Zorita - Caceres

En su día, en 1978 se hizo una constitución que fue aprobada por todos. Se crea el Tribunal Constitucional (órgano independiente) para defender las leyes constitucionales en todo el territorio español y se crean diecisiete Autonomías.

Todas las autonomías tienen un estatuto, pero ni todas las autonomías son iguales ni tampoco son iguales sus estatutos. La impresión que dan es que unas se consideran de primera división y como consecuencia son más intocables y a otras se las manda a la segunda división y por lo tanto son, más sacrificadas y solidarias.

Las hay que cuando el Gobierno las necesito para gobernar o para aprobar leyes en el Parlamento se las ofreció <<Os daré todo lo que me pidáis>>, pues para esto no necesitamos alforja ni constitución ni nada. Si no hay igualdad y solidaridad de poco nos vales a las regiones pobres o como he dicho de segunda división, esto.

Ahora cuando el Tribunal Constitucional pueden echar abajo leyes de un Estatut, protestan y los políticos no saben cómo arreglar este desaguisado. Por una parte los hay que no dejan de pedir y por otra, se habla a la vez de regiones, autonomías e incluso de nacionalidades, es decir, es un revuelto difícil de comprender y de digerir.

Lo que sí parece evidente es que el Tribunal Constitucional está cumpliendo su misión ¿Por qué no se le deja tranquilo?, no le deslegitimicemos, que no tiene culpa de nada y no le presionemos en un asunto, que fue pactado y aprobado por todos.

La Constitución se fundamenta principalmente en la indisoluble unidad de la Nación Española.

¡No lo olvidemos nunca!.

POR LA DIGNIDAD DE ESPAÑA

Este manifiesto lo podéis leer en:

https://ww.corunaliberal.es/index.php/debate-identitario-secciones-62/26-debate-identitario/1384-la-dignidad-de-espana

Y dice lo siguiente

"El 6 de Diciembre de 1978 el pueblo español ratificó en referéndum la Constitución española. Hoy celebramos el 31 aniversario de este importante acontecimiento histórico.

Las esperanzas e ilusiones despertadas por el marco jurídico destinado a la armonización de nuestra vida en común no han desaparecido. Tampoco sería justo que olvidáramos los grandes servicios que nuestra Carta Magna ha brindado a la convivencia en libertad y al bienestar común.

Pero junto a las bondades de la Constitución y a las ventajas que su aplicación ha proporcionado a los españoles, no podemos olvidar los escollos y las dificultades con las que se enfrenta en estos días, culminación de un largo período de deslealtades nacionalistas a la Constitución y a España. Deslealtad que podemos ejemplificar en la declaración de CIU, una vez que el Estatuto catalán pasó la criba del Congreso de Diputados: ‘Este Estatuto es sólo un peldaño más hacia la independencia de Cataluña’.

El carácter incluyente y abierto de nuestra Constitución ha servido para que los nacionalistas hayan utilizado las competencias transferidas para fomentar la desunión entre los españoles, cuando no el enfrentamiento. También les ha servido para magnificar las diferencias y minimizar o esconder lo mucho que nos une, tras tantos siglos de historia en común.

Pero, además, no podemos olvidar los ataques a la lengua española, como símbolo de unidad y entendimiento. O la quema de banderas españolas. O los silbidos al himno nacional. O la quema de fotos del Jefe del Estado. En resumen, una voluntad firme y persistente de ofender a España y a los españoles.

En fechas recientes hemos podido leer un editorial conjunto de doce periódicos catalanes, titulado ‘La dignidad de Cataluña’. Tanto este editorial, como el tripartito catalán y el resto de partidos nacionalistas, han tratado de intimidar al Tribunal Constitucional para que dicte una sentencia favorable a sus intereses partidarios. Y han amenazado con que la sociedad catalana articulará, si se ve defraudada, una respuesta legítima. Sin embargo, las respuestas legítimas, en democracia, se dan en las urnas y dentro del respeto debido a los procedimientos democráticos. No con populismos callejeros y algaradas.

Si la dignidad de los nacionalistas se fundamenta en la amenaza a las instituciones democráticas, a la violación de la Constitución, exigiendo una bilateralidad que crearía dos entes soberanos, a la exigencia de privilegios por razón del origen y a ilusorios derechos colectivos, la dignidad de España se asienta en valores más sólidos y respetables.

La dignidad de España se asienta en la libertad y en la igualdad ante la ley de todos los españoles; y se asienta en la solidaridad entre todos los territorios que configuran la nación española, cuya existencia sólo puede ser negada con base en la ignorancia o la mala fe.

Algunos nacionalistas se han atrevido a exigir al gobierno socialista (responsable último del inconstitucional Estatuto catalán) que cumpla los pactos acordados. Pero no podemos admitir que solamente nosotros, los ciudadanos españoles, tengamos que respetar los pactos que ellos hayan acordado con el gobierno, o entre ellos.

Nosotros exigimos respeto al pacto fundamental, aprobado por todos los electores españoles, la Constitución de 1978. Recordemos su artículo segundo: ‘La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación Española’. Unidad que está entrelazada constitucionalmente con la autonomía y la solidaridad.

En estos preocupantes momentos que nos ha tocado vivir, cuando los partidos supuestamente nacionales han dejado de cumplir con sus responsabilidades históricas y constitucionales, por el deseo de poder a cualquier precio y por las deslealtades nacionalistas, quedamos nosotros, los ciudadanos comprometidos con la Constitución y con España".

Magnifico texto, tanto en el fondo como en las formas, firmado por una docena de colectivos cívicos (que algunos aprovecharan para tildar de derechistas), ya que en la época actual no es políticamente correcto hablar de los valores de Unidad, Solidaridad, Igualdad de todos los españoles, etc. que recoge nuestra “Constitución”.

Felicidades para estos colectivos, que sin recibir prebendas (no como el manifiesto por la dignidad de Cataluña, firmado por los periódicos catalanes, sufragados con dinero publico), han sabido poner el dedo en la llaga de uno de los problemas que amenazan a la convivencia de los españoles.

SALUDOS

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Se te olvió copiar los firmantes del manifiesto. De nada.

Firmado por: Círculo Balear, Asociación 11.M. Verdad y Justicia, Plataforma Ciudadana Peones Negros, Plataforma Valenciana por la Libertad Lingüística, Profesionales por la Ética, Asociación por la Tolerancia, Convivencia Cívica Catalana, Mesa por la Libertad Lingüística, Fundación Unidad + Diversidad, DENAES, Voces contra el Terrorismo y Asociación Víctimas del Terrorismo Verde Esperanza.

Llama la atención no ver en este manifiesto a ningun partido politico ni al mismo Gobierno.
Demasiado conformismo. Da pena.

Y luego decimos, que no se ponen de acuerdo...

El problema de España son las autonomías,la ley electoral y los partidos políticos; ni el paro, que también; ni el terrorismo, ni la crisis. De todo lo demas se puede salir, pero de los tres problemas primeros se sale peor, y como afecta los interes mismos de los politicos, como que no se sale. y ojala me equivoque.

Y si a eso le sumas el consabido "divide y venceras", y divides a los españoles en derechas e izquierdas, ya esta asegurada la division, para que ellos tengan asegurado su puesto en la poltrona, el pp y el psoe; cuando ni ellos mismo se ponen de acuerdo para defender lo que a ambos partidos les interesa, claro; asi le va a los nacionalista en el rio revuelto en que se ha convertido a España.

Es verdad, que verguenza, pero eso se arreglaba votando en las proximas todos en bloque el PP (y empiezo por estos porque ahora gobiernan el psoe), y si no arreglan lo de los nacionalistas, se vota en las siguiente todos en bloque al psoe, Veras com abrian el ojo, paisa. Ah, y hoy con internet se podia poner de acuero a mucha gente.

Que se ha ido demasiado lejos en lo de las autonomias es evidente: la constitución en ese tema fué deliberadamente ambigua, para facilitar la acomodación de unas normas generales a las peculiaridades de cada región pero esta idea ha sido retorcida y estirada hasta límites que la hacen controvertida con la idea primitiva y lo peor es que la vuelta atrás se hace cada vez más dificil, porque a las nuevas generaciones se les esta inculcando que la unidad de España no tiene sentido, porque, dicen los interesados, que hay lenguas diferentes, formas de ser diferentes, constumbres diferentes, economias diferentes, etc. y esto, mal que nos pese, esta calando en las conciencias de los individuos. Algunas regiones se consideran totalmente desligadas del tronco común y lo mismo que el barco secuestrado por los somalíes llevaba la ikurriña, que a no ser porque ello significa el desprecio por la española, podria valer, ya que tambien es espoñola, el autobús de los secuestrados en Mali, he visto en televisión, que llevaba la de Cataluña. Respecto a esto, creo que no debemos preocuparnos el Sr. Zapatero con su alianza de las civilizaciones sabrá arreglarlo.

Zapatero no nos arregla nada.
Estamos en manos de los nacionalistas, con beneplacito de todos los politicos por los pactos y componendas entre ellos, lo que es llamado vulgarmente mangoneo.

Como te explicas....!