En defensa de la Sanidad Pública. Hace unos días me han hecho una operación cardíaca consistente en desatascar la aorta, totalmente obstruida y la incorporación de un stent (especie de muelle, para permitir el paso de la sangre), de forma tal que a las veinticuatro horas de la intervención, pude abandonar el hospital, y seguir haciendo vida normal. La tranquilidad que me proporcionaron los facultativos, además de la utilización de técnicas totalmente innovadoras, hacen que me cuestione si este tipo de operaciones, lo hubiera podido soportar económicamente. Por éllo creo que cuando nos dicen que los recortes en sanidad, van a suponer una mejora a largo plazo, pienso como aquel enfermo que iba a Lourdes a rogar a la Virgen por su curación, cuando en un descuido de su acompañante, la silla en la que iba sentado, salió a rodar cuesta abajo, haciendo que el tullido exclamara: - Virgencita, que me quede como estaba.En fin, que los que nos desgobiernan, nos dejen como estamos. Soidi y boas tardis. |