Villanueva de la Sierra - Caceres

Aún recuerdo con cierta nostalgia en mi niñez aquellos 8 de Septiembre cuando se celebraba el día de Nuestra Señora de los Melones y el verano ya casi llegaba al ocaso.
Por la tarde la procesión llegaba a la plaza y junto a la puerta de D. Elías se colocaba un banco de madera viejo y un tanto carcomido donde se sentaba D. Rogelio y los monaguillos para acto seguido recibir ofrendas de los productos del tiempo que luego vendidos servían para el mantenimiento del culto y otros menesteres.
Un saludo para todos los extremeños que celebrais esta fiesta desde tierras de Cantabria. Que lo paseis bien y lo disfruteis si es posible mejor.

Vicente.

Que grande Extremadura ...

,.Y que bien que nos lo pasamos, si no fuera por las chorradillas de JacintilloP. Ala, a terminar bien el día de Ntra. Sra. de los Melones.
Simón R.

Me uno a la felicitación del día de Extremadura para todos los que aun estando lejos sentimos nuestra tierra como próxima, cercana, en definitiva nos sentimos dentro de casa.
Quiero darle las gracias Vicente por recordar que en nuestra infancia no celebrábamos el día de Extremadura, sino el de Nuestra Sra. de los Melones. Recuerdo que los quintos eran los primeros en hacerles la ofrenda a la Virgen.
En Madrid gracias a Dios en el distrito de la Arganzuela se sigue celebrando la Melonera. Es un barrio que esta próximo al Pº. de la Virgen del Puerto (patrona de Plasencia) en cuya ermita se celebra la fiesta, con misa, ofrendas(por supuesto se le ofrecen melones de la zona) y procesión, es una fiesta bonita. Por la noche hay gran fiesta en el Parque de La Arganzuela proximo al estadio V. Caldero.
Felicidades para todos.
Un abrazo

El comentario de Vicente que inicia este apartado se lo lei a
mi suegra Juana y se deleitaba porque ciertamente era así cómo
nuestro querido amigo relata.

Y lo que nos dice Terrahuer es tambien exacto. Yo llevo 49 años y
9 meses viviendo en Madrid. Y siempre existió La Melonera en el
barrio de La Arganzuela. Y alguna vez la concelebré muy alegremente
por cierto. Eran tiempos de mi ya lejana juventud pero imperecederos
en el recuerdo.
Me agradó mucho esta certera exposición de Terrahuer.
Saludos.
Manolo.