Zorita - Caceres

Hemos perdido millones de puestos de trabajo.

Hemos perdido más de mil personas, asesinadas´

Hemos perdido la confianza en nuestro sistema financiero.

Hemos perdido la el respeto a la Autoridad y a la Justicia.

Hemos perdido el concepto de patria y de la unidad de España.

Se está perdiendo el respeto a la propiedad privada.

Se han perdido otras muchas cosas buenas.

Suenan campanas de separación de algunas regiones españolas.

Se dice, que lo último que se pierde es la espranza.

Pues bien. Ayer se perdió una ESPERANZA.

¿QUEDA ALGO POR PERDER?

Pues sí, creo que aún queda algo por perder.

Pero ahora deberían ser ellos los que lo perdieran, si ellos, los partidos políticos. Y para eso, lo que debería ocurrir en las próximas elecciones generales es que todos los partidos políticos perdieran las elecciones del Senado.

Imagináis qué ocurriría si nadie o casi nadie votase al Senado. Bueno, nadie es prácticamente imposible, pues siempre votarán todos los nacionalistas, todos los políticos (pues su cargo va en ello) y todos (o la mayoría) de los que trabajen en las CCAA. Pero si todos los demás no lo hacemos, el desplome o cataclismo político sería inimaginable, y con ello, creo que encontraríamos una de las pocas soluciones que tenemos en nuestra mano los ciudadanos de a pie de luchar contra esta crisis, o, al menos, la una de las pocas forma de combatirlo

Tú piénsatelo, si llegamos a las próximas eleciones generales, ¿Qué prefieres que te quiten el Ayuntamiento o la C.A.? Ah, y a algunas ya les están zumbando los oídos, pues las Cospedal ya ha propuesto reducir a la mitad los Diputados. Por algo será

Y además creo que es una posibilidad de salir de este pozo de endeudamiento en que nos han metido entre todos, y que tantas plumas de prestigio vienen denunciando como ya habrás leído; una de las últimas en este mismo foro, me refiero al artículo sobre Von Stefani Claudia y Roberto Centeno y tantos otros. Saludos

Completamente de acuerdo

Dice Manuela Martín en el Hoy de hoy:

MANUELA MARTÍN

"¿Es menos democrático el Senado estadounidense, que solo tiene un centenar de miembros para representar a 300 millones de personas que el Senado español, que tiene 266 para 45 millones"

Pues sí, Jferelen.

Se han perdido la Cajas de Ahorros, la Educación, el amor a España y, sobre todo, una coa muy importante: LA VERGÚENZA.

¿lO ENCONTRREMOS ALGÚN DÍA?

Saludos

El día que acabó la crisis...


Concha Caballero (Baena, Córdoba, 1956)


Es licenciada en Filología Hispánica y profesora de Literatura en un instituto público.


Profesora de Lengua y Literatura. Hace ya unos años pasó, felizmente, del ejercicio de la política a ser analista y articulista de diversos medios de comunicación (El País, Por ahora, de la SER, Meridiano, de Canal Sur Televisión). Amante de la literatura. Firmemente humana con los temas sociales.


Cuando termine la recesión habremos perdido 30 años en derechos y salarios...javascript:emoticon('')javascript:emoticon('')javascript:emoticon('')


Un buen día del año 2014 nos despertaremos y nos anunciarán que la crisis ha terminado. Correrán ríos de tinta escritos con nuestros dolores, celebrarán el fin de la pesadilla, nos harán creer que ha pasado el peligro aunque nos advertirán de que todavía hay síntomas de debilidad y que hay que ser muy prudentes para evitar recaídas. Conseguirán que respiremos aliviados, que celebremos el acontecimiento, que depongamos la actitud crítica contra los poderes y nos prometerán que, poco a poco, volverá la tranquilidad a nuestras vidas.

Un buen día del año 2014, la crisis habrá terminado oficialmente y se nos quedará cara de bobos agradecidos, nos reprocharán nuestra desconfianza, darán por buenas las políticas de ajuste y volverán a dar cuerda al carrusel de la economía. Por supuesto, la crisis ecológica, la crisis del reparto desigual, la crisis de la imposibilidad de crecimiento infinito permanecerá intacta pero esa amenaza nunca ha sido publicada ni difundida y los que de verdad dominan el mundo habrán puesto punto final a esta crisis estafa —mitad realidad, mitad ficción—, cuyo origen es difícil de descifrar pero cuyos objetivos han sido claros y contundentes: hacernos retroceder 30 años en derechos y en salarios.

Un buen día del año 2014, cuando los salarios se hayan abaratado hasta límites tercermundistas; cuando el trabajo sea tan barato que deje de ser el factor determinante del producto; cuando hayan arrodillado a todas las profesiones para que sus saberes quepan en una nómina escuálida; cuando hayan amaestrado a la juventud en el arte de trabajar casi gratis; cuando dispongan de una reserva de millones de personas paradas dispuestas a ser polivalentes, desplazables y amoldables con tal de huir del infierno de la desesperación, ENTONCES LA CRISIS HABRÁ TERMINADO.

Un buen día del año 2014, cuando los alumnos se hacinen en las aulas y se haya conseguido expulsar del sistema educativo a un 30% de los estudiantes sin dejar rastro visible de la hazaña; cuando la salud se compre y no se ofrezca; cuando nuestro estado de salud se parezca al de nuestra cuenta bancaria; cuando nos cobren por cada servicio, por cada derecho, por cada prestación; cuando las pensiones sean tardías y rácanas, cuando nos convenzan de que necesitamos seguros privados para garantizar nuestras vidas, ENTONCES SE HABRÁ ACABADO LA CRISIS.

Un buen día del año 2014, cuando hayan conseguido una nivelación a la baja de toda la estructura social y todos —excepto la cúpula puesta cuidadosamente a salvo en cada sector—, pisemos los charcos de la escasez o sintamos el aliento del miedo en nuestra espalda; cuando nos hayamos cansado de confrontarnos unos con otros y se hayan roto todos los puentes de la solidaridad, ENTONCES NOS ANUNCIARÁN QUE LA CRISIS HA TERMINADO.

Nunca en tan poco tiempo se habrá conseguido tanto. Tan solo cinco años le han bastado para reducir a cenizas derechos que tardaron siglos en conquistarse y extenderse. Una devastación tan brutal del paisaje social solo se había conseguido en Europa a través de la guerra. Aunque, bien pensado, también en este caso ha sido el enemigo el que ha dictado las normas, la duración de los combates, la estrategia a seguir y las condiciones del armisticio.

Por eso, no solo me preocupa cuándo saldremos de la crisis, sino cómo saldremos de ella. Su gran triunfo será no sólo hacernos más pobres y desiguales, sino también más cobardes y resignados ya que sin estos últimos ingredientes el terreno que tan fácilmente han ganado entraría nuevamente en disputa.

De momento han dado marcha atrás al reloj de la historia y le han ganado 30 años a sus intereses. Ahora quedan los últimos retoques al nuevo marco social: un poco más de privatizaciones por aquí, un poco menos de gasto público por allá y voilà: su obra estará concluida. Cuando el calendario marque cualquier día del año 2014, pero nuestras vidas hayan retrocedido hasta finales de los años setenta, decretarán el fin de la crisis y escucharemos por la radio las últimas condiciones de nuestra rendición.

Hace un tiempo estuve en un pueblo en Sevilla , no creo que haga falta decir el nombre del mismo , estuve por motivos de salud . Allí la situación de crisis se notaba mucho mas que por estos lares. Soliamos salir por las mañanas dos horas y por las tardes igualmente . A las personas se les notaba como una mezcla de tristeza y angustia , en los parques se observaba muy a menudo como jóvenes y no tan jóvenes estaban todo el día bebiendo cervezas de litro y todas clases de bebidas alcohólicas . Pero había una persona que estaba todo el día sonriendo . Un día por curiosidad le pregunte: COMO ES QUE AQUÍ CASI TODO LOS HABITANTES DE ESTA POBLACION ESTAN TAN TRISTES Y TU TAN ALEGRE?. EL ME RESPONDIÓ: PARA MI EL ESTAR VENDIENDO CLINES EN UN SEMAFORO , EL SACARME SIETE EUROS AL DIA Y CON ELLO COMPRARME TRES BOCADILLOS PARA COMER Y PODER DORMIR EN UN CESPED DE UN PARQUE CERCANO ES HOY POR HOY LO MAS GRANDE QUE ME PUEDE SUCEDER ,EN MI PAIS SENEGAL NO TENIAMOS NI PARA COMER NI DONDE DORMIR .DESDE ENTONCES NOS HICIMOS GRANDES AMIGOS y EL DIA QUE ME VINE PARA EXTREMADURA ME DESPEDÍ DE EL Y LE DIJE QUE GRANDE ERES .

Es bastante interesante la reflexión que subes a este foro, Juando. Nos hace recordar aquella obra de Calderón, La "Vida es sueño"

Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas hierbas que cogía...

Pero creo que el problema es más triste y grave, como refiere Girona. Gracias a Ciferman por iniciar este interesante tema y vosotros por seguirlo.

Por desgracia , llevas toda la razón José.