Zarza la Mayor - Caceres

Con el mayor cariño y respeto hacia aquellos que a diario conforman una de las estampas típicas de mi pueblo.
Son nuestros “Mayores”, que sentados a las sombras o resolanas de lugares estratégicos de paso, sirven de puente cuyos pilares se asientan en el pasado, presente y próximo futuro.

-Trae p’aca el mechero Ange que este mío ya cayó.
-Si es que duran cuatro días y como no hay quién los recargue...
-¡Mira Tomás, mira!. ¿Quién es esa moza que viene por la cera p’abajo?
-Cuantito l’echao la vista encima, la he reconocio. A mi es mu difícil que me se despinte la gente y mucho menos los de esa familia; son tos iguales, estan cortaos tos por las mismas estijeras. Con un poquino que te fijes le sacas enseguia el parecio de la familia.
-¿ Y de quién dices que es la muchacha, Tomás?
-¿Tu tampoco caes en quién es, Eulalio?
-Pos no caigo ahora, hay tantos forasteros en estos días.
-¡Ahora estamos asin!. Esa muchacha, ¡esa mujer!, que ya es una mujer hecha y derecha, es de la Petra, la de allí arriba, c´an vivio siempre por encima del comercio en una casa que ha sio siempre de Rufino el “Cisco”. Ya lleva también unos pocos de años esa familia pa Barcelona. Aquí quea solo la agüela que no han conseguió tirar de ella.
-¡Ah ya caigo Tomás, ahora caigo!. Esta es la de Domingo, que estuvo de pastor, primero en Malla y después, creo, se vino a Benavente y ahí se tiro unos pocos de años.
-¿ Domingo? ¿El Pasta? ¿Pos Domingo el Pasta tenía hembras?. Domingo tenía dos mozos, uno que se casó con una ceclavinera o pierasalveña, no estoy mu seguro y el otro no se el rumbo que tomaría, pero si no me equivoco fue a parar pa Moraleja o pa Galisteo. Este no tenía problemas, con el carne de tracto que se sacó encontraría colocación enseguía. ¡Tu veras!.
Esta es la de la Petra, casá con Antonio y que tenian tres mozas. Esta ca pasao por aquí es la mayor, otra la del medio y la mas chica, que la llaman Julia y que tiene un muchacho de la edad del mi nieto, el mas grande del mi Serafín. ¡Mira!, hace un ratino c´an pasao por aquí con las bicis. Que por cierto, algún día nos dan algún descaliento con tanto corre con ellas, lo veo muchas veces descalabrao.

-Pos mu bién Tomás, de quién quiera que sea es una buena moza.
-¡Tocate los c....! ¿Pos adonde vas ya? ¡Pero si ya no podemos con los pantalones!
-Que no pueas tu, no quiere decir que no poamos los demás.
-¿Qué te parece el mozo, Eulalio? Metio en 79 y quiere tirarse faroles.
-¡Dejate, Tomás, dejate¡ Que donde hubo lumbre, ceniza quea.
-¡Quetepajati el quinceño!
-¡Oye, Eulalio!, variando de conversación, que de esta que tenemos no vamos a sacar na en limpio. ¿Habeis escuchao el parte del medio día en la televisión? Por lo visto Zapatero iba a meterle mano otra vez a las pensiones mas chicas.
-¡Bah! El mismo cuento de siempre, mucho ruio y luego suben las pagas de los que mas tienen y a los que menos cobramos, na de na.
-Pos tu no te quejes, que cobrais la Antonia y tu.
-Pos hubierais acotizao tu y la Fermina y ahora estaríais lo mismo que nosotros, pero como tu has sio siempre enemigo de que la Fermina saliera pa na de casa, ¡ni pa trabaja!, pos eso.
-¿ y que creéis vosotros de ...

Y así, momento a momento, mañana a mañana, día a día, el calendario de mi vida se va deshojando.
No me queda infancia, ni niñez, ni juventud ...., ya, ni tan siquiera me queda esperanza.
PIPO

Muy bueno PIPO, me ha venido a la mente, la imagen de los abuelos que cuando salgo a pasear por el pueblo estan sentados dependiendo la época, a la sombra o al sol, en las escaleras del museo.Besos juana

Lo que daria mi tio por poder estar un ratito sentado en un banco del museo o de la piscina.SALUDOS