Villanueva de la Sierra - Caceres

Subiré a esos montes
bogaré por esos mares
andaré por los caminos
cruzaré muchas ciudades.

Me internaré por las selvas
caminaré por sabanas
seguiré aquellas sendas
al despuntar las mañanas.

Quiero encontrar la sonrisa
también buscar un consejo
la inocencia de aquel niño
la experiencia de ese viejo.

Me gustaría encontrar
aquella paz interior
que personas de bien tienen
y hacen al mundo mejor.

No cejaré en el empeño
y siempre la buscaré
esa paz que alegra al alma
y que al fin encontraré.

Vicente.

Nuestro amigo Vicente puede con todo.Y hoy nos sorprende con esta poesia formal,de corte existencialista y por tal humana.
Yo estoy seguro que un poco esta escrita pensando en los demás,porque su carácter,su trato para con los demás,su estilo de vida volcado con sus familia y fundamentalmente con sus nietos ("mi proyección en el futuro" como filosóficamente escribió una vez)son demostrativos de que "esa paz que alegra el alma" es la que,afortunadamente,guía su quehacer diario.
Gracias amigo por la diversidad de tus intervenciones en este foro,que nos transmiten
alegría y bienestar unas veces (con tus relatos sobre Villanueva) y reflexión interna en ocasiones como la de hoy.En ambos casos tienes la enorme virtud de llegar a tocar con dulzura la sensibilidad de quienes te seguimos.
Un abrazo.

Amigo Vicente tú como siempre cuando menos lo pensamos, nos deleitas con estas hermosas poesías. Yó te sugiero que no ceses en ese empeño y sigas escribiéndo.
Un Saludo y un fuerte abrazo.
Goyo Serrano

Desde luego me encanta tu forma de ver las cosas mas esenciales,
de la vida,,

((( EL ABUELO,)))

Me acerque a aquel banco,
Que había en la plaza vieja,
allí estaba el abuelo,
taciturna su cabeza,
sus manos ya temblorosas
su mirada dulce y tierna,,
en sus ojos hay un brillo
en su alma transparencia,
en medio de aquella plaza,
hay unos niños que juegan
el abuelo lesonrie¡¡
cuando alguno se le acerca,
Hasta se le acerca
hasta le cuenta algún cuento,,
o le relata historietas,,
Los niños vienen y van
dando vueltas y mas vueltas,,
el abuelo se los mira,
apoyado en su cayera,,
el tambien fue un día niño,
de aquello ya nada queda
solo recuerdos lejanos,
que en su mente se almacenan,,
y recuerda aquellos hijos
que jugaban en sus piernas
pero se hicieron mayores,
y marcharon a otras tierras,
de vez en cuando una carta
es lo único que queda,,
pues algunos de sus nietos
ni los conoce siquiera,

Por eso cada día viene
un rato ala plaza vieja,,
a ver jugar a los niños
Y contarle sus vivencias¡
O les da un caramelo,
o tal vez una peseta
ellos le regalan besos
y le limpian esas lagrimas
que por sus mejillas ruedan¡¡

El abuelo se vuelve niño
en aquella plaza vieja
Allí están sus recuerdos
apoyado en su cayera,
se marcha muy despacio¡
cuando la noche se llega
y vuelve con su silencio
sin saber si volverá,
mañana ala plaza vieja,,,,


ESTA DEDICADA A UN ABUELO QUE VI EN LA PLAZA
DER VAZ





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Pues felicito a Fontanita.Porque esta poesia refleja exactamente la vida,el sentir de los abuelos clasicos.Porque era así y es asi como Fontanita refleja.Lo que pasa que estas cosas tan simples hay que saber percatarse de ellas y luego,aun mas difícil,saber decirlas,en este caso,en forma poetica tal como aquí queda explicado.
Repito la felicidades,y ¡a seguir asi!
Un abrazo

Muy buena poesia mi gran amigo Vicente como bien dice nuestro amigo Gregorio sigue deleitandonos con tus poesias...un abrazo del tamborilero.