El Romancero Se le llamaba así al hombre que visitaba los pueblos Cantando sus Romances. A Villanueva de la Sierra también acudía. Montaba en medio de la calle un trípode artesanal y sobre él colocaba un cartón que, a su vez, sostenía carátulas o dibujos relativas al romance que iba a cantar y contar. Se ayudaba de una vardasca , o simil, para ir apuntando las estampas de formato grande que aludía a cada momento del ya dicho romance Solían ser dramas , con final feliz o no. Los cuentacuentos , por el contrario (o cuentistas )si tenían un final feliz como todos los cuentos, o bien moralejas. Cómo ha llegado a mis manos varios pergaminos originales, por tanto con con cierto valor, con la letra de los romances fechados desde el año 46 hasta principio de los 50; me gustaría compartirlo con vosotros. Para lo cuál lo enviaré aparte. |