Zorita - Caceres

MAL CAMINO
Recientemente, hemos podido ver en TV el acoso de varios alcaldes andaluces, al parecer del PP, a la Presidenta de la Junta de Andalucía, la socialista Doña Susana Díaz, reclamando el pago de deudas pendientes con sus respectivos ayuntamientos, de forma airada, llegando al extremo de zarandear el vehículo oficial que ocupaba dicha señora.

No podemos por menos que repudiar este acto ejercido contra la máxima representante de la Autonomía andaluza, cuyas últimas manifestaciones nos han parecido sensatas, democráticas y conciliadoras, repudio que compartimos con el de sus colegas socialistas, aunque ellos no lo hicieron cuando estos acosos (o escraches) se produjeron recientemente ante los domicilios de políticos del PP, e inclusive ante la vivienda de la propia Vicepresidenta del Gobierno de España. Hay que ser ecuánimes y no tener dos varas de medir distintas. Estos actos, son execrables, en todos los casos.

Desde hace mucho tiempo, se vienen produciendo diversas manifestaciones y huelgas protestando contra determinadas medidas adoptadas por el gobierno en materias tales como la educación, la enseñanza, la sanidad, la economía, etc.

Todos estos actos, si están legalmente autorizados, son lícitos y hasta necesarios, siempre que se lleven a cabo respetando los derechos de los demás, los bienes privados, los establecimientos comerciales o el mobiliario y equipamiento público, cosa que, no todas as veces sucede, provocando incendios, destrozos materiales y violentos enfrentamientos con los agentes de la autoridad y garantes de la seguridad y orden público.

A estas huelgas y manifestaciones acuden a veces, niños y adolescentes acompañando a sus progenitores, presenciando estos actos de violencia verbal, y a veces física que, sin duda, han de quedar impresos en su mente y que, tarde o temprano, ejercerán con naturalidad, posiblemente corregidos y aumentados.

Alguna autonomía ha hecho gala de no respetar las disposiciones legales del gobierno central, ni tampoco las sentencias de los altos tribunales cuando éstas no son favorables a sus deseos. ¿Dónde se h visto coa igual? ¡Y no ocurre nada! Al menos hasta a fecha.

Todas estas coas están creando un clima poco favorable a la convivencia pacífica y a la solidaridad humana y cívica que solo debería dedicarse a contribuir al desarrollo económico, social y cultural del país, la creación de empleo fijo y bien remunerado y a facilitar a los más desfavorecidos una vivienda digna y unas condiciones de vida acordes con las exigencias de los tiempos que vivimos.

Los enfrentamientos, las desobediencias y el ejercicio de la violencia, en cualquiera e sus modalidades, no puede conducir a España a los mismos o parecidos niveles de bienestar que disfrutamos a comienzos del presente siglo.

Ajuicio del que suscribe, creo que hemos emprendido un MAL CAMINO.

mcf.

Para mi, te has dejado en el tintero la más IN-... de todas, el abucheo, escrache o como lo quieras llamar de los SINDICALISTAS andaluces (si, los de los ERES) contra la Juez Sra. M. Alaya.


Esos señores, que se les llena la boca de democracia, se atreven a increpar, insultar, a una Juez; sabiendo de sobra que, presuntamente, se lo han llevado crudo, y no en migajas si no en billetes de quinientos. Habrá se visto.

A esto se le podrá llamar partitocracia, chupocracia, trepanocracia, ultimamente catalanocracia, o térmimnos así, aunque creo que expresión más acertada es la de "merienda de negros", con todos mis respetos para los morenos.

Efectivamente Jferelen, no toqué el tema del acoso a la juez Sra. Alaya, una omisión imperdonable, cuyo acto solamente tienen la calificación de infamia y retratan a sus protagonistas, cuyo objetivo ha sido tratar de atemorizar a tan digna representante de la Justicia Española (con mayúsculas), para que no continúe investigando algunas de sus acciones que cada día huelen peor.

De todas formas, si hubiese que tatar todo los asuntos, de eta o parecida naturaleza, que suceden en nuestro país actualmente, no habría espacio suficiente, ni en nuestro foro ni en otro alguno.

Pero ya lo hacen los medios de comunicación social y solo los tribunales de justicia competentes en cada caso, sabrán adoptar las medidas correspondientes para erradicarlos, si e posible.

Esperemos que así sea.

Gracias y un abrazo,