Zorita - Caceres

“L A P A R E Í L L A”

Durante los últimos años del pasado siglo y los primeros del actual, cuando ostentaba la Concejalía de Cultura y posteriormente la Alcaldía, la señora Terrón, se acordó la creación de un Boletín o Periódico local, para informar al vecindario de Zorita de las actividades municipales, sucesos acaecidos en la villa o su entorno y los comentarios sociales que se producen habitualmente en todos los pueblos.

Se creó el correspondiente Consejo de Redacción integrado por varias personas que se ofrecieron voluntariamente, entre ellas el que suscribe, y se publicó en el Boletín Oficial de Extremadura para que su andadura fuera totalmente legal.

Dicha señora, al resultar elegida para regir los destinos del municipio, abandonó este proyecto, por causas que desconocemos, a pesar de nuestros constante requerimientos para conseguir su puesta en marcha. Posiblemente, pensara o creyera que este modesto órgano de difusión local, iba a servir para criticar su gestión al frente del Ayuntamiento. En fin, esto es una mera suposición, pero, la verdad es que, dicha gestión y el gobierno del municipio, ha sido, también a nuestro juicio, manifiestamente mejorable.

Dicha publicación iba a salir con el título que encabeza este escrito y para su primer ejemplar se nos pidió un artículo que redactamos como sigue:

“LA PAREÍLLA.- El nombre que lleva este embrión de periódico local zoriteño, es un diminutivo de pared. Es decir, una pared pequeña y extremeñizada, pues en castellano sería paredilla.- ¿por qué Es muy sencillo. Desde tiempo inmemorial, existió en Zorita una pequeña `pared o murete de mampostería ordinaria, coronada por granes bloques de granito labrado, cuya altura por la parte más baja era de unos 60 centímetros y por la más alta de un metro más o menos, para nivelar la pendiente con la rasante de la vía.- Este pequeño muro se hallaba situado delante de la casa de Don Enrique Peña, en la carretera de Zorita a Miajadas, cuya travesía se denomina actualmente Avenida de la Constitución, cerrando un espacio triangular sin edificar, posiblemente destinado a jardín delantero de mencionada vivienda, que nunca se llegó a implantar.-Sobre las gruesas piedras de sillería del muro tomaban asiento, por su parte más baja los niños y jóvenes adolescentes. Y por la más alta los adultos y ancianos, como el lugar más estratégico de la población, para contemplar el devenir de los zoriteños y las zoriteñas, y de los ocasionales visitantes que circulaban por dicha carretera, la Gran Vía de Zorita, su eje vital y su centro neurálgico.-Allí se conversaba de lo divino y de lo humano, se criticaba, para bien o para mal, a todo el que pasara por delante y se entablaban animadas polémicas sobre política local o nacional, sobre deportes y otras actividades diversas, según el sector que ocupaban los contertulios, su edad o su status social, no faltando alguna que otra alcahuetería, pues como bien escribió Cervantes el El Quijote “el oficio de alcahuete es oficio de discretos y muy necesario en toda república bien ordenada”.-En el recinto cerrado, los niños jugaban a las canicas (En Zorita bolindres) y los jóvenes a las “Siete y Media” en un recuadro dibujado sobre la tierra al que arrojaban monedas sobre los números de cada casilla, para conseguir el que da nombre al juego. La media, era cualquier raya del mismo.-Allí elaboraban los churros por La Velá el tío Pedro Arroyo y su mujer la señora Nieves y en estas fiestas se excavaban las Boleras, especie de foso en pendiente con una taza incrustada en su parte más profunda, en las que jugaban los feriantes a “pares o nones” según las bolitas que entrasen en este último recipiente al deslizarse hacia el fondo.-En resumen, que allí era el centro de reunión de todos los zoriteños y el mentidero que nunca falta en los núcleos rurales de nuestra comarca. Allí pasamos muy felices ratos, hasta su desaparición hace unos años arrasada por la voracidad de la construcción que ha terminado en España con lugares célebres, históricos o monumentales.- La Pareílla era el ágora de Zorita, su parlamento callejero, su casino y su Prensa hablada.-Ya sólo aparecerá sobre la cabecera de este periódico que nací con las mejores intenciones.

Y esta es la historia de algo que nació muerto, y que publicamos para general conocimiento.

R. I. P.
Cordiales saludos. Mcf.

ZORITA.-Vías pecuarias

En el año 1969, la Dirección General de Agricultura (Sección de Vías Pecuarias) fueron clasificadas las que discurren por este término municipal que, según el proyecto redactado posteriormente, son las siguientes:

Primera.-CAÑADA REAL DE MERINAS: Con unos 9.000 metros e longitud y anchura de 75,22 metros (variable en algunos puntos del trayecto) entra en el t. m. de Zorita, procedente del de Alcollarín, por el paraje denominado “Cerca de los Chaparros” y por el “cerro de San Pablo”, descansadero de la “Fuente del Campo” y estanque del “Barro Colorado”, cruza la carretera de Logrosán y continúa por la “Agua Vieja” cruzando la carretera de Plasencia a Zorita por la “Cruz del Calvario”, atravesando la finca “Caballerías de Fuente Santa” e internándose finalmente en el t. m. de Conquista de la Sierra.

Segunda.-CORDEL DE MADRIGALEJO: Con un recorrido total de unos 19.000 metros y anchura de 37,61 m. procede del t. m. de Madrigalejo y después de atravesar el camino de “Las Traviesas” cruza el arroyo “Pizarroso”, se interna en las fincas “Carrascosa” y “La Cercona”, se une a la carretera de Zorita a Madrigalejo hasta enlazar con la ya citada Cañada Real de Merinas, desviándose finalmente hacia el N. y por las “Lagunas de la Sangre”, “Tejete”, la “Peña del Castillo” y “Pozo del tío Valdrés”, se interna en el t. m. de Conquista de la Sierra, continuando después por las jurisdicciones de Garciaz, Madroñera y Aldeacentenera.

Tercera.-CORDEL DE MIAJADAS: De unos 2.200 metros de recorrido procedente del t. m. de Alcollarín entra al atravesar la carretera de “Las Tablillas” por la dehesa “Santa María”, camina paralelo a la raya de Madrigalejo y tras cruzar el arroyo de “Pizarroso” se desvía hacia la derecha y se interna en el t. m. del citado Madrigalejo por donde continúa para enlazar con otras vías pecuarias. Su anchura uniforme es de 37,6l metros.

Como puede verse son muchos los Kilómetros de recorrido en un solo término municipal y considerable el ancho de estas Vías, aún teniendo en cuenta que algunas de ellas no guardan uniformidad en su anchura, experimentando a lo largo de sus recorridos notables estrechamientos que suponemos debidos a que, en no pocos casos, pueden obedecer a apropiaciones indebidas realizadas en tiempos pretéritos.

En aquellos no lejanos tiempos de la trashumancia estas vías cumplían una finalidad totalmente necesaria e ineludible, al permitir la conducción de los ganados por terrenos de dominio público, done tenían abrevaderos estratégicamente situados y descansaderos con pastos suficientes para el viaje de ida y regreso de la Extremadura seca a la Castilla húmeda y viceversa.

Hoy, generalizado ya el transporte de ganados por carretera o ferrocarril, salvo raras excepciones, dichas vías han perdido buena parte de la razón de su existencia, hallándose por tanto en estado de abandono, sin amojonamiento y destinadas al pastoreo de particulares, cuando no a vertederos de escombros y basuras.

Habría que investigar los motivos de tan sensibles alteraciones en el ancho de éstas vías, procediendo a su amojonado y convertirlas en pistas forestales o caminos rurales con una amplitud adecuada a las necesidades actuales.

Las tierras en exceso podrían ofrecerse a los Ayuntamientos por un precio simbólico para establecer en ellas, sobre todo en las próximas al casco urbano, construcciones, obras y servicios de interés general, rutas de senderismo u otras finalidades de carácter público que contribuirían sin duda a mejorar su trazado, su conservación y su mantenimiento futuro.

Estas sugerencias u otras parecidas fueron recogidas en un artículo publicado en la prensa regional por el que suscribe, el 17 de Mayo de 1977. Es decir hace más de treinta años. Sin embargo, todo sigue igual, pus aunque en fechas reciente se ha producido el deslinde y amojonamiento, con una sensible reducción en el ancho de algunas de dichas vías, pero aún no se ha tomado ninguna medida sobre los terrenos posiblemente usurpados y su destino más apropiado.

Seguiremos esperando.