Valverde del Fresno - Caceres

"España tiene que dejar de ser un estado vasallo de Europa"

Tras su presentación en sociedad, el Partido X ultima su plan de emergencia para salir de la crisis en beneficio de la ciudadanía.



Rubén Sáez, durante la presentáción del Partido X. | Gtresonline

Salir de la crisis en beneficio de la ciudadanía. Eso es lo que propone el Partido X que ha lanzado para ello un plan de emergencia que se ultima en estos días. Tras su presentación en sociedad la pasada semana, los colaboradores de esta plataforma ciudadana están mandado sus enmiendas al proyecto que se publicó en su web la última semana de septiembre, y que se divide en ocho puntos principales. A saber: Nuremberg financiero, PYMES, Empleo, Contribuciones, Deuda, Banca, Financiación, Administración y Cambio en profundidad de modelo productivo.

Se trata de una propuesta “pragmática y versátil”, según Rubén Sáez, colaborador del Partido X. Sáez explica que cada punto hace un análisis de la situación actual y propone medidas concretas. Una de los apartados que más llama la atención por su enunciado es Nuremberg financiero, que recoge las ideas contra la corrupción y el fraude, además de proponer que sean juzgados los causantes de lo que consideran “una estafa orquestada”. Entre las medidas propuestas las hay para dificultar la fuga de capitales, para penalizar la inversión desde paraísos fiscales o para acorralar a los grandes defraudadores. Además se contempla la creación de una oficina nacional anticorrupción con funcionarios independientes y que quede bajo el control de los ciudadanos.

En busca del empleo de calidad

Para acabar con el problema que más preocupa en la actualidad a los españoles, el desempleo, el Partido X propugna un cambio del modelo productivo, aunque como reconoce Sáez es algo que habrá que hacer a medio plazo. Más inmediato es la fase de contención en la que por ejemplo defiende que se establezcan unos máximos salariales que no superen 10 veces el salario más bajo de los trabajadores. Así pretende eliminar “desigualdades intraempresariales” y asegurar “que el empleo que se crea sea de buena calidad”, como se recoge en el proyecto.

En el mismo se apuesta por incentivos salariales ligados a la productividad y a los beneficios empresariales. Sáez se apresta a aclarar que aunque esa relación puede tener en la actualidad connotaciones negativas, ellos lo que pretenden es que si una empresa tiene beneficios, el sueldo de los trabajadores se incremente del mismo modo que los accionista se reparten dividendos. Para respalda esta idea, el texto afirma que las compañías “con mayor democracia y colaboración entre directivos y trabajadores han resistido mucho mejor a la crisis”.

En relación al empleo, el Partido X hace una decidida apuesta por las PYMES y Startups, “los sectores con mayor capacidad de generación” de puestos de trabajo. La red ciudadana considera que las empresas que empiezan, así como los autónomos, necesitan mayor acompañamiento para no caer tras su primer año de vida, periodo en el que se concentran la mayoría de las ayudas gubernamentales. Ayudas como la reducción de las cuotas de autónomos que Sáez considera debería ampliarse en el tiempo y a otros sectores de la población sin importar su edad. En este punto del programa destaca el impulso a la figura del Businnes Angel, un socio financiero que invierte “en una Startup no cotizada a cambio de una parte de sus acciones”.

La troika y los mercados

Sáez es consciente de que el Partido X no cuenta con “mucho margen de maniobra” para poner en marcha sus ideas, que insiste son “realistas”. “Se ha hecho una legislación a la medida de lo que pedía la Unión Europea”, dice antes de afirmar que es posible revocar esas leyes en las que prima el pago de la deuda por encima del bienestar de los ciudadanos. “Lo primero que tiene que hacer España es cambiar su postura en Europa, dejar de ser un estado vasallo. Si sumamos el PIB nacional y el de Italia tienen casi el mismo tamaño que el de Alemania”, añade.

Con respecto a la tan temida deuda, el Partido X propone una auditoria para saber en qué condiciones se ha contratado, si alguien se ha beneficiado en el proceso y si hay una parte ilegítima, que no estarían dispuestos a pagar.

Y si temida en estos momentos es la deuda, no lo son menos los mercados, aunque al Partido X no parece darle miedo. “Los inversores lo que buscan es seguridad y rentabilidad. Lo que tenemos que ser capaces es de ofrecer estas dos cosas y para ello contamos con la transparencia. Si enseñamos en qué se invierte el dinero que nos prestan habrá más seguridad. Y si la ofrecemos, los inversores aceptarán pagar una fiscalidad más alta”, concluye Sáez.