Valencia de Alcántara - Caceres

Esta mañana, cuando lei que habia un hilo que nos preguntaba ¿Cómo pasaste la jornada de ayer", yo pensé que era una pregunta normal del Foro - Ciudad... pero no, era de temas del Ayuntamiento. No obstante, me senté a contar lo que yo viví ayer.

Por la mañana... En la luna de la noche anterior

La jornada de ayer me despertó con la resaca de haber vivido una experiencia al ver las nubes rojas la noche anterior, aunque me habían dicho que se espera otro tanto dentro de unos meses, pensé que la vida nos da unas oportunidades únicas.... por si acaso no se vuelven a vivir de nuevo. Me sentí afortunada de tener ojos, de ver, y sentir que entre la luna y yo, solo hay una distancia: una recta. Pero después pensé que si solo hay una luna para todos los seres humanos en ese instante... qué suerte pertenecer a la zona que en el movimiento lunar, terrestre y solar YO, ESTOY, al igual que millones, con la misma mirada, la misma ilusión y la misma suerte con nuestros ojos puestos en el globo naranja, pero que nos separaban tan solo de ella en la linea recta centésimas de segundos, micras o kilómetros, pero todos unidos en el instante.

Por la tarde... en la trastienda de un burdel (por la conversación)

.. “ una nueva amistad que conocí a la tarde, compositora de música, poeta, persona especial donde en la conversación, nos trajo a la mesa del cafecito que estuvimos tomando, unas anécdotas curiosas que su padre, señor de mucho mundo, del mundo marino y actualmente con la edad de la sabiduría.. le contaba a su hija (a ella) cómo fueron sus años golfos en Bilbao... y cómo, en la época donde las casas de la Calle Cortes, calle alegre donde las halla cuyas direcciones y portales, los hombres jamás olvidaban, fue algunas veces a divertirse despojándose de la moral, con aquellas mujeres que según dicen la moral se les distrajo...

Y era curioso, como a través del tiempo, esas alegrías quedan en el corazón de un señor ahora asentado en una clase social alta, vividor, con los sentimientos encontrados y los remordimientos quizá que le acucian, ahora con ternura hacia el personaje de la trastienda. A las tres amigas, nos invade una sensación extraña, al pensar que si triste era el oficio por necesidad ¿qué sentiria la doncella de la meretriz?, en un escalón aún mas bajo de esa triste sociedad, metiendo las mismas horas... pero en la espera siempre.

Si trabajar en ese mundo es un trabajo que da que hablar porque desde que alguien dejó por escrito que eso es indigno de una mujer... ¿qué se podría decir de aquellas jovencitas poco agraciadas, para que no les quitaran los clientes,que en el pasillo donde pacientemente esperaban la terminación de los oficios.. estaba con LA PALANGANERA con una palangana de cerámica rebosando agua templada y pastilla de jabon y en el brazo, al igual que un mayordomo, una toalla limpia para limpiar a ese caballero sus "zonas nobles"...para que saliera impecable, con la dignidad de todo un SIR inglés... por la puerta grande... a su hermosa casa en la zona mas exquisita de Neguri, donde vivio la aristocracia bilbaina de unos siglos para atrás...

Pasado el tiempo, mucho tiempo, este caballero está dedicado en cuerpo y alma a buscar como sea a aquella palanganera del oficio mas triste para compensarla, porque todos sabian que existian, pero nadie las nombraba, era demasiado humilde...después de la fiesta, ¿quien se va a fijar en esa chiquilla pobre y humilde?

...La hija de este señor, (que la conoci ayer, fantástica persona) está en la composición de una canción para ella, si no la encuentra el padre, al menos que esté como protagonista en una letra con música para ella sola, es lo que le dedica la hija del caballero con toda la ternura. Para que sea una vez en la vida, LA PROTAGONISTA de un acto de amor de otra generación...

Había que haberla visto como lo contaba, con los ojos azules lagrimosos, sensible y buena, sin perjuicios, culta, con cuatro idiomas y hermosa como ella misma. Me decía, fíjate ¡ que mundos mas diferentes, la palanganera y yo!

Personas con historia en su vida, historias maravillosas, jornada de ayer a modo de homenaje a unas personasmuy humildes.

Y todo esto, en una jornada diferente....

Curioso relato y curiosa profesión ¡cuantos males habrán evitado con su higiénica ocupación!.

Gracias por la historia, regatito.

Clikclak, no sabes cuanto te echo en falta. Hace poco, estuve "de paseo por el forito" y saliste tu en el hilo tuyo que siempre me ha encantado, por mas que lo lea cada vez lo aprecio mas. Te doy 25.000 puntos positivos, no los pongo en el foro visibles para que nadie te los quite, jeje. Fué uno que te machacaban los grises pero tú, al pié del cañón, defendiendo este foro que algunos no lo entienden cuando camina derecho... y duraste, y pudiste contra todos. Te admiro.

Pues sí, es verdad, cuantas enfermedades. Se supone que esa época era cuando la sífilis brillaba con explendor en esos lugares. Entonces creo que se haria por higiene, y porque estos señores, tenian que "volver donde la señora de" sin dar pistas.

Me emocionó mucho el tema, contado por una mujer encantadora. Está buscandole la letra a la historia.

BUENO, que me has dado un subidón, de verdad. Un abrazo de OSA.

Regatito, el sentimiento es mutuo.

Saludos y otro abrazo para ti.

Me parece [si me dejan los boicoteadores] un oficio muy digno, como todos. Demos gracias a que hay, y siempre habrá, put@s y palanganeras, sino esta sociedad de mierda iría aún peor de lo que ahora va.

Regatito... Qué bien te explicas, qué bien escribes y qué bonito lo cuentas... qué gusto da leerte!!!
...y la de cosas que he aprendido contigo... y las que pienso seguir aprendiendo!!!

Besotes, Dulce Dama del Norte.

Regatito, que historia más bonita, no tenía ni idea que existió ese oficio, pero claro, tú siempre nos sueles dar estas sorpresas. Muchas gracias.Un abrazo

Mng65, tampoco yo lo sabía. Lo consideré un ofico tan trite y desconocido, que me puse delante del ordenador...

Un abrazo.

Me ha encantado el relato, tanto que se lo he leido a mi marido, que forma más dulce de tratar este oficio. Un abrazo

No me acordaba ya de esto que puse en el foro. No volví a ver a la chica que me lo contó. A veces las cosas aparecen como por arte de magia y se desvanece en el tiempo. He vuelto a leerlo, y lo quiero compartir con los que entonces no estabais en el foro.

Saludos.

Para mi... triste, muy triste esta historia, pobre palanganera.
Y estomago que hay que tener.

Una mezcla de muchos sentimientos, ahí es donde radica la historia. A mi me dejo muy triste en cuanto al trabajo, pero es lo que le tocó en la vida, tristemente.
Por eso traje la historia aquí con la máxima ternura hacia ella, con el respeto que se mereció, y con el cariño que le cogi desde que me dijeron su nombre. Cuando paso por aquella cafeteria donde me enteré de ésto, le dedico siempre un respeto.