguno adivino el caldito de gallina y las judías con tocino. Cuidaremos la salud esperando llegue Abril más como subió la luz hay que volver al candil. El fumar se ha puesto serio en los espacios cerrados la cárcel y el cementerio son lugares adecuados. Sobre todo el Campo-santo donde campea el buen juicio pues sus gentes, un encanto. han abandonado el vicio Aunque también en la “trena” en donde yo me presumo habrá también gente buena y sin miedo alguno al humo. Marchamos, a punto fijo a costumbres de los moros, las clases sin crucifijo y en Cataluña sin toros . Cuesta arriba o cuesta abajo con cansancio y con estrés será más arduo el trabajo que escalar el Everest. Y ya sin vino y sin pan es decir, sin pan ni vino, dime: Edurne Pasabán ¿Cómo andamos el camino? Al precipicio marchamos como atribulada tropa, y cada vez nos hallamos más alejados de Europa. En fin, señores, paciencia, templanza y resignación esperando que la ciencia nos brinde la solución. . Reformas y más reformas en los Bancos y las Cajas y a pesar de tantas normas nos quedarán las migajas. Ya tenemos otra vez muy cabreada a la gente circulando a ciento diez en lugar de a ciento veinte. Hay que marchar con afán ascendiendo por la rampa, pues ya lo dice el refrán que siempre que llueve, escampa” mcf |