El Sacamuelas A principios de los años 50, aún seguía viniendo al pueblo y periódicamente un hombre venido de fuera, al que llamaban simplemente El Sacamuelas. aliviaba las dolencias dentales extrayendo piezas de las encías a los lugareños que se lo requerían. Estas pequeñas operaciones se realizaban en la puertas de la casas del cliente o, si eran varios , en medio de la calle, haciendo cola, los que seguían al primer cliente; para ello se sacaba una silla, y allí se sentaba el afectado. El Sacamuelas se ponía un guardapolvos para no marchar su ropa en estas intervenciones, para las cuales usaba unas tenacillas; mientras, se iba corriendo la voz por el pueblo de Villanuéva de la Sierra y en otras calles otros pretendientes al evento se iban preparándose, sacaban la silla, cogían trapos limpios, algodón u otra cosa que pudiese ser útil. El Sacamuelas, a veces llevaba con él un ayudante; Para comenzar, lo primero que hacía el que estaba ya sentado era indicarle con un dedo y con la boca bien abierta cuál era la pieza que le dolía de forma crónica, p.ej., entonces el hombre del guardapolvo escudriñaba bien lo indicado y echando un vistazo a toda la boca, le hacía su pronóstico y, si procedía hacía la extracción; si esta era "limpia" enseñaba la muela al cliente y al público como un trofeo, aunque al mismo tiempo con sencillez. L forma de pago no la recuerdo; sería la voluntad o, bien los reales que el hombre indicara. Debía ser barato ya que, cuando le correspondía volver al pueblo , siempre tenía bastante clientela. |