Zarza la Mayor - Caceres

Siempre quedábamos en el mismo sitio, en la puerta de lata, por la que se entraba al huerto de olivos que había por encima del cine. Este olivar tenía una pared que servía de gallinero en el verano para ver las películas sin pagar. Cuanto trabajo le dimos a los policías de entonces, Benito, Dionisio etc.
La puerta de lata era nuestro punto de reunión diario. Era allí dónde se programaban nuestras mejores aventuras.
Aquella tarde decidimos, sin permiso de nadie, ir a la mina de la Paloma a por piedras de cuarzo. Por entonces lo teníamos prohibido casi todo. ¡Y no vayas a la laguna del Moro!¡Y no vayas al Valle Grande! ¡Y no vayas...! Todo estaba prohibido. Bueno, todo no, nos dejaban subir a la Huerta de los Sillones, nos dejaban ir al "Lejio" sin pasar del canchal Largo. Entonces, soñábamos con poder ir al Canchal Zorrero, al Castillo de Peñafiel, a la Ribera, al Rio. Cada vez que oíamos hablar de estos sitios a los muchachos grandes, deseábamos hacernos mayores para poder escaparnos. Era lo más.
Pues de camino a la "Paloma", llegados ya al Valle Grande, alguien dijo que allí, más cerca, había otra mina. A ella que nos fuimos.En casa nos contaban cosas raras de estos sitios, solo para que que no nos acercaramos a ellos. Y de verdad que hacían efecto estas historias, por que a medida que nos acercábamos, el miedo se iba haciéndo mas grande. Pero cualquiera decía que tenía miedo. El olor cada vez se hacía más insoportable. Y como la curiosidad puede más que nada, llegados a la boca de la mina, con las manos en la nuestra, procurando no respirar los vahos que de allí salían, vimos lo que fue una vaca completamente plagada de gusanos que la devoraban.
Para nosotros era un espectáculo. Creo que era la primera vez que veíamos lo feo de la muerte, aunque fuera en un animal.
Y de pronto, detrás de nosotros, alguien nos grito: "Asi vais a terminar vosotros si os vuelvo a ver por aqui".
Esto, se unió al miedo que nos cubría y a continuación sucedió lo que jamás podía imaginarme. Jamás pensé que las piernas se podían mover con tanta rapidez. Cuando nos dimos cuenta estábamos delante de la pista jadeantes y sin apenas poder articular palabra alguna.
Sentados en la Puerta de Lata juramos, como si de mosqueteros se tratara, que jamás volveríamos a pasar del Pilar.

Que bonito,a mis 44 y 14 que salí de él, me han venido tantos recuerdos vividos como los tuyos y otros que jamás podré olvidar... que pena que tengamos que buscarnos la vida fuera, cuando todo lo que tienes y quieres lo tienes ahí. Saludos,un Zarceño.

yo siempre digo que aquella niñez tan espctacular que pasamos es loque nos mantiene unidos al pueblito.saludos.

Que rapido pasa el tiempo y parece que fue ayer ¿verdad?.
Y al final esto me ha animado a unirme al foro. Y es que sirve para otras muchas cosas más constructivas ( como lo leído), que lo que he visto a veces.

¡ Ah... la puerta de lata ! ¡ Cuántos recuerdos de las sesiones interminables de charla y cotilleos ( ¿ por qué no ? )! Desde allí se hacían radiografías de la realidad local juvenil de los años cincuenta y sesenta. Y qué decir del huerto de los olivos. Que sepan los jóvenes actuales que en aquella época, los que ahora peinamos canas y los que no pueden peinarlas, descargábamos adrenalina subidos en los olivos viendo la película que se proyectaba en el cine de verano. La tensión que producía lo intrépido flotaba en el ambiente nocturno del huerto. Imagínense a los olivos cargados de muchachos y de algunas valientes muchachas. A la incomodidad que suponía mantener el equilibrio se unía el que la película era casi imposible de seguir debido a que veíamos la pantalla muy lateralmente. Las figuras las veíamos estilizadas ( como en las pinturas del Greco )y la voz tan distorsionada que nos enterábamos de poco. Pero lo más destacado era que teníamos que estar pendientes de la llegada de Benito " el policía ". Cuando se detectaba su llegada o alguien daba la voz de su presencia ( muchas de las veces eran falsas alarmas o bromas de otros ocupantes de las ramas )empezaban a caer muchachos de los olivos, cual aceitunas maduras, y a emprender veloz carrera hacia la parte opuesta del huerto. Alguno, en la oscuridad de la noche, cayó al pozo. Al final había que saltar una pared bastante alta, que daba a la calleja. No recuerdo que nadie se fracturara brazo ni pierna.

Nosotros también tenemos muy buenos recuerdo de Zarza pues nuestra infancia la pasamos allí,tenemos muy buenos recuerdos de esa época,siempre llevamos a Zarza y sus gentes en nuestro pensamiento.

Este tema puede ser muy interesante seguro que hay un montón de Zarceños,que pueden aportar sus recuerdos y aventuras de su infancia, si conseguimos que esto ocurra, haré un libro de todas las recopilaciones y quedará a disposición de todos, para ello sería conveniente poner de nombres y de tantas fotografías de la época que se disponga.
Animaros.

ME HAN GUSTADO MUCHO TUS RECUERDOS, Y COMO PARECEN QUE FUE AYER, ME HAN QUITADO 50 AÑOS DE ENCIMA.oS MANDO ESTE ESCRITO PARA TODOS LOS NOSTALGICOS.





SEMANA SANTA EN ZARZA

Eja que lo cuente como sé de maña,
qu´en jamás jue´l muchacho pal pueblo
po Semana Santa.
y endispués que lo iga, ya puedes
endigale en las cosas cristianas
y enseñale bien el Catecismo
pa que no barbarice a sus anchas.
Cuéntalo, muchacho, ¿qué pasa pol pueblo
por Semana Santa?

- Pos verá osté, padre, pasan muchas cosas;
yo no sé si sabré yo explicalas:
anti to, lo qu´a mí más me gusta
son las pruseciones: ¡qué cosa más maja!
unas parigüelas mu grandes, mu finas,
mu bien jatiadas,
y en lo arto una Virgen mu moza,
mu güena, mu santa,
Yo tamién lo qu´a mí más me gusta
es cuando se juntan dambos en la praza,

la Virgen aquella y el Resucitao.
¡Chaco, qué estrumpicio cuando me la estapan!...
Al bori sin bori, prencipian los curas,
y tlon, tlon, tolón, tolón, toitas las campanas,
y tachinda, chinda, tós los del Pulío,
y las escopetas jarriando descargas,
y... estas cosas padre, no son pa contao,
no son pa explicalas,
tié osté qu´ir otro año pa velas,
tié osté qu´ir con mi madre y mi hermana,


pa enterase de toas las cosinas
que pasan pol pueblo por Semana Santa.
Iba mucha gente, con velas mu largas,
en dos carrefilas po los enceraos
pa dale compaña;
y en medio curas y tamién ceviles
con las escopetas a la funeraria,
por si alguno de mala nacencia
juera osao en llegar a insultala.

¡Qué Virgen más güena, qué Virgen más moza,
qué Virgen más santa!...
¡La Virgen, la Virgen!... Ella dende arriba
de las parigüelas que la porteaban,
lo mesmo a los ricos, lo mesmo a los probes,
a tós los miraba con la mesma cara;
y.., ¡qué corci! a mí me paecía
qu´a nusotrso mejó nos miraba,
paeciendo icirnos
con aquellos ojos cuajaos e lágrimas:
"¡Peirme, muchachos, peirme con gana,
pa que Dios sus conceda a vusotros
lo que os jaga falta!" Y yo l´he peïo
a esa Virgen tan güena y tan santa,
a esa virgen que ya no m´acuerdo
cómo la mentaban,
qu´aremate mu pronto esta guerra
y que pare e llover, porque´l agua,
que mus quita trebajo a los probes,
está jorobando toita la senara.
¡Yo no sé que será de nusotros
como siga metio´l tiempo en agua.



Al pasá po la casa e los ricos,
¡pumba!, s´encendían toás las luminarias,
y cantaban los mozos cantares,
esos cantarcinos que pol pueblo andan,
que agora es la móa,
que hacen gorgoritos y hacen mojigangas
como los triníos de las golondrinas
que mus espabilan cuando viene´l alba,
y al pasá po la casa e los probes,
tamién hab´ía luces dando luminaria:
luces de pitrolio qu´apagab el aire;
quinqueses, candiles en tóas las ventanas,
que paecían relamiase de gusto
al pasá la Virgen elante e su casa.

Y pa mí qu´a Ella no debía gustale
la lus elertrina pa que l´alumbrara;
¡la lus elertrina, tan seria, tan fosca,
con sus alambraos y sus maquinarias,
y con sus celipas y con sus tornillos
que d´un gorpe encienden y d´un gorpe apagan!
trillando la ganacias...

Y el pan n´ha subio, gracias al alcarde,
qu´a los panaéros ha tenío a raya,
qu´es presona de mucha concencia,
que mus dió trebajo a tós en la praza.

¡Ay padre, qué güenos que son los señores
cuando icen a seglo con gana!

Tós los del casino de nuestro partio
le daron limosna a to´l que llegaba,
y sin destinciones, y sin miramientos,
juera gente suya o juera contraria.
II
Yo tamién me gusta
la Semana Santa,
por sus comilonas
llenas de durzainas.
Muchos platos, muchos,
ca uno de su casta,
porque pa estos días,
agüela Tomasa,
ha mercao unos peces mu grandes,
más grandes que carpas,
que se pescan mu lejos, mu lejos,
más allá e Zarza,
y que saben d´un modo más rico
que los que se pescan en el Guadiana.
¡Chacho!, què potingues y cuántos guisotes,
y cuántas cosinas, y cuántas durzainas
pa ponerse jartete y pa dirse
a los monumentos pa vé las muchachas.
¡Chacho!, qué jorgorio hay en las tinieblas
en cuanto las últimas candelas s´apagan.
Yo di matracazos
con la mi matraca,
y arrimé silbios
que naide arrimaba.
Y no era yo solo que tós los muchachos
jacían lo mesmo metiendo bullanga;
porque mus dijera la señá Colasa
qu´hay que meter bulla
pa que los diablillos del Santo se salgan,
porque tienen toavía la querencia
d´hacer perrerías con la gente santa
y atizá zurriagazos al Cristo
qu´en aquellos tiempos le crucificaran.

Parece que vuelve a dignificarse el foro. Esperemos que, al menos en este apartado, no venga nadie a enturbiar los buenos recuerdos, la armonía, el respeto, la educación y todos aquellos valores que elevan al animal con raciocinio a la categoria de persona.

Amigo/a:
Ni que decir tiene que la poesía del poeta Luis Chamizo que has colgado en el foro es una maravilla. Cuanto más la lees, más gusta.
No obstante, permíteme decir, con todo el cariño, o como diría Felipe González, sin acritud, que conviene para evitar confusiones, citar la fuente de dónde proceden los escritos que se reproducen. Quienes velan por los derechos de autor están al acecho. Te repito que no pretendo nada con esto que digo, más al contrario, te agradezco el hecho, pues me has obligado a repasar la obra de este genial poeta de Guareña.

Amigo\a, no he puesto el nombre del autor porque considero que al que le guste la literatura extremeña ya sabe de quien se trata,yo solo he querido recordarlo, ya que el tema iba de recuerdos y de paso le he cambiado algunas palabras para adaptarlo a la Semana Santa Zarceña.
Un saludo.

es admirable! Como, al plasmarse un tema, tan comun a varias generaciones, la memoria colectiva comienza a trabajar. Y, de repente, empiezan a, aflorar vivencias en forma de recuerdos. Felicidades!!! Salud

Como se nota que vamos envejeciendo.Un saludo y enhorabuena por recuperar el buen hacer del foro.

El buen hacer del foro no se tenía que haber perdido. Es fácil mantenerlo, solo hay que evitar hacerle juego a quien no sabe utilizarlo. No contestar a los chascarrillos e insultos.

ya empezamos,si eres tu el que empiezas a goder.

OLVIDAROS DE ESTE ULTIMO COMENTARIO . VEREIS COMO ES SALUDABLE.

Olvidemonos, siempre, queramos o no queramos, habra gente asi. Este tono es el que ha de continuar.

Gracias.

No estropeeis el foro .Por que estas son las cosas bonitas que hay que recordar.Aunque soy un poco mas joven tambien mis mejores recuerdos son en mi pueblo querido,mi infancia y adolescencia lo mejor,el amor a zarza y el poder ir tan amenudo,hacen que ni niñez este siempre preseste.Este mismo amor he procurado trasmitirlo a mis hijas.Y creo que lo he conseguido. Un saludo zarzeños.