| 19-01-15 09:02 | #12429846 |
Por:Noctiluzz   |   |
| Historia de una mujer maltratada Ultimamente hemos podido ver por tv. una serie dedicada a la figura de la reina Isabel la Católica. Ha sido la tercera temporada, que ha finalizado con la redacción del testamento y fallecimiento de la Reina. Para mí, he de decir que, me he sentido atrapada por la historia tal y como nos la han mostrado, a pesar de que, ya hace algún tiempo, había tenido la suerte de leer una biografía sobre ella, concretamente la escrita por Tarsicio de Azcona. En dicha biografía, al igual que en la serie, no solo se habla de la reina en un tono personal, también se estudia el entorno socio político religioso cultural del momento . La serie nos ha dejado con la llegada al trono de su hija Doña Juana I de Castilla, mal llamada "Juana la loca". Digo "mal llamada", pues me gustaría desarrolar un poquito aquí, la desafortunada vida de Doña Juana. Y como a lo largo de su vida, lo único que sufrió fueron MALOS TRATOS, por parte de su progenitor el rey Don Fernando el Católico, de su marido Felipe el Hermoso, de su hijo el Emperador Carlos V, incluso de su nieto el rey Felipe II......... o sea............ fue en todos los sentidos ¡¡UNA MUJER MALTRATADA!!. El 26 de noviembre de 1504, la reina Isabel la Católica fallecía en Medina del Campo. Meses después, exactamente en marzo del año siguiente, su viudo Fernando el Católico convocó Cortes en Toro a fin de concretar la sucesión al trono, según lo dispuesto en el testamento de la fallecida soberana. Con ello iba a comenzar una de las más feroces crisis dinásticas de la historia de España: la lucha por ejercer la regencia de dos hombres: Fernando de Aragón y Felipe de Habsburgo, en nombre de la única reina propietaria, Doña Juana I de Castilla. Las disposiciones testamentarias de Isabel la Católica no dejaban lugar a dudas: "Ordeno e instituyo por mi universal heredera de todos mis reinos y tierras y señorios y de todos mis bienes raíces a la ilustrísima princesa doña Juana, archiduquesa de Austria, duquesa de Borgoña, mi muy cara y muy amada hija". No obstante, las circunstancias ya que, como duquesa de Borgoña, Doña Juana residía en Flandes y la prudencia dado el evidente desequilibrio emocional de la Princesa hicieron que la Reina añadiera "En caso de que la dicha princesa, mi hija, no esté en estos mis reinos o estando en ellos no quiera entender en la gobernación de los mismos, el rey mi señor rija, administre y gobierne los dichos mis reinos y señoríos, en tanto que el infante Don Carlos, mi nieto, heredero de los dichos principes, sea de edad legítima, para los regir y gobernar". Pese a que la Reina había dictado testamento en la sola presencia de Gaspar de Gricio, su secretario y notario en funciones, cabe adivinar la mano del rey Fernando el Católico en sus disposiciones. Es evidente que a Fernando de Aragón le interesaba Castilla, un reino bien asentado, que incluía los territorios americanos y cuyas arcas financiaban mayoritariamente su política mediterránea. Pero, además de acceder a los deseos de su esposo, también es posible que Doña Isabel actuara de acuerdo con el desinterés político mostrado por su hija y alarmada por su inestabilidad emocional. En este último punto insistió, al menos, Fernando el Católico antes las Cortes de Toro, asegurando: "Una de las causas de haberme encargado esta administración y gobierno de estos reinos era que mucho antes de que falleciese, la reina nuestra señora conoció y supo de una enfermedad y pasión que sobrevino a la reina doña Juana". Con ello, por primera vez , se reconociía en un documento oficial que la salud mental de la reina Juana le incapacitaba para el poder. Pero.... ¿era eso cierto¿. Es indiscutible que Juana de Castilla sufrió algún tipo de patología psíquica. Ya de niña había manifestado un carácter dificil y contradictorio. Era introvertida, alternaba episodios de euforia con largos períodos depresivos, era extremadamente hipocondríaca y practicaba un misticismo exagerado que la llevaba, en ocasiones, a dormir en el suelo o a mortificarse fisicamente. Algunos autores apuntan la posibilidad de que padeciera algún trastorno de tipo esquizoide, mientras que otros hablan de neurosis obsesiva. En cualquier caso, su estabilidad mental se agravó con los sucesivos partos. Doña Juana dio a luz a cinco hijos en solo siete años y con su esfuerzo por adaptarse a una corte como la flamenca, tan diferente de la castellana..... (continuará) | |
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| 23-01-15 18:08 | #12442587 -> 12429846 |
| Por:Noctiluzz | |
| RE: Historia de una mujer maltratada Juana había nacido en Toledo el 6 de noviembre de 1479, Fue la tercera de las hijas de los Reyes Católicos. Como sus hermanos, recibió una esmerada educación , que hizo que se calificara a las princesas como las mejor preparadas de Europa . En 1495 se concertó su matrimonio con Felipe de Borgoña, hijo y heredero de María de Borgoña y Maximiliano de Austria, al tiempo que su hermano Juan se prometía con la hermana de Felipe, Margarita. La pasión reinó en los primeros tiempos de su matrimonio, pero Felipe no tardó en revelarse como un marido infiel. Como respuesta, Juana comenzó a manifestar un carácter despótico e inestable e inició una obsesiva vigilancia en torno a su marido. Las noticias de su desequilibrio no tardaron en llegar a la corte castellana. Y si Doña Isabel y Don Fernando albergaban alguna duda, no tardaron en comprobarlo por sí mismos cuando, tras las muertes encadenadas de quienes la precedían en la línea sucesoria de Castilla, sus hermanos los principes Don Juan y Doña Isabel y su sobrino Miguel de la Paz(hijo de Doña Isabel). Tras estos fallecimientos, Doña Juana emprendió viaje a España en 1501 para ser jurada princesa de Asturias y Gerona. Una vez reconocidos sus derechos en Castilla y Aragón , su esposo partió a Flandes, por lo que Juana insistió en regresar a su lado sin atender a las razones ( la escasa salud de su madre, la guerra en Francia...) que desaconsejaban su marcha. Solo consiguió su propósito cuando, tras un violentísimo desencuentro con su madre, fue la propia reina Católica quien dio la orden de que partiera, convencida del desinterés de Doña Juana por los asuntos castellanos y de su frágil estado mental, Una vez en Flandes, el comportamiento de Juana continuó rozando lo patológico, y, cuando la tesitura parecía incontrolable, la muerte de la reina Doña Isabel la Católica la reclamaron de nuevo a Castilla. Como era de prever, las Cortes de Castilla reunidas en Toro aprobaron el testamento de Isabel. Juana heredaba el trono y su padre se erigía en regente en tanto la Soberana permaneciera ausente del reino. Felipe no aceptó de buen grado la decisión, convencido de que era a él, como consorte, a quien correspondía esa responsabilidad. Aprovechando la inquietud de la alta nobleza castellana, recelosa del autoritarismo de Fernando, a quien, además acusaban de hacer prevalecer los intereses de Aragón sobre los de Castilla, Felipe reclutó a un sector de cortesanos que secundaban sus intereses. La situación se agravaba por momentos, la reina Juana, de nuevo embarazada, no había podido dejar Flandes; el rey Católico estaba ultimando su compromiso matrimonial con Germana de Foix, sobrina de Luis XII de Francia, eterno enemigo de Castilla y el descontento entre los nobles castellanos se generalizaba.(uno de los motivos fue el poco luto que guardó a la reina Isabel ). Pero Don Fernando estaba aún obsesionado por conseguir un heredero directo de todos sus reinos.(fin de la II parte...continuará...) | |
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| 28-01-15 10:19 | #12447409 -> 12442587 |
| Por:Noctiluzz | |
| RE: Historia de una mujer maltratada Intentando frenar el curso de los acontecimientos, Felipe aceptó firmar con Fernando de Aragón la Concordia de Salamanca. Por ella se reconocía a Doña Juana y Felipe ( no le llamo Don a propósito jajaja creo no se lo merece)......sigamos.... como reyes propietarios de Castilla y a Fernando como gobernador perpetuo del reino. En este estado de cosas, en 1506, los duques de Borgoña llegaron finalmente a Castilla. Ya en su destino, fue evidente que yerno y suegro solo estaban de acuerdo en una cuestión: "apartar a la legítima monarca de cualquier negociación" Así , bajo la excusa de su incapacidad para reinar , ambos se abandonaron a sus ambiciones personales. Casi de inmediato, Felipe manifestó su voluntad de dejar a la Reina al margen del poder, aludiendo a su delicada salud, y de hacerse jurar rey en solitario. Solo lo impidió la oposición firme de los representantes de las ciudades castellanas y la negativa del almirante de Castilla, que se negó a suscribir la propuesta sin antes comprobar por sí mismo el estado mental de la Soberana. Celebrada la entrevista en presencia del entonces cardenal primado Francisco Jiménez de Cisneros, el almirante se mantuvo en su negativa. Ello irritó enormemente al archiduque, que aún así accedió a acudir a la apertura de Cortes en Valladolid en compañía de la Soberana. No podía suponer que, una vez ante las Cortes, Doña Juana se iba a dirigir a los presentes y, dando pruebas de estar en plenas facultades mentales, les iba a ordenar acudir a Toledo, porque su voluntad era ser jurada reina en su ciudad natal. De poco le sirvió. Conocedor de su absoluto ascendiente sobre su esposa, Felipe consiguió forzar una precipitada ceremonia en la misma Valladolid que le permitió asumir el gobierno de Castilla. Una vez en el trono, se aprestó a despojar de oficios y honores a aquellos que habían gozado de la confianza de los Reyes Católicos y a los que acusaba de desafectos hacia su persona. Asimismo, procedió a ejecutar una serie de cambios en la administración del reino, destituyendo a algunos oidores del Consejo Real e incluso a su presidente, nombrando nuevos alcaldes y renovando en su práctica totalidad en el cuerpo de corregidores. La normativa impuesta por Felipe iba dirigida a reducir el poder de la alta nobleza en un momento especialmente delicado para la economía castellana, a causa del hundimiento del comercio y las malas cosechas. En ese contexto, Felipe viajó a Burgos, donde se reunió con Doña Juana , que nuevamente estaba embarazada. El 16 de septiembre el arqhiduque comenzó a sentirse mal, fiebres altas, convulsiones y un malestar generalizado que se atribuyó a la peste que azotaba Castilla desde comienzos del verano. Nueve días después falleció.( nada de un vasito de agua fria después de sudar jajajaj como nos contaros de pequeños)..... Parecía que la hora de Doña Juana había llegado al fín.... Sin embargo, no fue así. La muerte de Felipe coincidió con la ausencia de Fernando el Católico, ocupado en una campaña en Italia. Durante más de un año, Doña Juana gobernó en solitario, siempre con el consejo como regente de Cisneros ( hombre sabio con un buen hacer , respeto y palabra). En ese intervalo, con el respaldo de buena parte de la nobleza castellana, Doña Juana puso su firma en medidas que derogaban las tomadas por su marido y restauraban el orden vigente a la muerte de su madre. Esto se vio acompañado por lo que la leyenda ha querido convertir en un peregrinaje amoroso. Sin embargo, no fue más que una huida de la peste que azotaba Castilla. | |
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| 05-02-15 19:41 | #12457513 -> 12447409 |
| Por:Noctiluzz | |
| RE: Historia de una mujer maltratada Felipe había manifestado su voluntad de ser enterrado en Granada. No obstante, la Iglesia no reconmendaba desplazar un difunto hasta pasados seis meses de su muerte. El cuerpo, pues fue de positado en la Cartuja de Miraflores en espera de ser trasladado a su sepultura definitiva. Pero el avance de la peste por tierras castellanas obligó a la corte a trasladarse a Torquemada, primero, donde la Reina dio a luz a la menor de sus hijas Catalina, y a otras localidades castellanas después. El féretro con los restos del archiduque les acompañaba , pero la intención fue siempre avanzar hacía Granada, para cumplir el deseo de Felipe, como bien digo, no por como dice la "leyenda" Doña Juana quisiera que la acompañara su difunto marido. La intención según las investigaciones de los historiadores ha quedado demostrada que fue simple y llanamente un peregrinar hacía Granada su tumba definitiva y huyendo de la peste. Mientras, Don Fernando, abandonó Italia. En el verano de 1507, padre e hija se encontaron en la localidad burgalesa de Tórtoles de Esgueva. Tras una tensa entrevista, Doña Juana le cedió el gobierno del reino, aunque conservando ella el título de Soberana. Es aquí donde cabe cuestionarse el mayor o menor interés de Doña Juana por el poder. No existe testimonio escrito de lo sucedido, pero parece obvio que la Reina capituló sin trabas ante su padre. Tal vez porque con ello no hacía sino llevar a la práctica las disposiciones testamentarias de su madre, que ya avisaban de la eventualidad de que Doña Juana no manifestaba inclinación por ejercer como Soberana. La indiferencia de la Reina al respecto parece bastante clara. Es posible que su actitud tuviera origen en su psicopatología, pero historiadores aventuran a decir que fueses simplemente un acto de suprema libertad, de querer vivir sin estar sujeta a la rigidez del Estado. No obstante, convencida de su papel como transmisora del poder, su indolencia se simultanearía con el empeño por conservar el legado de su madre para , en su día entregárselo a su hijo. De lo contrario, si Doña Juana hubiera querido ejercer personalmente el gobierno no habría rechazado años más tarde el ofrecimiento de los comuneros para hacerse con las riendas del reino. Tras pactar con su padre, Juana de Castilla pasó nueve meses retirada con sus hijos Fernando y Catalina en Arcos. Autorizó con su firma todas las decisiones de su padre, con quien no mantuvo ningún enfrentamiento. Fernando por su parte, se dispuso a contener una vez más a la nobleza levantisca y a reprimir la ambición de aquellos que se habían mostrado partidarios del archiduque y ahora parecían reclamar la acción directa de la Reina. Fueron estas demandas las que acabaron con el sereno retiro de Juana. Decidido a evitar que llegasen hasta ella las reivindicaciones de quienes le cuestionaban, Fernando, alegando un deterioro de su salud mental, mandó recluirla en Tordesillas. Allí, custodiada por Luis Ferrer, un hombre afecto a Fernando, permaneció en unas condiciones deplorables y con la única compañía de la pequeña Catalina. El cautiverio empeoró su estado: huelgas de hambre, rotundas negativas a asearse y participar en las celebraciones litúrgicas, frecuentes ataques de ira, etc... no hicieron más que dar la razón a quienes la tachaban de loca. Esta circunstancia reforzó la autoridad paterna cuando el Rey acudió a visitarla en compañía de algunos nobles castellanos a fin de que estos, al verla, se convencieran de su incapacidad. A principios de 1516 falleció Don Fernando el Católico, precisamente en un pueblo muy cerca de Zorita , en "Madrigalejos" | |
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| 08-02-15 21:07 | #12460527 -> 12457513 |
| Por:Noctiluzz | |
| RE: Historia de una mujer maltratada De nuevo el cardenal Cisneros asumió la regencia a la espera de que Carlos V llegara a España. De su segundo matrimonio con Germana de Foix, el rey Católico no había tenido descendencia , y por tanto, Doña Juana debía añadir la Corona de Aragón a la de Castilla. Sin embargo, la nueva situación no la liberó de un encierro cada vez más duro. No se trataba de un encono particular de sus carceleros hacía la Reina, ni de la ambición del rey aragonés. " Influía y mucho la escasa consideración que merecían en la época las enfermedades mentales o toda conducta que pudiera evocarlas. Es más las psicopatologías avergonzaban a las familias que las padecia, ya que , a menudo, se calificaban de posesiones diabólicas". De ahí que la actitud de sus carceleros o del propio monarca al recluir a su hija no distase demasiado del comportamiento habitual en casos similares. Pero lo cierto es que la obstinación de Juana en hacer su voluntad se vio reprimida muchas veces por la fuerza, y siempre por las privaciones. Tan duro era su régimen de vida que a la muerte del rey Católico, su camarera doña María de Ulloa no dudó en escribir a Cisneros refiriéndole las penalidades que la Reina sufría en Tordesillas. Por entonces, el cardenal Cisneros había alcanzado la cumbre de su prestigio. Hombre de Iglesia y de Estado, había asumido la regencia de Castilla. El cardenal acudió a la llamada y debió de horrorizarse ante lo que vieron sus ojos. Destituyó a Ferrer de inmediato y condenó azotes a muchos de los sirvientes. Se designó para atender a la Reina a Hernán Duque de Estrada, y, junto a este, permanecieron el confesor de Doña Juana, Juan de Avila y el médico Juan de Soto. Asimismo se tasladó a la Soberana a mejores y mas soleados apartamentos, se le permitió acudir a misa al vecino convento de Santa Clara y se ordenó que tanto sus habitaciones como las de la infanta Catalina estuvieran limpias y ordenadas. Unas medias que hacen pensar en el horror en que Juana de Castilla había estado viviendo hasta entonces. Un año y medio después de la muerte de Don Fernando, el joven Carlos V, llegó a tierras españolas. Buscando agradar a los castellanos, se dirigió enseguida a Tordesillas a visitar a su madre. Lo hizo junto con su hermana, la infanta Doña Leonor. Hacía más de doce años que madre e hijos no se habían visto. La reina apenas les reconoció, pero finalmente consiguió entablar conversación con ellos y, como había sucedido con su padre y su esposo, aceptó todo lo que su primogénito le propuso. Poco después falleció Cisneros, y, desoyendo lo estipulado en el testamento de la reina Doña Isabel la Católica, que indicaba que los altos cargos de Castilla debían permanecer en manos de castellanos, el joven rey gobernador comenzó a repartir prebendas y responsabilidades entre su séquito flamenco. Las Cortes de Castilla le recordaron las recomendaciones de la reina difunta y la existencia de una reina propietaria para la que solicitaron un alojamiento digno de su condición. Como respuesta, enterado del empeño de los communeros en reconocer a Doña Juana como única soberana de Castilla y de la visita de sus jefes a Tordesilla, Carlos destituyó al Duque de Estrada y puso en su lugar al Marqués de Denia, a quien informó de que solo debía recibir sus órdenes y solo a él había de rendir cuentas. Posiblemente , Carlos I estaba convencido de la incapacidad de su madre para reinar (aunque, al tiempo que endurecía las condiciones de su cautiverio, jamás aceptó titularse único rey de Castilla). Sin embargo, no dejaba de comprender que, políticamente, en manos de los comuneros Juana era una rival de caladoEn cualquier caso, el cerco en torno a la Reina fue estrechándose cada vez más: el marqués prohibió las visitas y no permitió que acudiera a misa a Santa Clara. Estalló entonces una guerra sorda entre Doña Juana y su carcelero. Como signo de rebeldía, esta se negó a recibir los sacramentos y a seguir toda práctica religiosa, con lo que solo consiguió añadir a su fama de loca la de hereje. Regresó al seno de la religión cuando en 1551, la visitó su nieto Felipe II en compañía del jesuita Francisco de Borja, quien se constituyó en el mejor consuelo de sus últimos años.... | |
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| 11-02-15 10:18 | #12471511 -> 12460527 |
| Por:Noctiluzz | |
| RE: Historia de una mujer maltratada Finalmente el Viernes Santo de 1555, después de 47 años de reclusión, falleció!!! Descansando en paz de una vida de tormentos. Tal vez destinara sus últimos pensamientos a preguntarse por qué los hombre de su vida , ..esposo, padre, hijo.... habian acabado por convertirse en sus carceleros LOS COMUNEROS En 1520 el levantamiento comunero reconoció a Doña Juana I de Castilla como su única soberana frente al gobierno de Carlos I. Tras estallar la revuelta, los vecinos de Tordesillas obligaron al marqués de Denia a franquearles el paso para entrevisrse con la Reina. Poco después, el jefe comunero Juan de Padilla se presentó ante Doña Juana, relatándole los abusos cometidos por los altos cargos flamencos y ofreciéndole su protección y la Corona del reino, que, aseguraron , le habia sido arrebatada. En un principio la Reina pareció entender la situación y les brindó su apoyo. Sin embargo, al comprender que con ello podía acabar con el reinado de su hijo, se retractó y se negó a firmar documento alguno que legitimara la revolución comunera. Si en ese caso la madre pudo a la reina, no le ocurrió lo mismo al hijo, que cedió ante el soberano. Dominaba la revuelta comunera Padilla, Bravo y Maldonado que fueron decapitados. y con las arcas exhaustas el futuro emperador se llevó de Tordesillas muebles, tapices, pinturas y joyas de su madre para solucionar la delicada situación financiera de la Corona. Según el cronista fray Prudencio de Sandoval , al saberlo la Reina se lamentó "No os basta que os deixo reinar, sinoque me saqueais la casa".. Lo dicho........ !!UNA MUJER MALTRATADA¡¡ UNA MAS DE LAS MUCHAS QUE HAN EXISTIDO, EXISTEN Y EXISTIRAN..... fin...................... | |
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| 12-02-15 12:35 | #12472942 -> 12471511 |
Por:ZORITEÑO   |   |
| RE: Historia de una mujer maltratada Bueno de momento me he leído tres capítulos y la verdad es que la historia está bastante interesante y es fiel reflejo de lo que se ha visto en la serie Isabel- saludos | |
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| 12-02-15 17:34 | #12473298 -> 12472942 |
Por:KAY KAY   |   |
| RE: Historia de una mujer maltratada Doña Juana, fue una mujer victima de su originalidad, y de las patrañas y malas artes que con ella emplearon todos los que de una manera u otra convivieron con ella. Yo diría que fue una mártir de su propio destino. Un saludo Noctiluzz | |
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| 13-02-15 12:21 | #12474278 -> 12471511 |
| Por:ZORITEÑO | |
| RE: Historia de una mujer maltratada Muy interesante Noctiluzz haber si continua la serie y podemos ver en tv la historia. saludos | |
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