Zarza la Mayor - Caceres

buenas noches a todos los que esteis por ahí.
unas pocas líneas de un nostálgico de ese pueblo y de su gente, ya que soy nieto e hijo de zarceños, y como no podía ser de otra manera, al menos una vez al año, el recuerdo me pide volver a mis orígenes y a la que siento como mi tierra.
un fuerte abrazo a todos. Pablo Burgos Caro

¡Hola Pablo! Quería saludarte yo también. Soy una zarceña que vive en Madrid y me acuerdo de vosotros perfectamente.¿Tu padre era Justo el del camión? Alguna vez he jugado con un hermano que tienes más pequeño.
Me alegro que estés en el foro, un abrazo. Pimpollo 1

Hola Pimpollo 1, he leido tu mensaje pero creo que estás equivocada, el mensaje anterior no es Pablo el hijo de Justo, sino el nieto, es el hijo de Pablo e Isabel ¿Verdad?

Gracias por la aclaración. Pimpollo 1

A propósito de Justo "el del camión".
Yo era muy pequeño, pero al rememorarlo ahora es como si lo tuviera delante. El camión (era un Avia, verdad?) parado en el llano de la callita, atravesado, para prevenir que no rodara por su cuenta la empedrada cuesta abajo. El tio Justo cacharreando en las ruedas, trasteando bajo la enorme y pesada tapa del capó. Siempre acababa con las manos manchadas de grasa. Y la cara. Y los pantalones y los faldones de la camisa.
También acababa muchas veces con la boca llena de gasolina, o gas oil, o lo que fuera. No sé por qué, pero con frecuencia metía un espárrago en el depósito de combustible y aspiraba repetidas veces con los dos pulmones a tope para sacar algo de líquido, que echaba en una garrafa de plástico. A pesar de que estaba atendo, el ascenso de la gasolina por el tubo siempre lo sorprendía y se le llenaba la boca. Entonces metía apresuradamente la punta de la goma en la garrafa y escupía y carraspeaba y soltaba juramentos hasta que le pasaba el mal trago. Y la esquiva gasolina dejaba de manar...
Por cierto: para calentarlo en invierno (¡aquello eran heladas!) metía un brasero de picón que su madre, la tia Dolores, acababa de encender con cogollos de escoba y cartones de hueveras debajo del motor del camión.
Es sólo un recuerdo improvisado.
Saludos a todos los zarceños de buena voluntad.
Luciano Montero

hola yo tambien soy de la callita donde vivias tu?

desde aki donde estoy kiero saludar atodas y todos mis muchachas-os besos para todos y a entrenar para la marcha besossssssssssssssssssssssssss

Hola muchacha ¿Que tal te encuentras? nosotras ayer estuvimos a la plaza de toros a comer la vaquilla, estuvo tu prima, la de la radio , la del camión y yo ¿me entiendes verdad? ellas hicieron unos vinos bastantes largos y se lo pasaron muy bien, después de la plaza nos fuimos a la avenida a tomar algo, ah ya están preparándose para el camino de Santiago, que por cierto venían con agujetas.
un beso.

holaaaaaaaaaaaaaaaa muchachas,me alegro lo pasarais bien en la fiesta de extremadura,la de la radio me dijo que iria,yo estuve por tierras de castilla pasando uos dias,espero que coincidamos algun dia en el chat.besazossssssssssssssss

QUE MARCHA ES ESA QUE NO CONTAIS CON MIGO, DESDE LUEGO MARIA CREO QUE TE VOY A BORRAR DE MI CORREO. ME ENCANTARON LOS VASOS

UN BESO.

cuidalos bien ya te dare mas y la marcha es para las muchachas tu puedes ir de coche escoba

hola de nuevo, efectivamente soy el nieto de Justo, e hijo de Pablo e Isabel. Da gusto ver como se acuerda toda la gente. Por cierto, yo no sé si sabré quienes sois todos vosotros. Muchísimas gracias por los recuerdos y comentarios de mi abuelo Justo, y sí, el camión era un Avia.
También soy nieto de Felipe Caro y de Justa de la calle el Parral, así que siempre me he repartido entre el Parral y el Castillo. Bueno, un beso a todos los que estais por ahí. Espero poder visitaros en breve. Un abrazo.

Que bonito lo que ha contado Luciano de tu abuelo.
En el pueblo era una persona muy conocida.

Luciano, que bien te expresas. Me gusta mucho, sigue así.
Pimp 1

Gracias Pimp 1 ( )
Es curioso cómo emergen los recuerdos cuando alguien pulsa la tecla adecuada. ¿No os pasa lo mismo? Sí, seguro que sí. Se diría que las vivencias antiguas reposan como ascuas de una lumbre esperando que alguien se acerque al hogar y las alimente. Y entonces brota la llama y alumbra de colores anaranjados la penumbra de la memoria, y los destellos, viajando al revés como cuando se recuerda un sueño, van surgiendo y encadenándose unos a otros. Al final, con algo de suerte, componen una imagen más o menos completa.
Bueno, que sólo quería dar las buenas tardes, y agradecer a Pimp 1 sus exageradas consideraciones.
Saludos a todos los zarceños de buena voluntad.
Luciano Montero