Divulgación micológica SETAS DE OTOÑO Tras las recientes lluvias del mes de Octubre, han comenzado a eclosionar diversas especies de setas otoñales, favorecidas por las condiciones de humedad y temperatura requeridas para que fructifiquen estos hongos del llamado “Reino Fungi”. A los micólogos y micófagos poco versados en la materia les recomendamos adopten las medidas de precaución necesarias para evitar posibles intoxicaciones, que pueden llevar a la muerte inclusive. Ya se sabe. “Todas las setas son comestibles, pero algunas por una solo una vez”. Son pocas las especies venenosas y fáciles de identificar, pero algunas tienen un gran parecido con otras, de semejantes características, que son comestibles. Como primera medida, huir de las que tengan el sombreo (la cutícula) y las láminas del mismo blancas. Entre estas, se hallan las más peligrosas. En caso de duda, podemos limitarnos a recolectar solo las siguientes: MACROLEPIOTAS de cutícula grande con mamelón central y pecas de color marrón, pie atigrado y anillo deslizable. Diámetro mínimo 10 cm. Buen comestible. Se las conoce vulgarmente como Parasoles, Apagavelas y Matacandiles. AGÁRICOS (o champiñones silvestres), de cutícula blanca y láminas de color rosa o salmón, finalmente más oscuras. Semejantes a los champiñones cultivados que se venden en las tiendas, rechazando las que al tocarlas se tiñen de amarillo intenso. LEPISTA NUDA (o pie azul) que tiene la cutícula azulada y el pie asimismo de color azul intenso. En esta tonalidad, no existen especies tóxicas. Buen comestible. Y, por último. BOLETUS (Edulis, Aéreus, Grnulatus, etc), fácilmente identificables ya que en lugar de láminas bajo el sombrero, tienen poros semejantes a una esponja. Entre estas especies poliporáceas, apenas existen ejemplares tóxicos y son buenos comestibles. Limitándonos a estas y a las Terfecias (o Criadillas de tierra) los riesgos serán mínimos. Fuera de ellas hay que someterlas a la inspección de expertos en la materia. Esperamos sea de utilidad esta información. Saudos. |